Capítulo 23

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N/A: Buenas, espero que la espera no haya sido muy larga. Os dejo ya con el siguiente capítulo, a ver si averiguamos ya que pasa con Kate y con la niña. Gracias a todos por seguir leyendo.

Los personajes no me pertenecen…

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POV RICK

Cuando escuché como Jim me llamaba a gritos, sentí una fuerte presión en mi pecho, pero al entrar en la habitación y verla allí sin responder mientras su pulso aumentaba de forma desproporcionada pensé que mi vida se iba con la de ella. Solo podía gritarle que se quedara tranquila, que estaba con ella, que no me dejara… estaba muerto de miedo de imaginarme estar sin ella, no, no podía hacerlo.

Me coloque a su lado llorando, mientras intentaba que me mirara, que se quedara conmigo pero cuando vi sus ojos llenos de lágrimas cerrarse no pude más, me derrumbe en el suelo.

- Cariño, por favor… mírame Kate… por favor…

- Por favor Rick, déjanos a nosotros ocuparnos - dijo el doctor que acababa de entrar en la habitación alertado por el controlador cardiaco de Kate. Me quito para poder atenderla pero yo no quería separarme de ella, se lo había prometido. Pasaron unos minutos, unos minutos eternos hasta que el médico se acercó a mí.

- Rick… tenemos que sacar a la niña ya…

- Pues hágalo, sálvelas doctor.

- Kate… Kate no quería.

- ¿Qué?

- Traía los papeles para que los firmara. No quería que en caso de que pasara esto que le provocáramos el parto. Quería aguantar el máximo posible.

- Me da igual. No quiero que haga eso, quiero que las salve.

- Rick… era su última voluntad.

- Me da igual ¿vale? - dije gritando - no puedo vivir sin ella, sé que me lo terminara echando en cara si le pasa algo a la niña pero… no podré vivir el resto de mi vida si no hago todo lo posible para salvarlas a las dos.

- Pero tengo que hacerlo… es lo que ella quería.

- No llego a firmar los papeles.

- Pero le di mi palabra. Eran sus deseos y…

- ¿Y qué? Me da igual, es mi hija, es mi mujer, yo decido. Y las necesito a las dos.

- Ninguna de las opciones garantizan eso.

- Pero el parto garantiza la vida de Kate y da opciones a nuestra pequeña. Sé que sobrevivirá en la incubadora, es como su madre, sé que luchara y saldrá adelante. Pero necesito a Kate en mi vida… no pudo vivir sin ella - dije casi a media voz y sentí los brazos de mis hija sobre los míos.

- Señor Beckett, usted es su padre, creo que su opinión también cuenta - dijo el doctor a sabiendas de que yo tenía razón, pero entendía que su paciente era Kate y ella le había pedido lo contrario.

Jim miraba a su hija pensando en que era lo que tenía que hacer. Tenía que pensar era la vida de su hija, era de ella de la que estabas hablando. Prefería que me odiara el resto de mi vida a perderla, no podría vivir sin ella, no podría hacerlo.

- Estoy con Rick… sálvela - dijo Jim por fin y sentí como soltaba todo el aire que había retenido esperando lo que tuviera que hacer.

- Bien, lo haré, pero si pasa algo…

- Nosotros seremos los responsables. Sálvelas doctor.

- Haré todo lo que esté en mis manos para traerles a ambas sanas y salvas.

Mucho más que algo en comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora