"El Gran Mercedes"

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Sentía que mi corazón se saldría en cualquier momento, mi respiración estaba demasiado rápida, no habíamos parado de correr desde que salimos del parque, el cielo comenzó a nublarse.

-¿Destroyer, podemos parar?- Tenia una leve esperanza de que los chicos estuvieran bien.

-No, sigue corriendo, si no quieres morir.- Me miro por sobre su hombro y siguió con sus pasos apresurados.

"¿Piensas, seguir corriendo?"

"¿Acaso tengo opción?".... Mejor callaté conciencia.

"Bien, corre hasta que tus pulmones exploten".

"...Somos la misma persona.."

-Hey..- Una voz a lo lejos me hizo reaccionar.

Achique los ojos, tratando de ver quien era, no definitivamente no se quien es. Pero me hablo.

-Que onda bro!!- dijo destroyer saludando a aquel tipo, que se encontraba recostado en un viejo edificio.
No, de hecho le hablo a destroyer.
Cruce mis brazos molesta, mientras ellos dos perdían su tiempo hablando, de miles de cosas de las que seguramente no tenia porque enterarme. Aparté la vista, recorriendo la calle en la que nos encontrábamos, no tengo ni la más mínima idea de donde estamos, genial llegaré tarde a casa, si llegó....

Una, dos, tres gotas caen en mi cara, solo eso basta para que se suelte lloviendo.

-¿Vienes chica?- dijo destroyer, ¿Esperen qué?!!, Santiago esta siendo amable, eso no lo puedo creer.

-si no queda de otra-. Sigo a los dos que al parecer van a un Mercedes clase "a rojo"

~~~~~~

Saque las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta de casa, destroyer o el "idiota" como prefiero llamarle, me trajo a casa sana y salva, era de esperarse que se enfadara de mi, con todas las mil preguntas que lo ataque después de subir a su auto junto a su mejor amigo.
Cada dos minutos me miraba por el retrovisor con sus penetrantes ojos. Casi me desmayo, pero bueno, me salvo la vida así que... Me he metido en un lío .

La calle esta cubierta por las hojas naranjas, gracias al otoño

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La calle esta cubierta por las hojas naranjas, gracias al otoño.

-Dame tu número de teléfono-. Dijo Santiago

Levante una ceja observándolo antes de entrar.

-NO- Dije firme, corriendo apresuradamente para entrar, pero justo antes me sujeto de la muñeca.

Se acercó lentamente y cerro los ojos .

-Bien, lo conseguiré yo... Te he salvado, si estas viva es por mi, ¿NO ENTIENDES QUE SI QUIERO ALGO LO OBTENGO?!!!! -. Ahora si le tengo miedo, ¿pero quien se cree?.

Solté su agarre y entre a casa cerrando la puerta con un ruidoso movimiento, que seguramente despertó a todos.

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