-... -la muchacha vio a Selena agachada y toqueteando la rendija con ahínco, por lo que decidió hacer como que la ignoraba y avanzó hasta las taquillas. Abrió una y metió en ella el extraño bolso que llevaba colgando de su brazo, para así comenzar a revolverlo, como buscando algo-
-Puf. Menos mal que eres tú, Jackie, ya pensaba que alguien iba a descubrirnos... -dijo Selena, suspirando. Se había girado para comprobar que realmente era ella quien estaba allí, por si las moscas-
Selena no obtuvo respuesta alguna.
-Hmm... oye, esto... ¿podrías echarme una mano, por favor? -le pidió la simplona-
Nuevamente no hubo ninguna respuesta por parte de la seria, la cual seguía buscando algo en el bolso con su inexpresiva cara de siempre.
-Esto... es algo urgente, si te parece... pues...
Era raro, ¿desde cuándo llevaba ella un bolso? ¿Para qué sería?
-Podrías al menos decirme que no... -se lamentó la simplona, en un tono de tristeza, agachando la cabeza y volviendo a dirigir la vista a los dichosos tornillos que se negaban a ceder-
Aquel pequeño lamento no era más que una forma de hacer que su amiga se sintiese culpable y le prestase atención. Pero era evidente que cosas así no funcionaban con Jacqueline, la cual seguía con su dudosa tarea. Selena acabó harta de aquel comportamiento y le habló directamente, en un tono de frustración.
-¿¡SE PUEDE SABER QUÉ ESTÁS BUSCANDO!? -le gritó, levantándose del suelo-
Al final Jackie dejó de estar pendiente a su bolso de mano. Inyectó una mirada penetrante en los ojos naranjas de Selena e, inesperadamente, sacó algo del interior de su accesorio. Era... un destornillador.
-¿¡Eh!? -la muchacha se sorprendió de ver esa herramienta en un bolso como aquel y viniendo de una persona como Jacqueline- ¿De dónde sacaste eso? ¿Y cómo sabías que lo necesitaba?
La seria negó con la cabeza y suspiró, y comenzó a hablar mientras avanzaba hasta la rendija del conducto de ventilación.
-Llegas a ser muy previsible.
-No sé a lo que te refieres... -vio cómo la muchacha destornillaba las piezas metálicas una a una, y se las iba guardando. Justo como la vez anterior-
-Veamos. Si el simple hecho de que fueses a este lugar sin ninguna muda más de ropa ya te delataba, el dejar la puerta abierta no es que ayude demasiado. Además, esa forma de abrirla tan imponente y dominante... no se te veía muy apaciguada que digamos. Y ya ni hablemos de esos puños completamente cerrados y esa mirada asesina.
-¿¡Q-Qué!? ¿¡La puerta está abierta!? -Selena se llevó las manos a la cabeza- ¡Mierda, ¿por qué no me lo habías dicho antes?! Tengo que ir a...
-Calma el alma, vaquera. -le dijo, cortándola- Ya me encargué yo de cerrarla por ti, no vaya a ser que te entren y te rompan los esquemas.
-Oye, ¿es cosa mía u hoy estás que te sales con la chispa de la ironía? -le preguntó Selena, cruzándose de brazos. Jackie evitó le pregunta y se colocó las gafas, lo que hizo devolverla a su estado de seriedad habitual-
-Bueno, entré adentro y te devolví el libro de Aika, creo que he resuelto por fin el significado del anagrama. -dijo, quitando ya el último tornillo-
Selena esbozó una mueca. Era evidente que no le hacía demasiada gracia tener que quedarse con aquel libro tan horrible, pero prefirió no quejarse.
-Bueno, ¿y cuál era? -le preguntó, intrigada-
-Podemos dejar eso para más tarde. -le contestó, levantándose- Ya tienes vía libre para hacer lo que quieras hacer.
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Doce jueces, doce culpables. #CloudAwards #WGA2017
Mistero / Thriller*(Inspirado en Danganronpa)* Doce adolescentes llenos de clichés quedan atrapados en una lujosa mansión, pero ninguno de ellos sabe cómo llegó hasta allí. Sólo reciben ciertas instrucciones de una misteriosa niña que se hace llamar Mente Mae...