Regreso

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Sábado por la mañana, uno de esos hermosos días donde Marinette puede despertar hasta tarde sin la preocupación de hacer las tareas para tener el domingo libre... la noche anterior casi no logro dormir nada por culpa de la tormenta, pero no importaba tenía el resto del día para reponer aquellas horas de sueño perdidas... sus padres atendían la pastelería la sala estaba completamente sola, plagg su adorable felino se encontraba echado sobre la consola de videojuegos.

Adrien bajo del auto acompañado de su adorable gatita con olor a manzanas, sabía que Marinette es una fiel amante de los gatos tanto como él y no se negaría a cuidar de la pequeña Tikki por una semana.

Apenas cruzo por la puerta principal de la pastelería, Sabine le saludo amablemente.

-Buenos días señora.- saludo, el gesto fue correspondido.

-¿Puedo ayudarte en algo?

-Me gustaría hablar con Marinette, saldré de viaje por unos días y me gustaría pedirle un favor.

-Marinette está en la sala, puedes pasar a verla.- le dijo abriendo la puerta tras el mostrador, par Tom y Sabine que Marinette se relacionara con un Agreste no significaba ningún problema, puesto que Adrien parecía ignorar completamente todo tema relacionado con su difunto hermano.

Las piernas de Marinette colgaban en el respaldo del sofá mientras su cabeza quedaba al aire mirando de cabeza el televisor, sus dedos se movían automáticamente sin necesidad de ver el control de la consola, un gran bostezo escapo de sus labios, era demasiado aburrido jugar sola en esos momentos.

-No sabía que te gustaban los videojuegos de The King of Fighters .

-Los juegos de citas y romance son demasiado aburridos.- contesto automáticamente sin prestar atención a la persona que le hablaba.- me gustan más las peleas son entretenidas.

Adrien dejo en el suelo a su pequeña gatita la cual paso frente a Marinette con mucha elegancia, a la azabache se le hizo extraño ver a otro gato en su sala, apenas levanto la mirada se encontró con un chico rubio que le sonreía, su rostro perdió color intentanto vagamente levantarse por lo cual termino de cabeza en el suelo.

-¿Estas bie...?

-¡Adrien! ¿q-que... que haces aquí?!- pregunto de manera torpe.- ¡oh no, sigo en pijama! La sala esta sucia... ¡PLAGG!- el felino negro se encontraba sentado sobre la mesita de centro tomando la leche del tazón de cereal.- que desastre.

-Tranquila Tikki hace lo mismo si me descuido...-la azabache rápidamente tomo al gato negro el cual al ver a Adrien comenzó a bufar erizando su pelaje, sin duda alguna para el felino ese chico significaba una amenaza.

-L-lo siento el no actúa así... p-pero ¿Qué haces aquí?

-Yo... necesito un favor Marinette, saldré pro una semana con mis padres y no conseguí quien se hiciera cargo de Tikki, mi gatita ¿sería una molestia si la cuidas por esta semana? Te pagare lo que quieras pero en realidad necesito que alguien la cuide.

-Yo te cuido... digo la cuido, por ti si yo... jeje... no hay problema.-respondo de forma torpe, Adrien se desconcertó más luego le sonrió.

-Muchas gracias lo siento pero ya debo irme.- El rubio se despidió de su gatita juntando su nariz con la de ella, después con un gesto de la mano se despidió de Marinette.

-Adrien estuvo en mi casa.- dijo de manera boba sin dejar de agitar su mano, aquel día que empezó mal se pintó inmediatamente de rosa. Un maullido seco se pudo escuchar, observo a la gatita que le miraba desde el sofá, y nuevamente escucho el maullido esta vez más débil.-¡PLAGG!

Bajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora