Capítulo 29

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Sam estaba en uno de los lados de la mansión pensando qué hacer. Acababa de ser testigo de la borrachera de Susan, de la vergüenza de Anna mientras su hermana caía en la fuente.

Sam sonreía mientras veía cómo Anna iba a ayudar a su hermana. Sabía exactamente qué hacer. Gracias a Dios había decidido grabar alguna escena adicional en la fiesta de los Steinberg, y gracias a Dios que era la hija de Jackson Sharpe. Cuando preguntó a la planificadora de la fiesta si podía grabar, la planificadora le dio permiso, siempre y cuando le consiguiera que Jackson y Poppy se pasaran por la fiesta. Sam se lo había prometido, pero en verdad solo les había dejado una nota.

"¿Monty?" Sam le habló por el pinganillo que llevaba. "Ven al patio. Y apunta a la fuente. ¡Ahora!"

Después Sam se fue hacia el área de catering, cogió un mantel y fue corriendo a Anna y Susan. Anna estaba con el agua por las rodillas, sus manos bajo la cabeza de su hermana intentando asegurar a Susan de que todo estaba bien.

"Usa esto," dijo Sam, dando a Anna el mantel.

Anna lo cogió y miró a Sam "¿Qué?"

"No preguntes. Pónselo alrededor. ¿O quieres que el show continúe?" Sam se dio la vuelta, buscando a Monty entre la multitud. Ahí estaba, al lado del escenario, grabando todo. "Muy bien. ¡Corten! Esta escena va a quedar genial," Sam dijo en alto mientras ayudaba a sacar a Susan de la fuente, "tu hermana es una actriz increíble. Vamos a que se seque."

La gente empezó a reír y aplaudir. "Gracias por soportarnos y ayudar a unos jóvenes fanáticos. ¡Son los mejores!" dijo Sam.

Cualquiera que no se hubiera dado cuenta de la situación estaba ahora sonriendo. Había sido una escena de película. ¡Y pensar que se lo habían creído! ¿Y no era esa Sam Sharpe? Estaba rodando una película y todos formaban parte. Qué lista.

Anna y Sam llevaron a Susan hacia el aparcamiento y dentro del coche de Sam.

En la fiesta, Cammie cogió otra copa de champán. Maldita Anna. El plan de Cammie había funcionado a la perfección, pero en vez de humillar a Anna lo único que había conseguido era acercarla más a Sam. Ahora se harían amigas o algo.

"Hola, Cammie." Dijo Dee con un jugo de naranja en la mano. "¿Te estás divirtiendo?"

"No" respondió tras tomar un sorbo del champán.

"Fue muy amable de parte de Sam ayudar a Susan así, ¿verdad?"

Por Dios. La cosa no hacía más que empeorar. Si Dee se había dado cuenta de que Sam había rescatado a Susan, entonces cualquier podía haberse dado cuenta.

"¿Cómo pudo emborracharse tanto?" Preguntó Dee.

"¿Cómo voy a saberlo, Dee?"

"Bueno, vino a la fiesta contigo."

"Es una alcohólica, eso es lo que hacen los alcohólicos."

"Bueno, sí, pero no cuando están con una amiga para que les ayude a tomar mejores decisiones." Los ojos de Dee se abrieron mucho "¿No la habrás emborrachdo? Sé que a veces haces cosas, pero no harías eso ¿no?"

Cammie tomó un sorbo largo del champán "No la tenté, Dee. Lo hizo todo ella solita."

"¿Está bien?" preguntó Sam.

"Durmiendo." Contestó Anna.

"¿Estás bien?"

"La verdad es que no," admitió Anna. "Margaret me va a matar y no sé qué decirte. Gracias no parece ser lo suficiente."

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