Día 11.

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Capítulo 9. Día 11.

Los rayos del sol daban exactamente sobre mi rostro, eso me hizo despertar, traté de moverme y entonces me di cuenta que estaba sumamente adolorida por la pelea de la noche anterior, mi labio me dolía bastante, pero en cuanto vi a Santana justo a mi lado todo ese dolor desapareció, ella se veía tan hermosa, a pesar de que tenía moretones en sus mejillas, se veía espectacular mientras dormía, así que no pude dejar de mirarla.

S. Deberías de tomarme una fotografía, duraría más.
Q. Jajajaja ya tengo muchas fotos de tu hermoso rostro... Qué bueno que despertaste...
S. Mmmm sí, y es maravilloso poder hacerlo otra vez a tu lado.
Q. Lo sé mi cielo. (abrazándola) Me gustaría poder hacerlo todos los días.
S. A mí también... Dios, tu labio amaneció bastante hinchado, te duele?
Q. Dame un beso para averiguarlo.

Entonces me besó lo más delicadamente posible.

Q. No duele tanto como creí. (sonriendo)
S. Qué bueno mi amor.
Q. Tienes moretones en tus mejillas.
S. Mmmm me imagino, afortunadamente Silas y Joe llegaron antes de que ése maldito nos hiciera más daño.
Q. Te das cuenta Santana? Ése idiota trató de violarte.
S. Lo sé. (mueca)
Q. Deberías llamar al ejército para que vengan por él.
S. Como te lo dije ayer, Puck valora demasiado su libertad así que no creo que la ponga en riesgo, no te preocupes por él, ya no se nos volverá a acercar.
Q. Eso espero.
S. Vamos a darnos una ducha, sí?
Q. Sí... (sonriendo)

Me hubiese encantado tener sexo en su baño, pero la verdad es que me sentí un poco cohibida al saber que su hermano se encontraba en la casa, quedamos de ir más tarde a su bungaló en la playa.

J. Buenos días chicas, cómo se sienten?
S. Como si me hubieran dado una paliza jajajaja.
J. Santana, tú y tu humor negro. (rodando los ojos)
S. Lo siento hermano, así soy yo.
J. Ya lo creo, dejen las reviso.
S. Yo estoy bien, revisa a Q.
J. A ver... Afortunadamente no necesitaste sutura, esto en algunos días sanará por completo.
Q. Gracias.
J. Acércate Santana.
S. Ya te dije que estoy bien.
J. Que te acerques.
S. Ok, ok.

La relación que tenían Santana y su hermano era muy linda, de alguna manera me recordó un poco a la que yo tenía con Sam, la diferencia era que desde que él se había a estudiar a Yale nos distanciamos bastante a pesar de que coincidimos en su último año en la universidad cuando yo iniciaba mi primero.

S. Te dije que no tenía nada, los golpes de ese idiota no me hicieron ni un rasguño.
J. Mmmm, claro ningún rasguño, sólo un montón de moretones (negando con la cabeza)... Bueno qué les parece si preparamos algo para desayunar?
Q. Excelente.

Entre los tres hicimos el desayuno, cada quien le puso su toque especial y la verdad es que fue muy delicioso, más tarde Joe se fue directamente a abrir el local y Santana me acompañó a mi hotel, cuando salimos de su casa notamos que las pertenencias de Puck ya no estaban, no sabíamos si él las había recogido o alguien más se las había llevado.

El camino hacia mi hotel fue maravilloso, justo como me gustaba, íbamos abrazándonos, besándonos y tomadas de la mano, yo estaba viviendo como un sueño, era la primera vez que me sentía tan bien y tan amada en una relación.

Playa Sayu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora