Día 10.

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Capítulo 8. Día 10.

Continuación día 10.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y mi corazón se hizo cachitos... Así que la tomé entre mis brazos para darle un cálido abrazo y tratar de confortarla, entonces sentí que mi hombro se humedecía, era claro que ella estaba llorando, la abracé más fuerte.

Q. Lo siento tanto Santana.
S. Gracias, a pesar de que he tratado de superarlo, a veces me sigue doliendo.
Q. Quieres hablar de ello?
S. Pues...
Q. Soy tu novia, quiero que me tengas confianza.
S. Está bien.
Q. Vamos a la playa?
S. Sí, vamos.

Me despedí de los chicos, Santana lo hizo de su hermano, él estaba muy preocupado por ver a la chica de piel canela en ese estado, no quería dejarla ir a la playa pero finalmente tuvo que hacerlo a regañadientes.

De camino a la playa continué abrazando a mi novia, luego fuimos al lugar donde nos reconciliamos la primera vez y nos sentamos a platicar.

Q. Entonces quieres hablarlo?
S. Sí... La historia es muy larga pero te la contaré.

Y mientras me la contaba le tomé las manos para acariciarlas con mis pulgares.

S. Luego de la muerte de mi hijo, me llené de un gran resentimiento contra mis padres y Puck, pero seguí mi noviazgo con él sólo para seguir estando en la cima de la popularidad de la preparatoria ya que mi padre me regresó a la escuela, cuando mi adolescencia comenzó siempre estuve peleando prácticamente todos los días con mi padre, porque me exigía aplicar para las universidades más importantes del país ya que quería que estudiara medicina como él y mamá, pero yo me rehusé porque ya tenía planeado lo que sería mi futuro, le dije que me inscribiría en una escuela de artes porque quería ser una cantante profesional, entonces sucedió el accidente de mi padre y falleció, y fue cuando todo lo que había planeado me resultó ser bastante banal y lo deseché, por eso decidí estudiar para ser maestra de jardín de niños.
No te voy a mentir Quinn, cuando llegué a California, fui a muchas fiestas, tuve excesos, me acosté con algunos chicos, seis meses después descubrí que estaba embarazada de uno con el que había estado saliendo algunas semanas, él dijo que no era su hijo y dejó de salir conmigo, pero a mí no me importó, para muchos chicas hubiera sido una pesadilla el estar embarazadas en esas circunstancias, pero para mí era una segunda oportunidad para ser madre y estaba feliz, le llamé a mi hermano para confesárselo y él estuvo conmigo durante ese tiempo... Una mañana me desperté para ir a mi primera clase cuando noté que estaba sangrando, apenas había empezado mi cuarto mes de embarazo y estaba aterrada, le llamé a mi hermano y fuimos al hospital, era un aborto espontáneo, no podía creer que una vez más me estuviera pasando algo así, y entonces fue cuando el médico me explicó sobre mi enfermedad.

Santana tomó una gran respiración y fue soltando el aire poco a poco.

S. Tengo una enfermedad y al parecer la heredé de mi madre, por eso después de mí, ella decidió no volverse a embarazar, se llama insuficiencia cervical, no sabía que la padecía, todo se agravó con el nacimiento de Silas, ya sabes que empecé con mi trabajo de parto cuando apenas tenía 24 semanas de gestación, pero los médicos que me atendieron en Columbus jamás me lo dijeron, esta enfermedad hace que mi cuello uterino se dilate prematuramente sin síntomas, por eso el trabajo de parto de Silas empezó mucho antes.
Cuando me lo dijeron yo no les creí porque no podía estar enferma, yo tenía que volver a ser madre tenía que experimentar lo que era eso... Me dijeron que teniendo ciertos cuidados durante el embarazo podría llegar a término, también me sugirieron no volverme a embarazar en mínimo un año, pero mi terquedad fue más grande y no hice caso de nada de lo que me dijeron, seis meses después estaba nuevamente embarazada de un chico que ni recuerdo quién era, la historia se repitió, a los tres meses tuve otro aborto espontáneo, los médicos me dijeron que no podía seguir maltratando así a mi útero y que era preferible que no me volviera a embarazar jamás o de lo contrario mi vida correría peligro, fue entonces cuando realmente todo se aclaró en mi mente, dejé los excesos y estuve en tratamiento algunos meses, mi ginecóloga me sugirió congelar mis óvulos sanos para en un futuro poder fecundarlos vía inseminación artificial y luego rentar un vientre donde el embrión pudiera crecer, así que lo hice, porque ya no quería pasar nuevamente por una situación tan traumática como la que es perder a un bebé, gracias a la fortuna que me dejó mi padre, tuve acceso a todo el procedimiento.
Q. Entonces tienes tus óvulos congelados?
S. Sí, están en un banco en Los Ángeles.
Q. Así que Puck tenía razón al decirte que había opciones.
S. Tal vez las haya, pero para mí no.
Q. No entiendo.
S. Luego de pasar por todo ese proceso y cuando estaba mejor, conocí a Brittany en la biblioteca de la universidad, a pesar de que ya tenía casi dos años estudiando jamás la había visto, y en ese momento me di cuenta de quién era yo, pensé que era bisexual, pero luego comprendí que no, inconscientemente sólo usé a los hombres para quedar embarazada, pero con Brittany... Con Brittany era amor puro y sincero, fue como conocer a mi alma gemela, pero todo eso fue un espejismo... Nuestra relación duró aproximadamente dos años, a pocas semanas de que termináramos la universidad le conté de mis planes a futuro con ella y le pedí matrimonio, me rechazó y me dijo que jamás sería utilizada como una incubadora humana, que si el único motivo por el que le pedía que fuera mi esposa era ese, entonces entre ella y yo no podía haber nada más, terminó nuestro noviazgo y jamás volví a saber de ella, fue entonces cuando mi hermano y sus amigos decidieron traerme a este lugar para que me distrajera y tratar de olvidarme de todo... Y desde entonces nos quedamos a vivir aquí.
Q. Ella no quiso tener a tus bebés...
S. No, porque no me amaba como yo lo pensaba...Y la verdad es que no creo poder tener las suficientes agallas para rentar el vientre de una extraña, es el motivo por el cual jamás podré ser madre.
Q. Yo... Yo sin duda alguna llevaría a tus bebés, Santana. (sonriéndole)

Playa Sayu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora