Prologo

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Alice Brown se encontraba en su ultimo año de universidad estudiando literatura y para lograr graduarse debía hacer sus prácticas, así que decidió hacerlas en la editorial en la cual trabajaba su padre.

Su padre era quien le había inculcado su amor por la literatura, pues desde pequeña él siempre le hablaba del tema y le compraba muchos libros para su entretención; hoy en día era simplemente una gran amante a la lectura prácticamente pasaba sus días leyendo, era su gran pasión. Así que lo que mas le agradecía a su padre era aquello, hacer que amara la literatura. 

Lo que ella no sabia era que al cruzar las puertas de uno de los edificios mas altos de Nueva York, donde se encontraba una de las mas importantes editoriales de la ciudad, se encontraría con el hombre más despiadado y corto de sentimientos que jamás había visto, no le importaban los sentimientos de los demás, solo se interesaba por si mismo sin importar a cuantas personas dañara. La chica no lo soportaba, pero para su mayor desgracia aquel hombre lograba cautivar su atención; se trataba del que ahora sería su jefe, Niall Horan el dueño de esta y otras grandes editoriales del país. Para la mala e ingrata suerte de Alice, tendría que pasar sus días soportando a aquel hombre, pero sabiendo que una vez terminadas las practicas se largaría de ahí y amaría su trabajo como ningún otro, pues trabajaría por si misma, su sueño era algún día escribir un gran libro, llegar al corazón de las personas por medio de sus palabras, quería que las personas amaran esto tanto como ella lo amaba. Para cumplir con esto pensó que no seria tan malo soportar a ese hombre, pues cuando cumpliera su sueño habría valido la maldita pena todo por lo que tendría que pasar en el presente.

Con lo que ella no contaba era con que caería a los pies de aquel hombre tan despiadado, tal cual como otras mujeres tan ingenuas habían caído, creyendo que aquel hombre podría amarlas, pero como siempre el hombre las desechaba como si de basura se tratara. La pobre chica era consiente de cómo era aquel hombre y se juró a si misma que nunca se dejaría seducir, aunque lamentablemente, poco a poco su corazón fue cediendo y los encantos de tan guapo pero muy maldadoso hombre la dejaron caer como una hormonal adolescente cuando se enamora por primera vez.

Era consciente de que no seria muy condescendiente tener algún sentimiento hacia aquel hombre, pues para él no había lugar en el amor, era incapaz de amar y ella se daba cuenta de eso, dolía como el demonio estar a los pies de alguien que simplemente no le interesas, era lo mas devastador, lo mas destructor y toxico que existía. Lamentablemente no hay forma de cambiar sus sentimientos.

Te enamoras, te enamoras de algo tan destructor, ¿Cómo puede esto ser posible? Te lastimas a ti misma sin siquiera darte cuenta, pues al ver al mismísimo demonio en persona te hace sentir que no es tan malo caer en el infierno, cuando tú eres un ángel, un ángel que ha salido de su cielo para encontrarse con el demonio, perdiendo aquella inocencia tan fresca y dulce, dejando que el infierno te atrape, ya no hay forma de escapar. El infierno será tu nuevo hogar. 

¿Estas dispuesta a entrar sabiendo que no hay forma de escapar? 

Cuida tus elecciones, no decidas cuando sea demasiado tarde.

Tienes dos opciones. Escapar del demonio antes de que sea demasiado tarde, o caer en su juego y dejarte enamorar, pero cuando te arrepientas no habrá forma de salir, ¿Cuál opción eliges?








Strong [n.h.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora