CAPÍTULO 6. A sangre fría.

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Llego a casa, hogar dulce hogar, me parece extraño que últimamente siempre se queden la puerta abierta, pero bah, me da igual, así me ahorro el tener que tocar la puerta para entrar. Subo a mi cuarto, (como siempre) mi guarida, mi cueva, mi espacio, bueno, se entiende, ¿no?

Me tumbo en mi cama, pienso en lo que he hecho, sonrío, sí, me siento demente, he matado y me siento feliz por ello, la mayoría de personas tendría remordimientos, pero, así soy yo, tan especial, tan loca, tan yo...

Ya es tarde, debería dormir, pero las ganas del día de mañana me corroen por dentro, aún así intento conciliar el sueño, sé que durmiendo se pasará más rápido el tiempo y estaré fresca para lo que me espera mañana, bueno, lo que a mi me espera no, lo que le espera a otra persona.

*9:00 A.M.*

Despierto y me levanto de la cama de un salto, me visto corriendo y pienso el plan perfecto, hoy no me miro al espejo, ya ni me importa mi aspecto, solo tengo sed de sangre, sed de venganza, sed de justicia, bajo las escaleras y veo que en la cocina está la luz encendida, así que paso de largo sin desayunar ya que no quiero que nadie haga preguntas incómodas tales como: "¿A dónde vas tan temprano?", "¿Con quién vas a salir?", "¿Cuándo vas a volver?", etc, etc. Salgo por la puerta y me dirijo a, como ya dije anteriormente, el funeral de ese ser que solía ser miserable pero que ya no tiene el placer de seguir siéndolo, allí encontraría a el resto de su "manada".

Acabo de llegar y... ¡sorpresa!, hicieron los dos funerales de los dos amiguitos el mismo día, ambos empujados a esas cajas de madera por, una servidora *reverencia*, ahora sí se de seguro que los demás asistirán, y podría cazarlos como las ratas que son, se me ocurrío que podría torturarlos lenta y dolorosamente, pero ese no es mi estilo, yo voy más a lo rápido, a la venganza, así, porque sí, porque lo merecen y sin dejarlos respirar más de lo necesario.

Me acerco al corro de gente que hay alrededor de ambos ataúdes y me quedo atrás, recorriendo con la mirada a cada persona allí presente, buscando. No fue muy difícil, estaban justo al lado de los ataúdes, pegaditos, sin pensar que tenían seres queridos que los apreciaban mucho más que ellos y que deberían estar en su lugar, como sus padres, por ejemplo, no sé, llamadme loca.

Ya localizados sólo espero a que el funeral termine para poder hacer algo.

Cuando acabó, tuve que buscar al que vi el día que ocurrió lo del pobre anciano, no sabia quien era el otro que allí estaba con él, pero no era mi objetivo, por ahora solo buscaba culpables del suceso, luego ya vería que hacer con ese otro amigo, ya que si se juntaba con ellos, tampoco es que me diese muy buena espina. Lo encontré y lo perseguí hasta su casa, para mi sorpresa *sarcasmo* tenía un casoplón enorme, con piscina, grandes ventanales, un gran jardín, jacuzzi, y mil cosas mas de niño rico malcriado, aunque al ver todas esas cosas también veía posibles muertes para ese ser, pero como siempre, me voy a lo fácil. Entré por una ventana que daba a un gran salón donde también habia cosas de gente rica, y caminé hacía un pasillo que daba unas escaleras que supuse que llevaban a los dormitorios, subí con sigilo para no llamar la atención, y.., problema, había como unas diez habitaciones distintas, ¿cuál sería la suya? ¡OOOOOOGGGGG! Tendría que mirar una por una para saber cual es, pero bueno, sería por una buena causa, así que busqué en cada una hasta que di con la suya, o la que supuse que era la suya, ya que tenía en las paredes cuadros con su retrato. Me escondí en uno de sus armarios, sí, he dicho uno de sus armarios porque el niño malcriado tenía varios, todos llenos de ropa, y esperé a que subiese mientras planeaba qué hacerle.

Escucho que entra alguien en el cuarto y me quedo inmóvil, no hace falta que nadie me pille escondida en un armario y llamen a la policía, ¿no?

El chico se tumba en la cama con su PC portátil y se pone sus cascos, yo rezaba para que se durmiese y todo fuese más fácil, pero el chico tardaba lo suyo, solo lo escuchaba reir con los vídeos de algún famoso youtuber mientras las que se quedaba dormida era yo, pero al fin, llegó el momento, se durmió y ahí es cuando salí yo, no sin antes llevar un... arma conmigo, una percha, SÍ, LO SE, UNA PERCHA NO ES MUY BUEN ARMA, PERO ERA LO QUE TENÍA A MANO OKAY? Era de metal, o de alambre, o el material que fuese, pero se podía moldear y tenía una punta filosa, es lo que cuenta, así que la amoldé a mi gusto para que el ataque fuese letal y se la inqué en el cuello, justo debajo de la mandíbula, parecía una fuente, la sangre salía a chorro sin detenerse, manchando sus blancas paredes con bellas manchas sangrientas, sus ojos parecía que iban a salírsele de las cuencas de lo abiertos que los tenía, la fuerza con que salía el chorro fue disminuyendo hasta que solo quedó un leve escape de sangre de su cuello, cuando al fin cerró los ojos, yo salí por la ventana de su cuarto y bajé, lo cual fue difícil ya que estaba en un segundo piso, pero tuve cuidado, no queremos más muertes xD. Corrí lo máximo que pude con la suerte de que nadie me vio salir desesperada de esa casa hasta que por fin llegué a la mía y subí a mi cuarto, me senté en la cama y me dije a mi misma, "trabajo hecho, así es la venganza, rápida y a sangre fría".

MI NOMBRE ES DARKNESS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora