☹forty-four☹

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☹Michael☹ —¿Lukey? ¿Sabes hace cuanto tiempo no duermo de noche?—mencioné sonriendo.— ¿Est-as?Doy vuelta mi cabeza y las sabanas estaban vacías, supe que ese momento era la partida. Una lágrima cayó por mi mejilla. Rápidamente me levanté de mi cama para luego vestirme con lo primero que encontré en mi armario. No quería que mi vida se vaya así como así. No quería que todo lo vivido, todo lo sentido, todo lo experimentado se derroche a la basura. Lo amaba con la vida, sin el no era nada. Tomé las llaves del auto directo al aeropuerto, sabía que era un tanto tarde pero necesitaba ir. No tenía dinero para un pasaje, aunque tampoco me haría bien ver como se va mi Lukey. Una vez que llegué al aeropuerto, corrí por todas partes con la esperanzas de que todavía no se haya ido. Con mi mano lleve mi pelo hacia atrás en signo de desesperación. En el ínterin de ira, miré algo negro en una silla de ahí. Resultaba ser un peluche, pero no cualquier peluche. Era un pingüino. El pingüino de Luke. Lo tomé rápidamente, ya que este no estaba solo sino que llevaba una nota."Mikey: Sabía que me encontrarías. También sé cuanto vas a cuidar a Pinky como me cuidarías a mi, mi cielo. Lamento mi hora de partir Mikey. Te adoro y lo sabes. Solo quiero cuidarte y protegertexx Lukey"Lágrimas y más lágrimas caían por mi rostro. Me aferré a Pinky y partí a casa, con el corazón roto una vez más.

my love | mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora