Blanco de lente

Desafío

Los estudiantes volvían al colegio, todos hablaban sobre los días festivos, sus energías estaban renovadas y era evidente.

Donghae llego dando saltitos a encontrarse con Yunho, quien aparentemente había olvidado su enfado en esos cuatro días. Chocaron sus manos y comenzaron a hablar del tema común.

-¿Fuiste a Mokpo?

-¿A dónde más si no?- rio el azabache, abrazando por los hombros a su amigo. –La abuela hablo bastante este año, pero lo valió. Recibí mucho dinero, ¿Qué hay de ti?

-Los adultos se volvieron tacaños- se quejó Yunho, comenzando a forcejear con Donghae.

A un lado del pasillo principal se encontraba una vitrina, con algunos cuatros de fotografías. Como cada año, la escuela colocaba las imágenes y los nombres de los estudiantes que fallecieron en las generaciones pasadas. Pero casi ninguna vez se detuvieron a mirarlas.

-Un segundo- Yunho retrocedió sus pasos -¡Checa esto Donghae!

El aludido se aproximó y se fijó a donde señalaba el otro. Una fotografía que le sorprendió apenas verla, era absolutamente impactante.

-P-pero... no puede ser...- balbuceaba.

-¿HyukJae?

Alguien se paró detrás de ellos y con voz grave que mostraba su disgusto, declaró: -Para nada. Lee Eunhyuk es su nombre.

Donghae se giró encontrándose a HeeChul ahí, su mirada estaba perdida y un brillo singular se notaba en sus orbes. Comprendió que debían andarse con cuidado en lo que decía.

Volvió a observar mejor la fotografía, casi pegándose al cristal curioso. Comparando los rostros, encontró las diferencias. La nariz del chico era mucho más respingada que la de HyukJae; sus ojos color avellana en vez del negro profundo; en sus mejillas se notaba un natural rubor; y por supuesto, el rubio cenizo de su cabellera.

Pero la sonrisa.... esa sonrisa abierta que mostraba con seguridad sus encías, y resplandecía calentando el corazón de la gente, era casi idéntica a la que conocía de HyukJae. No encontraba el contraste por más que quería descubrirlo.

-Se lo que estás pensando- asevero HeeChul –Y si hay una diferencia.

-¿Cuál puede ser?

-Eunhyuk sonreía asi para cualquiera- respondió, dejando su mano sobre el hombro del menudo. -Y Lee HyukJae... él solo hace ese tipo de sonrisa para ti.

-Lo he visto sonreír a otros.

-¿Igual que eso?- señalo la imagen y negó con la cabeza –Serás idiota si no lo has notado. HyukJae sonríe con el corazón a solo ciertas personas.

HeeChul lucho contra el nudo en su garganta, y retomo con rapidez su imagen despreocupada y envanecida.

-Sonreía a todos igual. Pero cuando iba a derrumbarse, Eun escogía a las personas que.... Da igual, no te importa y yo no quiero contártelo.

Estaba por irse cuando Donghae ladeo la cabeza, viendo su reflejo, y soltó con frialdad a su espalda: -Tengo una duda. Y por la manera en que has hablado, asumo que tú y él eran cercanos. HeeChul-shii...

-¿Si?

-¿Tiene algo que ver con HyukJae?

El rumbo de la conversación dio el giro menos esperado. Ahora se sabía atrapado entre aquel chico, y la culpa.

-No seas ridículo, ¿Qué tiene que ver esto con lo otro?

-No lo sé- se sinceró Donghae –Pero no tengo mucho de donde comprender porque mierda te metiste en asuntos que nos incumbían a HyukJae y a mí. Quiero decir, tú y yo nunca hemos hablado, ¿Por qué habrías de preocuparte por mí?

-No lo hago. Fue solo por diversión.

-¿Joderle la vida a alguien por diversión? Solo personas dementes son capaces de algo tan vil.

Su corazón se estrujaba con dolor.

-Puede que sea un demente, ¿no te parece?

-O que tengas rencores por los que culpas a alguien más.

>>Diste en el blanco, Donghae. Diste justo en el lugar indicado<<

El silencio de HeeChul fue suficiente para que el azabache sacara conclusiones. No había tenido oportunidad de expresar su desencanto con las acciones del mayor y ahora que se presentaba la ocasión, de ningún modo la dejaría pasar.

-Asi que es por eso... Tú lo hiciste por ¿venganza?

-¡No es tu asunto!

-¡Todo esto es mi asunto. A mí es a quien perseguía!

-¡Te hice un maldito favor!

-¡LE JODISTE LA VIDA!

Los orbes de Donghae chispeaban con un fuego de ira indudable. HeeChul apenas podía seguir sosteniéndole esa mirada.

-Lo hice... lo hice porque....

-Lo hiciste por ese chico, dime, ¿Fue por eso? ¿Es porque ellos tienen parecido?

Hae apretó la mandíbula. –NO sé lo que haya pasado, pero tú realmente tienes mal la cabeza. LEE HYUKJAE NO ES EUNHYUK

Para este punto HeeChul mordía su labio reprimiendo el llanto. –Lo se...- suspiro –Soy jodidamente consiente de eso.

-¿Cuál era tu intención? ¡DIME POR UNA MIERDA CUAL ERA!

-¡EUNHYUK SE SUICIDÓ ¿SÍ? ESE HIJO DE PERRA SE QUITÓ LA VIDA!

Los estudiantes estaban amontonados como espectadores de la escena, pero ninguno de los dos lo había notado hasta ahora. Ni tampoco la presencia de HyukJae al frente.

-¿Q-querías.... Tú querías....? ¿Por qué?

-Porque no es justo que HyukJae tenga una vida feliz- respondió mostrando esa sonrisa arrogante que solo era una máscara de emociones. -No es justo que él tenga su rostro y su preciosa sonrisa, pero cuente con una vida mejor, una familia mejor, un futuro mejor, ¡Y CONTIGO!.....No lo podía soportar. Eunhyuk era una mejor persona que Lee HyukJae, se esforzó más que HyukJae. Merecía más VIVIR, que Lee HyukJae.

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Ah?- Donghae lo empujo por los hombros haciéndolo tambalear hacia atrás. -Hyuk es una buena persona. HeeChul tú no puedes decidir quién merece la felicidad ¡NADIE PUEDE! No sabes realmente por lo que ha pasado, mas ahora en la forma en que le has destrozado.

Kim se llevó el cabello hacia atrás y enfrento al azabache. –Eunhyuk sufrió más, mucho, mucho más Donghae. Ese imbécil debería agradecerme que le salve la vida y estoy haciéndosela amena.

-¡Maldito bastardo!

El puño de Hae fue a impactarse contra el rostro del mayor de manera brutal y certera. Yunho reacción entonces consiente de que el joven agradable y pasivo, se había ido a esconder de aquel que estaba repartiendo golpes a diestra y siniestra a quien pronto llamaría su "enemigo".

-Hae cálmate.

-¡A LA MIERDA, QUIERO A ESTA PUTA MUERTA!

-¿Ahora soy eso?- objeto con fingida indignación. -Venga Donghae, ¿quién se acostó con su acosador en la sala de música sobre el piano? Admito que eres jodidamente pervertido, jamás lo pensé de ti.

Ahora sí que estaba fuera de sí mismo. Con todo su ímpetu levanto el pie y golpeo en el estómago a HeeChul. Este se colocó de rodillas y escupió la sangre en los zapatos del azabache, riendo como un maniático sin importar el dolor físico que sentía.

-¡Kim HeeChul!- la voz demandante de Jung-Soo fue suficiente para calmar a todos.

-¿Qué quieres Leeteuk?

-Que pares de ser un imbécil y vengas conmigo. Hay algo que tengo que decirte y no puede esperar....

¿Capitulo corto? Nos leemos pronto^^

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