CAPÍTULO 7. Pequeño inocente.

18 0 4
                                    

Estaba extasiada por lo sucedido anteriormente, yo, la mediocre Darkness, yo, he matado a tres personas, pensé que sería más difícil, pero, ¡joder, no! es hasta relajante el saber que ya no van a existir más esas personas que hacen tanto daño.
En fin, debía pensar algo para el siguiente "pececillo"...
Mmmm.. pues tendré que recurrir a la antigua idea, también asistiré al funeral de el mierda este que acabo de matar para averiguar la ubicación del otro.
Decido ponerme un rato con el PC y me entretengo hasta que me da sueño y pues ¡a dormir se ha dicho!
...
*11:00 A.M.*
Me despierto.. rara, que sueños tan extraños tengo, en serio, soñé que me visitaba la muerte y me decía "Ya queda menos tiempo Darkness", no entendí ni papa sobre a qué se refería, pero bueno, lo dejé estar, es hora de prepararme para mi día, miro toda mi ropa, toda ella me encantaba pero.. ya nada me satisface, como me dormí el día anterior con la ropa puesta, decido llevar la misma, que más da, y no, no soy una cerda, si me voy a cambiar la ropa interior, pero primero una ducha, me meto al agua y... Por mucho que le daba a la caliente no sentía el calor, y lo mismo con la fría, ¿ya se estropeó también la ducha?, ¿En serio? Acabo rápido y me salgo, acto seguido me visto y me salgo a la calle, no sin antes agarrar mi MP3 y mis cascos, obvio.
Sólo camino para hacer tiempo hasta que llegue la hora del funeral.

Iba pensando mil formas de matar, se me ocurrían barbaridades, pero, vamos, al fin y al cabo no pondría ninguna en práctica, porque me conozco y sé que soy bastante espontánea, acabaré haciendo cualquier estupidez que sirva para dejar tieso a cualquiera con los más mínimos recursos, porque, eso sí, imaginación no me falta.

Al caminar, tropecé varias veces con la misma piedra, no dejaba de tropezar con ella, y sí, estoy segura de que era la misma porque tenía una forma peculiar, era forma de calavera, es muy extraño, me tropezaba y pensaba que la había dejado atrás, pero no, volvía a aparecer en mi camino continuamente. Es una señal, mierda, yo lo sé, es una señal, no se de qué, pero algo sucedería pronto y estoy muy segura que cambiaría mi vida por completo.

Caminando y pensando pasó el tiempo sin darme cuenta, ya casi era la hora del funeral y no estaba cerca, ni siquiera un poquito, del cementerio.

Me di toda la prisa posible para llegar allí antes de que se fuesen todos, corrí y corrí hasta llegar allí, es impresionante lo rápido que llegué, puedo jurar que jamás había corrido tan rápido antes, me sentía más ligera y con más condición física, mi vida estaba cambiando demasiado y no tenía ni idea del por qué, pero la verdad todo iba mejorando a pasos agigantados. Es genial.

Bueno, estando ya en el cementerio vi a ¨mi presa¨, no dejaba de observarlo, no se me escapaba nada, cada paso, cada movimiento, todo quedaba en mi mente grabado a fuego, en cierto modo estaba testando a este chico para conocerle mejor y saber que hacer con él y cómo hacerlo. Cuando acabó el funeral, decido acercarme a hablar con él y hacer como que su amigo el muertito me importaba algo, pero cuando intenté hablar con él, ¿ya sabeis, verdad? Pues eso, lo mismo que con mi ex vecina, no hubo respuesta, y si ya me conoceis sabreis que odio que me ignoren cuando hablo, con lo cual empecé a ... como decirlo.. recaudar rencor hacia ese ser, por lo tanto, iba a ser peor la venganza de lo que tenía en mente.

Persigo al sujeto hasta que se sienta tan incómodo que deba hablarme, después de un rato se da la vuelta y me mira extrañado, yo solo sonrío, pero parece importarle poco y sigue su camino; de repente veo que tropieza con una piedra y se da un golpe en la cabeza con una de las tumbas, la gente se da cuenta y corre a socorrerlo, lo rodean, yo intento meterme entre el gentío para llegar adelante y ver con mis propios ojos que pasaba, en efecto, lo que pensaba, se dio tal golpe que falleció en el instante, frustrando todos mis intentos por matarlo yo misma, después veo algo peculiar, algo conocido, la piedra resultaba ser la misma con la que yo no dejaba de tropezarme anteriormente, la verdad, no sabía como llamarlo, karma, suerte, destino, no lo sé, pero era extraño, y aunque me libré de ese asqueroso ser no estaba tranquila en mi interior al no comprender la situación. Yo pensando mil formas de asesinar a alguien y resulta que se tropieza, se golpea y muere, ahora que lo pienso, si es tan torpe, quizá el solo seguía al resto, quizá ni siquiera quería hacer cosas malas, no lo veo capaz de tener tanta picardía, quizá era solo un pequeño inocente.

MI NOMBRE ES DARKNESS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora