Tragó saliva y giro la perilla de la puerta con lentitud. El castaño se encontraba realmente nervioso.
Finalmente abrió la puerta y se encontró una habitación de 3 camas.
En la de al lado de la puerta se encontraba un muchacho recostado con la cara cubierta por un libro, y en la del lado izquierdo estaba......ella. Con la vista clavada en el archivador con papeles que no se molestó en levantar para observar al recién llegado. En cambio, el otro chico bajo la vista del libro para saludar a su compañero.
—S-soy Todd Aderson— tartamudeó extendiéndole la mano en señal de saludo al de ojos miel.
—Neil Perry, mucho gusto—se presentó Neil con una sonrisa de las suyas correspondiendo el saludo.
Lisa alzó la vista por primera vez y lo observó. Cabello castaño oscuro, piel clara, bastante alto, y unos hermosos ojos miel.
Quiso saludar, decir algo, ponerse de pie, pero no, no hizo nada, se limitó a dirigir sus profundos ojos azules hacía Neil, este al sentirse observado volteó a ver a la chica para comprobar que, efectivamente, lo estaba observando.
—Tu debes ser la chica nueva—dijo Neil arrepintiéndose al instante de lo que había dicho, no era la mejor forma de saludar.Ella asintió con la cabeza y por fin se puso de pie.
—Lisa Roberts— se presente con un tono de voz indescifrable, y le extendió la mano en forma de saludo, cosa que le sorprendió ya que pocas chicas saludaban así.
—Neil Perry— devolvió el saludó de manos.
Entonces, algo extraño ocurrió, justo en aquel instante en que sus manos tuvieron contacto, sintió como una especie de vibración lo recorría por completo. Su mano era suave y pequeña, delicada. No deseaba soltarla nunca, deseaba que el tiempo se detuviera, pero lo hizo, la soltó.
—Todd Anderson— dijo el otro joven estrechando la mano de Lisa, quien mantenía su expresión congelada.
Neil estaba pasmado, solo al oír que tocaban a su puerta despertó de aquella ensoñación.
Al abrir la perilla se encontró con sus amigos. "Justo a tiempo", pensó, porque ya no daba más del nerviosismo que sentía.
Les sonrió con simpatía, con ellos se sentía en "su territorio".
—Hola Neil, oí que por aquí estaba la nuevita— saludó Charlie tan don Juan como siempre entrando sin permiso.
—Que suerte tienes— dijo Cameron.
—¿A que si?— lo apoyo Steve.
—¡Pero si es una hermosura de chica!— exclamó Charlie al verla.
—Soy Charlie Dalton, mi querida damisela— la saludó besando su mano derecha.
—Te presentare a mis compañeros— agregó Dalton.
—El es Richard Cameron— dijo señalando a un chico de cabello rojizo y rizado, con pecas en el rostro.
—Hola madam— saludó inclinándose exageradamente.
—El es Knox Overstreet— el siguiente tenía una expresión introvertida, y el cabello castaño claro tirado a pelirrojo. Este hizo un saludo con la cabeza.
—El de gafitas es Steve Meeks— señalo al muchacho de lentes con el cabello castaño claro, quien hizo un nervioso saludo con la mano.
—Y el— señalo a un muchacho con el pelo corto y que parecía estar en punta— último pero no menos importante, es Gerard Pitts— finalizó la presentación.
—Un placer preciosa— saludó Pitts.
—Mucho gusto— saludó ella. Fría como piedra.
Neil, al ver que Todd se estaba quedando fuera ya que la chica llamaba la atención de todos, decidió presentarlo al grupo para integrarlo.
—El es Todd Anderson— dijo empujado amistosamente a Anderson por la espalda para que se adentrara en el grupo— también es nuevo— les contó sonriendo.
Todd se encontraba muy nervioso.
—¡Pues no hay que esperar, ya eres uno de nosotros!— exclamó Charlie y al notar el nerviosismo del chico sonrió— tranquilo que no mordemos— dijo riendo y dándole una palmada amistosa en la espalda, luego encendió un cigarrillo y se lo extendió.
—¿Gustas el primer sorbo?— le preguntó con una sonrisa cómplice.
—N-no, n-no, no gracias— se apresuró a negar Todd.
—Anda ya, solo será un sorbete— insistió Charlie.
—N-no gracias— volvió a contestarle nervioso Anderson.
—Ya dejadlo, ah dicho que no— los detuvo Neil, se apresuro a tomar el cigarrillo y le dio un gran sorbete.
Pitts encendió otro.
—¿Gustas preciosa?— le preguntó a Lisa, quien decidió hablar por primera vez.
—Claro— asintió. Cogió el cigarrillo y se lo llevó a la boca.
Todos le aplaudieron pero Neil lo notó, la chica no había fumado nunca. Se limitó a sonreír y a pasarle el cigarrillo al siguiente.
Fue entonces cuando entró en la habitación un chico castaño muy agitado.
—¿Han oído la noticia?, tendremos un nuevo profesor de literatura—
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Carpe Diem Forever [El club de los poetas muertos]→ En Edición.
Teen FictionLisa Roberts a sido elegida para asistir a la academia más prestigiosa del país, la Academia Welton. Solo hay un problema, es una academia solo para hombres. Ella deberá aprender a sobrevivir y convivir con ellos, y también con el nuevo profesor de...