Este capítulo no esta editado, así que si hay alguna falta de ortografía o gramática, la escritora está en ello.
Capítulo 5 - ¿¡EMPATAMOS!?
Me alejé nadando y cuando ya estuve cerca de la playa donde había clavado mi tabla cogí mi collar del bolsillo.
Al ponérmelo la cola desapareció y nadé hasta la arena.
Aun sin tener cola, podía ver y respirar perfectamente bajo el agua.Al llegar vi a Aqua y a Alex hablando sentados en la arena, me acerqué hasta allí pero antes de que consiguiese llegar Aqua corrió hacia mi, se veía preocupada.
-¡Sky! Me he preocupado mucho cuando te has ido, te busqué pero llegó... Alex y tuve que distraerlo.–me quité el broche de la calavera, lo guardé en el bolsillo del neopreno, y me hice una coleta.
Ahora que ya sabía como nadar, me apetecía más que nunca surfear, sentir las olas chocar contra la tabla y mojar mis pies y cuerpo.
Y aunque estaba bastante nerviosa por lo que había pasado minutos antes, no podía arriesgarme a que alguien nos oyese, así que tragué el nudo que tenía en la garganta y hablé.-Ningún problema, luego te contaré que ha pasado. –cogí la tabla– oye, ¿te apetece aprender a surfear?
Lo pensó un rato y al final accedió.
-Vamos. –entramos al agua y le enseñé las cosas básicas y tras media hora ya casi conseguía ponerse de pie si yo le sujetaba la tabla.
-Ya lo tengo, Sky, lo tengo, puedo ¡quedarme de pie! –dijo tambaleándose un poco.
-Muy bien, ya casi lo –se cayó– ....tienes.
Me puse a reír al ver su expresión de asco cuando salió del agua.
-Sky, es muy difícil –dijo frunciendo el ceño y cruzando los brazos, eso la hizo parecer más infantil– no se que hacer con los brazos, parezco un pulpo. –me reí.
Le cogí la tabla y me subí yo con facilidad.
-Mira, te inclinas un poco para adelante y flexionas las rodillas un poco, con los brazos aguantas el equilibrio. – Me giré para mirarla y sacudí los brazos para que se fijara, dentro del agua ella hizo los mismos movimientos unas veces, luego volvió a mirarme para ver como lo hacía pero de repente abrió mucho los ojos, chilló algo que no pude entender y se metió dentro del agua.
Me giré justo para ver una persona cayendo encima de mi y me hundí.
Segundos después abrí los ojos y nadé hasta la superficie dispuesta a decirle cuatro cosas a quien me hubiese tirado, ambos chillamos a la vez:-¡OYE, PERO MIRA POR DONDE...
Y callé de repente al ver quien era.
Era él.
El chico de antes.
Él también se había callado y me miraba con los ojos muy abiertos.
Mierda.
¿Me habría reconocido?
Lo sabía.
Tenía que haberme reconocido, es decir, solo me cambia la cola.
Decidí hacer como si nada.-Oye, me has tirado, un perdón al menos,¿no? –Salió de su trance y me miró a los ojos, supe que estaba intentando averiguar algo porque me escrutaba mucho con la mirada.
Finalmente su mirada se desvió a mi pelo. Mierda. Para volver a caer en mis ojos.-Oh lo siento, ¿La princesita se ha caído de su tabla? –dijo riendo.
Sentí una especie de ira en mi interior que volvía a nacer con el frío de la primera vez, pero poco a poco éste fue a parar a mis venas, por las que lo sentía pasar lentamente mientras mi enfado se hacía más grande.
No había nada que odiase más que me llamasen princesita o niña mimada.
Yo nunca había sido una niña mimada, me había ganado la vida como podía desde pequeña yo sola.
Noté el frío recorrer las puntas de mis dedos. De repente el agua de mi alrededor se empezó a enfriar.
Y ya no pude más y hablé.
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Sirenas
FantasyLa vida de Sky nunca ha sido fácil, perdió a sus padres de pequeña y no recuerda nada de ellos, cada noche tiene la misma pesadilla y, por si fuera poco, una chica llamada Aqua aparece en su vida poniéndola patas arriba cuando le cuenta que es una s...