Le dijeron que a ningún hombre le gustaban las chicas con cicatrices, ella ya tenía demasiadas en su corazón, pero para que no la dejaran hasta darse cuenta de eso, se las marco, tanto como las tenía y como lo sentía, para que las viesen y se lo pensasen antes de romperla en mil pedazos, de destruirla. La solución no era sentirse mejor, no, nada que ver, era para que viesen que aunque tuviese un hermoso vestido, de rayas, ella tenía esas marcas de por vida y se alejasen antes de arruinarla completamente y le dejen una marca más, una marca más a su historial. Es una defensa bastante cara.
