Dejen les cuento acerca de tres chicas, tres chicas totalmente diferentes. Una era una pequeña, la mas pequeña de las tres de hecho, ella era la que no abría su corazón a nadie, que quería que la aceptaran, quería ser "normal", la que había sufrido tanto dolor que querer a alguien le daba miedo, y siempre decía "sean normales" yo solo pensaba ¿Qué es ser normal? Pero bueno la segunda chica, ella era admirable entre las tres, era segura de si misma, le valía totalmente lo que otros dijeran de ella, ella sabia quien era, pero estaba loca y del sentido bueno, era una chica con la que te sientes segura, porque te contagia esa seguridad. La tercera chica, la mayor de las tres, era una chica muy insegura, que solía llorar en la noche, la que no quería comer para que la aceptaran, que solía recurrir a cosas no buenas cuando quería dejar de sentir dolor. La ultima chica y la primera se entendían muy bien, sabían que era llorar a escondidas porque llorar frente a alguien era ser débil, al menos eso pensaban ellas, sabían el dolor cuando se iba alguien que querías, ese dolor que te destroza por dentro, cuando sientes que no puede haber dolor mas grande que ese, ese que te cambia radicalmente, en el que si no hay apoyo, estas perdido, esas dos entendían eso muy bien, pero había algo que las había unido a las tres, ninguna quería abrir su corazón por temor a que se fuesen, pero es que juntas eran seguras, ellas no eran de palabras como "te quiero" porque eso era mucho para las tres, ellas lo demostraban, todos decían que ellas era las súper amigas... pero la mayor de las tres se tenia que ir, ella no quería, no quería dejarlas, sobre todo a las mas pequeña, ella le había dicho que nunca se iría y era en serio, no se iría, tal vez al lugar donde se fuera no podría verlas todos los días, pero las quería, eran sus amigas y no iba a dejar esa amistad. Cada una de las tres había tenido que pasar por algo no agradable para haber llegado a ser quienes eran ahora, las tres habían cambiado, se habían ayudado una a la otra, sin que se diesen cuenta. Las tres habían aprendido algo en esa loca amistad; habían aprendieron a confiar, a quererse mas ellas mismas. Este es el inicio de su historia, que podía durar mucho o nada, pero era una amistad que jamás olvidarían.
