He encontrado tantas maneras de sacar el dolor, que ya no es necesario las navajas... Una de ellas, la que me ayudaba enserio, era platicar, no de mis problemas, ni del porqué estoy tan mal, simplemente platicar, oír su voz al otro lado del teléfono y tranquilizarme... Pero ahora me doy cuenta el porque la paso tan sola cuando estoy tan mal, es porque tratan de acercarse y solo soy una mierda.... Alejo a todos y cuando me doy cuenta ya no quieren hablar, es ahí cuando las lágrimas ya no aguantan y salen de mis ojos sin preguntar, sin pedir permiso, trato de convencerme que todavía soporto el dolor, que no hay necesidad de caer completamente y cortarme. Así que en esos momentos de debilidad, cuando tengo la navaja en mis manos, lista a rajar mi piel, lista a "soltar" el dolor, pienso en que sería echar todo por la borda y es que... Es que así es, aleje a todos y ahora estoy apunto de hacerlo, llorando a lágrima viva, sintiéndome más patética de lo que ya me había sentido en la semana y es que... ¡Ya no puedo! ¡Ya no aguanto! Lo necesito... Así que me quedo pensando, pensando cuando será que lo haré.
