Capítulo 2

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-Entonces ¿que decidiste?.- Me preguntó mi mamá curiosa.

-La verdad no lo se, ¿sabes? Es una oportunidad genial, pero no quiero dejarte aquí sola.

-Pero no estoy sola, aquí está tu hermano, ¿recuerdas?

-¿Estan hablando mal de mí?- Vaya, hablando del rey de Roma y este que se asoma.

-Como dije, no quiero dejarte aquí SOLA.- Repetí a lo que mi mamá sonrió.

-Pues al menos sabemos que existe, come y duerme aqui.- Respondió mi mamá.

- No se por qué pero siento que otra vez están hablando de mi.- Contestó mi hermano mayor, Fred desde la sala.

- ¿Pero por qué crees algo así Fred? .-Respondí con sarcasmo

-Intuición.- Me dijo sacándome la lengua.

-Vamos Sky es una gran oportunidad, me sentiré mal si no la aprovechas por dejarme con cierta persona que se la pasa fuera de la casa todo el día.- Me insistió mi mamá y Fred solo volteó los ojos y subió a su cuarto.

-Porfavor entiende que me preocupas, a parte de Fred, de la tía Angela y conmigo, no sales con nadie más y Fred es solo cuando se acuerda que tiene madre.

-¿Así que es por eso? Escúchame bien, yo no necesito tener alguien más, ustedes dos me hacen muy feliz y son lo único que quiero, no quiero que desperdicies esta gran oportunidad por mi, quiero que seas mejor que yo,  aparte tu lo dijiste, aún tengo a tu tía Angela, ¿que mejor que mi hermana para salir aparte de ti? También te hablaré todos los días para ponerme al día contigo, claro está.

-Agh, te confirmo esta noche.- Le di un beso en la frente y la abracé.

-Además ¿Sabes que escuché?.- Preguntó mi madre y yo solo fruncí el ceño.- Que hay una muy buena academia de baile en Chicago, se te están abriendo muchas puertas y realmente deberías aprovecharlas.

Ya escucharon, me encanta el baile, es algo que realmente amo. He bailado desde que tenía 7 años de edad pero tuve que dejar de hacerlo hace 2 años, era mucha presión para mi entre la Universidad y mis clases de baile, mi madre siempre quiso que sacara mi 100% en la universidad para tener buenas oportunidades, pero eso no pasó hasta que dejé de bailar,fue en gran parte decisión de mi madre, siempre me dijo que no llegaría a ser nadie en la vida si le ponía mas empeño al baile que a mis estudios. Fue horrible para mi dejarlo pero ahora creo que fue la mejor decisión... Tal vez si voy a Chicago pueda volver a bailar...

Desde que mi papá se fue, cuando yo tenía 5 años, siempre he tenido la necesidad de estar a un lado de mi madre, ella y yo somos idénticas, nos llevamos de lo mejor, sabe todo de mi, así que esta desición se pone cada vez más difícil, se que quiero viajar pero me encantaría que mi mamá también pudiera venir conmigo, no quiero que nuestra relación madre-hija se distancie.

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-Como tu mejor amiga creo que deberías estar allá en este preciso momento.- Me dijo Sophie para después mostrarme su gran sonrisa aunque en sus ojos aún había algo indescriptible.

-Créeme que quiero pero no quiero dejar a mi mamá aquí sola y también me da miedo empezar de cero, ¿sabes pollo?

-Entiendo Sky pero date cuenta que solo será un año, aprenderás muchas cosas y conocerás muchachas y...muchachos nuevos.- Me dice levantando las cejas coqueta.- Además tú quieres viajar y Chicago es una ciudad muy linda.

-Bien, entonces me voy el lunes.- Le dije a la rubia con indiferencia, levantándome de la banqueta que estaba fuera de su casa.

-¿QUÉ? ¿No se te ocurrió avisarme que era tan pronto?.- Me dijo con los ojos muy abiertos y yo niego con la cabeza.- ¿Sabes que te hubiera golpeado si me decías que te ibas el lunes?.- Asentí efusivamente con la cabeza.- Maldita ven acá.-Me dijo y nos unimos en un abrazo.

-Te amo Sophie, regresaré a verte durante este año, lo sabes, porfavor no me olvides.

-¿Es que te estás escuchando? Idiota, jamás te libraras de mi.- Dijo y reí fuerte.- Quiero verte seguido antes de que te vayas.- Asentí y volví a abrazarla.

Y así fue, mi mamá y yo fuimos a arreglar todo para mi translado el jueves y viernes, al parecer todo estaba listo y el fin de semana me dediqué a estar con Sophie como lo había prometido, hicimos literalmente de todo lo que no habíamos podido hacer cuando sus padres la querían trabajando de mesera y también me ayudó a arreglar mis maletas, solo hice dos en las que llevaba ropa interior, ropa para salir y zapatos porque me dijeron que no había mucho espacio en la habitación de la residencia y si requería más ropa podría comprarla allá, y claro que también llevé mi álbum de fotos con Sophie, hemos tenido ese álbum desde hace 10 años, cuando apenas nos conocimos, como voy a extrañarla.

El domingo se quedó a dormir en mi casa para acompañarme el Lunes al aeropuerto junto con mi madre y hermano, no hay nada que odie más que las despedidas.

Back For You (Harry y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora