Sirenas

Capítulo 8 - ¿Y tus padres?

Este capítulo no esta editado, así que si hay alguna falta de ortografía o gramática, la escritora está en ello.

Capítulo 8 - ¿Y tus padres?

Caminamos hasta la playa después de haber comido unos sandwiches rápidos con Alex.
Aqua me estaba explicando los poderes que tenían las sirenas, y resultaba que tenían muchísimos.

-Bueno, los básicos son las cúpulas, que es lo que yo hice el otro día con el señor fitjerald, también mover objetos sin tocarlos, y cambiar el color a las cosas.
Hoy haremos esos tres. –Caminamos a un lugar lo bastante lejos como para que nadie nos viese.– Empezaremos con el cambio de color, es lo mas fácil. –se fue a buscar un palo mientras explicaba– Coje el palo, cierra los ojos y concéntrate en un color, lo mejor que puedes hacer es pensar en el azul, ya que es tu color, vale, ahora piensa en cosas de color azul, y... –Note el viento frío del otro día yendo por las venas desde mi corazón hasta la mano. Abrí los ojos y el palo estaba del tono justo de azul en el que estaba pensando. Me quedé impresionada, no pensé hacerlo a la primera. Miré a Aqua y ella me miraba con una sonrisa.

-¡Sky! ¡Lo has hecho genial! A la primera, nunca había visto a nadie hacerlo a la primera. Ahora prueba con otro color, el amarillo por ejemplo.

Cerré los ojos y me concentré en cosas amarillas, esta vez fue más rápido, sentí el frío ir hasta mi mano y volví a abrir los ojos. Estaba amarillo.

-¡Genial! ¡Soy la mejor profesora! –reí– ahora, ¿recuerdas nuestro símbolo? ¿El de las dos sirenas? –asentí– bien, intenta hacerlo.

Cerré los ojos y recordé el dibujo que ella había hecho en mi caso y moto.
Primero pensé en la sirena azul, y después en la rosa. Volví a sentir el frío. Abrí los ojos. Ahí estaba, las dos sirenas dibujadas.
Aqua aplaudió y vino a abrazarme.
-¡Eres genial, Sky! ¡Lo has hecho rapidísimo! A este paso, podrás leer las mentes. –Sonreí.

-¿se pueden leer las mentes?

-Bueno, es algo que solo las Naivys pueden hacer, aunque solo he conocido a una persona que podía hacer eso, tu padre. A parte de los poderes principales, existen unos que solo pueden hacer los de cada especie.
Naivys leer mentes, las Bloom podemos privar de un sentido a una persona.
Por ejemplo, podría quitarte la vista ahora mismo. –abrí mucho los ojos, no me apetecía que lo hiciese, realmente– tranquila, no lo voy a hacer. Bien, ¿que te parece si ahora hacemos las cúpulas? –asentí.– vale, yo mantendré el palo en el aire, y tú intentas hacer la cúpula y lo bajas, ¿si? Tienes que hacer la mano un puño menos los dedos índice y corazón.
Bien, concéntrate en envolver el palo.
–elevó el palo hasta justo arriba mío y yo subí la mano, me concentré y una burbuja empezó a aparecer, pero no me dio tiempo de envolverlo ya que de repente soltó el palo y éste estaba a punto de caerme en la cabeza justo cuando una burbuja azul lo paró a tiempo.

-¿Pero que...?

-Ey, Sky, lo siento, me he distraído. ¡Pero lo has hecho genial! –la miré confundida.

-Y-yo... Creo que yo no he hecho nada. –se encogió de hombros, pero noté cierto aire de nerviosismo.

-Lo habrás hecho sin darte cuenta, va a empezar a llover en... –cerró los ojos– quince minutos. Sí, se prevenir el tiempo, es muy fácil, te enseño en la habitación, vámonos.

-¿Por que tanta prisa? Tenemos 15 minutos.

-Tengo un poco de frío, vayamos dentro y así te enseño a prevenir el tiempo. –No contesté más, ya que después de todo era mu culpa que ella estuviese así. Fuimos hasta las habitaciones bastante caladas hasta que llegamos, Aqua estaba bastante pálida y me asusté bastante.

-Aqua, ¿te encuentras bien? Estás muy pálida, ¿necesitas algo? Una manta, sopa...

-Una manta me iría bien –dijo mientras se metía en la cama y le tiré una. – ¿y qué es una sopa?

Sonreí de lado.

-Voy a traerte una, quédate aquí y no te muevas, podemos dejar la lección del tiempo para otro día.–Le tiré otra manta y me fui a la cafetería a por un poco de sopa. Lo bueno de allí era que estaba abierto a todas horas y, aunque te tenías que hacer tu la comida cuando no eran horas de desayuno cena o comida, estaba muy bien.
Llegué allí y habían unas diez o quince personas comiendo galletas y leche, sentí la mirada de alguien, no sabría definirlo pero mi sentido de mujer me decía que alguien me miraba, así que me giré y miré pero no había nadie, así que me encogí de hombros y caminé hasta la cocina sintiendo aún una mirada sobre mi.
Abrí la despensa y cogí la pasta, vi que había una con forma de conchas y supuse que a Aqua le haría gracia así que la cogí y la puse a hervir,
seguí sintiendo la mirada así que me giré hacia la puerta y ahí estaba.
Era el rubio teñido amigo de Zeta, su mirada penetrante me daba escalofríos, abrió los ojos cuando lo miré pero no dijo nada. Entonces me fijé bien en él, su pelo real debía ser bastante oscuro ya que se le veían un poco las raíces, su cara era pálida y escuálida, pero eso había que reconocerlo, era guapísimo, llevaba una camiseta gris y unos tejanos azules, y su pelo estaba revuelto.
Estaba a punto de dar la vuelta e irse cuando le hablé.
-¡Espera! –dije mientras removía la pasta, él se quedó estático un momento pero luego se volvió y me miró con una mirada interrogativa.
-Ven aquí. –Más bien le ordené que lo hiciera, alzó una ceja pero poco después caminó hacia mi. –¿Por que me estabas mirando desde la puerta?

No respondió.

-Oye, respóndeme si no quieres que te meta esto por el culo. –le amenacé con la cuchara de madera que tenía empapada de sopa. Y eso hizo que lo manchara un poco.– ups, lo siento.

Acerqué la mano para limpiarle la mejilla manchada pero al ligero roce se quedó estático y se apartó, que chico más raro. Se limpió él mismo y me miró.
¿Como había dicho Zeta que se llamaba?

¿Kyle?

Bueno, Kyle al fin habló. Su voz era dulce pero fuerte.
-Solo quería ver quien estaba cocinando, huele muy bien. –soltó de golpe.

-Supongo que se me da bien cocinar, es lo que hay cuando vives sola, aprendes cosas. –Susurré más para mi que para él. Pero lo escuchó.

-¿Y tus padres?

-No lo sé. –dije esquivando la pregunta. Realmente no lo sabía hasta hacía dos días y no puedo contarle a un rubio teñido que soy sirena.– Murieron.

Me miró con tristeza.

-Lo siento... Bueno, me... me voy... a comer comida ya-ya sabes... para comer... –Dijo y se fue rápido. Definitivamente es raro. Supongo que no estará acostumbrado a hablar.
Acabé de hacer la sopa y me la llevé a la habitación, en la cena ya llevaría el plato y la cuchara a limpieza, estaba a punto de entrar cuando escuché a Aqua hablando con alguien.

N/a: Kyle en multimedia.
Mmhhhhhhhh.
Lo siento, sé que dije que esta semana subiría ya normal pero no he podido, perdonadme y amadme las dos personas que leáis esto.
Dicho esto, espero que os guste,
-V