Capitulo 7

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-¡Ah! -Sintió un fuerte golpe en su rostro. El chico se había despertado justo antes de que pudiera rozar sus labios. Que fastidio.-¿Que te crees que estás haciendo? ¿Cómo has entrado?

-¿Qué lees? -Sin responder a sus preguntas, el mayor cogió el libro que Ryeowook tenía entre sus manos sin que le diera a este tiempo de evitarselo.

-¡Suelta ese libro! ¡No es de tu incumbencia!

Yesung hojeaba aquel viejo y estropeado libro. Muchas de las ilustraciones que se podían observar le eran relativamente familiares. Al ver la portada lo comprendió todo.

-¿Por qué lees sobre vampiros? -Preguntó Yesung curioso.

-A ti no te importa, devuélvemelo -Wook iba tras suya por la habitación para que le diera el libro, pero su mayor no estaba de acuerdo con ello.

-¿Por qué huiste de mi?

-¿Por qué estaba desnudo?- El pequeño se paró observando con el ceño fruncido a su mayor.

-Bueno.. Para que estuvieras más cómodo -Inventó rápidamente Yesung. No le podía decir que estaba desnudo porque a él mismo le entró demasiada curiosidad por ver el cuerpo de su niño que no había aguantado mucho.

-¿Y mi ropa?

-Aquí - Yesung le lanzó la bolsa donde había metido su ropa. El menor la cogió al vuelo, comprobando que estaba toda. El mayor cogió su camisa que el menor le había cogido.- Encima que te escapas, te llevas una camisa mía, ladronzuelo.

-¿Y tú qué? Roba libros -Ryeowook comenzó a tirarle cojines, mientras el mayor no dejaba de reírse ante su juguetona actuación.- Secuestra jirafas, viola animales, esto es allanamiento de morada.

-¿Por qué escapaste?

-¡No te lo diré, no lo pienso hacer!

-Muy bien... -Y sin miramientos, Yesung, se acercó hasta Ryeowook, le cogió por ambas muñecas, inmovilizándolo, dejándolo contra la pared. Acercando su rostro peligrosamente al del menor lo miraba fijamente a los ojos. Las ganas de besarle de antes no había disminuido nada. Wook se sentía atrapado, con las manos sujetadas por él, sobre su cabeza, contra la pared y con aquel extraño hombre arrinconándolo... Pero no tenía miedo, ninguno, observar sus ojos lo tranquilizaban.. ¿por qué no tenía miedo?- Ahora, me vas a decir dos cosas. La primera, porgue huiste y la segunda, porque leías sobre vampiros.

La mirada seria y la voz profunda de Yesung, habían conmovido a Wook que no tardó mucho en hablar.

-Bueno, me fui porque oí un grito.. De una mujer.. Y me asomé a ver lo que pasaba, curiosidad nada más.. Y bueno... Vi como la matabas... También me fijé en tu anillo... Que anteriormente me habían dicho que es sobre un clan de vampiros y bueno -Ryeowook tragaba saliva, las palabras se agolpaban en su boca.- Se me vino a la idea de que eras uno.. cuando te vi girarte, con los labios manchados de sangre.. Pues.. Pues pensé...

-¿Qué pensaste? -Yesung parecía demasiado tranquilo para lo que le estaba relatando su menor, inconscientemente, iba pegando su cuerpo, lentamente, al del otro.

-Pues... Que eras un vampiro... No quería ser tu próxima victima así que escapé en cuanto pude...

-Con una camisa mía.

-¡No iba a ir desnudo por la calle!

-Sigue.

Ryeowook volvió a tragar saliva tras escucharlo.

-Pues que escapé y volví a casa, y.. ese libro.. Lo empecé a leer por curiosidad, nada más...

-La verdad -Yesung acercó algo más su rostro hasta el del menor.

-Una adivina me dijo que tuve una vez relación con los vampiros y tras descubrirte quería saber más.. -Ryeowook le mantenía la mirada, firmen, sin que la voz le temblará. Sentía como el cuerpo del vampiro se pegaba más al suyo.

Yesung entreabrió sus labios, sin dejar de observarlo, dejando que su frío aliento chocara contra los labios del menor.

-Eres un chico bastante listo, pero a partir de ahora, cuando quieras saber algo sobre los vampiros me lo preguntarás a mi... Y no te preocupes, que no voy a matarte, no es mi intención.

-¿No? ¿Entonces porqué me llevaste a tu casa y me retuviste allí?

-¿De verdad quieres saberlo?

Ryeowook asintió con la cabeza, bajo una sonrisa divertida que atravesaba el rostro de su mayor. Sus miradas se mantenían firmes.

-Los vampiros son seres incompletos, por así decirlo son la mitad de lo que deberían ser, necesitan a otro ser para estar completo. No importa que tipo de ser sea, simplemente lo necesita. Antiguamente, un vampiro, cuando encontraba a su mitad, lo mataba, con el pensamiento de que así sería más fuerte, pero no es así, si la mitad de uno muere, el otro se debilita. Entonces, se dieron cuenta que, en realidad, estaban enamorados de sus respectivas mitades y que si las cuidaban y vivían junto ellos, eran más poderosos.

-¿Y como se sabe si es tu mitad o no?

-En un vampiro es fácil, porque se vuelve todo lo contrario a lo que es, en los humanos como vosotros, perderéis el miedo ante vuestro vampiro, el que sea vuestra mitad.

-¿Y yo que tengo que ver?

Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Yesung al escucharlo pronunciar esas palabras.

-Pues que tú eres mi mitad.

-¿Tú mitad? Eso no te lo crees ni tú ¡Suéltame! -Ryeowook se zarandeó, intentando que lo soltase, pero Yesung lo sujetaba bien fuerte. Al ver que no paraba, el mayor unió de manera forzosas sus labios. No era aquel el beso que él esperaba para ser el primero, pero lo deseaba tanto.. Mientras, el menor, paró de moverse. Lo estaba besando ¿cómo se atrevía..? Cada segundo que pasaba, sus ganas de matarlo, disminuía, sus labios, fríos, hacían un perfecto contraste con los suyos, cálidos. Por un momento, en su mente se cruzó la idea de no dejar de besar sus labios nunca. Pero Yesung se separaba lentamente, sin ganas, dejándolo con ganas de que lo besase de nuevo. Con los labios entreabiertos, consiguió murmurar.

-¿Y cómo sé que no me estás engañando?

-Si quieres.. Lo comprobamos..

Una sonrisa picara, se dibujó en el rostro del más mayor, mientras volvía a unir sus labios una vez más. Pegados ambos cuerpos completamente, mientras movían sus labios al mismo compás, como si lo hubieran hecho mil veces antes, como si ya se conocieran de hace muchos años. Sujetando las manos de Ryeowook con una mano, la otra la llevó poco a poco por su cuerpo, acariciando su cuello con los dedos muy lentamente, como un leve contacto, bajando por su pecho, por uno de sus costados. Una vez que alcanza con los dedos la piel de su vientre, la acaricia muy lentamente, sintiendo el calor del cuerpo de su pequeño, haciendo que se estremeciera bajo su frío contacto.

Ryeowook no entendía nada, pero que le besará y que lo tocara le estaba gustando más de lo que se creía. Le hacía querer más con cada uno de sus movimientos. Ya no forcejeaba para que lo soltara, simplemente, se dejaba llevar. Pero él también quería tocar, quería acariciar su fría y blanca piel.

Yesung, realmente, estaba disfrutando de todo aquello. Su mano se deslizaba por el cuerpo del menor sin ningún problema. Poco a poco, acabó acariciando su trasero. Lo sentía muy redondito. Sus ganas de agarrarlo fueron tantas que no dudó que apretar uno de sus glúteos, con fuerza, clavando sus dedos de manera bastante posesiva.

-Eres mío, pequeño, solo mío... -Separando sus labios unos segundos, llegó a murmurar aquellas palabras, palabras que revolvieron a Ryeowook entero. No se opuso ni negó aquellas palabras, solo observaba sus ojos, tan cerca de los suyos...

Seré tu sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora