La Lista VIP 2

Capítulo 30

Anna se quedó fuera durante un par de minutos después de que Sam se fuera, llamando sin parar a Margaret hasta que cayó la noche y entró en casa. Tan pronto como entró, su padre fue a su encuentro.

"¿Anna? ¿Qué pasó? ¿Y qué está haciendo Susan en tu cama?"

"Susan pasó. Fue a la fiesta, estaba borracha, tenía que sacarla de allí."

"¿Se lo dijiste a Margaret?"

"Me vio. Pero no tuve tiempo de pararme a hablar con ella."

"Bueno, me imagino que te habrás quedado sin prácticas," dijo su padre.

"Hice lo correcto. Susan tenía problemas."

Jonathan se sentó en la mesa. "Margaret no debería haberle pedido a tu hermana que fuera. No es como si no supiera que acababa de salir de rehabilitación... ¿Qué estoy diciendo? Siempre con excusas. Siempre estamos poniendo excusas por Susan."

Anna se sentó en frente de su padre. "Susan no se emborrachó sola."

"¿Alguien le metió el alcohol por la boca?"

"No," admitió Anna. "Al menos no creo."

Su padre se pasó la mano por los ojos. "Me culpa a mí, ¿no?"

¿Pero qué le pasaba a su familia? ¿Nadie se hacía responsable de nada? "Escucha, papá," dijo Anna cambiando de tema y levantándose. "Creo que tengo que irme..."

"Anna, espera."

Algo en el tono de voz de su padre hizo que parara. Se cruzó de brazos e intentó ser todo lo paciente que en verdad no era. "¿Qué?"

"A nuestra familia se le da muy bien huir y evitar," dijo Jonathan. "Con Susan... cuando fue a Bowdoin... Dios, esto no es nada fácil."

Y de repente Anna cayó en que su padre le estaba intentando decir algo específico, algo sobre Susan.

"Sabía que algo había pasado, papá. Pero nunca supe el qué."

"La verdad es que la vida de tu hermana estaba en peligro. Estaba liada con este músico con mala vida," dijo su padre. "Sexo, drogas... si había un problema él lo tenía. Y se lo estaba dando a tu hemana."

"¿Intentaste hablar con ella?"

"Millones de veces," dijo Jonathan. "Nos prometía que lo iba a dejar, pero nunca lo hacía. Era enfermizo. El tío hizo que se enganchara a todo. Deberíamos haberlo visto como la adicción que era."

Anna tragó saliva. Nunca había oído esta historia antes, ahora sabía por qué Susan se negaba a hablar de ello.

"Lo siento," dijo Anna. "Debió haber sido muy duro para ti y mamá."

"Era como si tu hermana fuera un coche sin control, bajando rápido hacia un precipicio sin volante ni frenos."

"¿Era así?"

Anna se dio la vuelta. En el umbral de la puerta de la cocina estaba Susan. "¿Un coche sin control, sin volante ni frenos? ¿Bajo a por agua y recibo esto?"

"¡Es la verdad!" dijo Jonathan.

"Está muy lejos de la verdad." Respondió Susan. "La verdad, Anna, es que estaba loca por Eric. Madre, por supuesto, estaba en contra porque le parecía tan inapropiado. Me mandaba cartas escritas a mano donde me mencionaba los encantadores chicos de Dartmouth y Williams con los que había ido al colegio y cómo preguntaban por mí. Era su forma de decir 'líbrate de tu novio.' Y nuestro querido padre tenía otros métodos."

"Susan, esto fue hace tiempo, no es necesario hablarlo ahora." Dijo Jonathan.

"Deberíamos habérselo dicho a Anna hace tiempo." Susan miró a Anna. "Mamá estaba tan enfadada que pidió a papá que viaja al este para ver a Eric. Entonces papá, con su estilo tan diplomático le explicó a Eric que le valdría la pena dejarme."

Anna tardó un momento en entenderlo. "¿Quieres decir que pagó a tu novio para que te dejara?" Se giró hacia su padre.

"Era un..."

"Oh Dios, lo hiciste. ¿Cuánto le pagaste?"

"¿Importa?"

"Solo quiero saber el precio de salida."

"Cincuenta mil. Y los aceptó. Incluso se lo dijo a Susan antes de irse. Tu madre y yo te hicimos un favor, Susan."

"Pues adivina qué, papá, pienso en eso cada vez que me coloco. Valgo cincuenta mil."

Anna puso la cabeza entre las manos. Algunas cosas comenzaban a cobrar sentido. "¿Durante cuánto tiempo vas a usar esa excusa?" preguntó su padre. "¿Para vivir como un cerdo y odiarnos y emborracharte hasta morir?"

"¿Cómo?" susurró Anna. "¿Cómo pudiste hacerle eso?"

"Sí, queridísimo papá," dijo Susan. "¿Cómo pudiste hacerme eso?"

"Cuando sean madres lo entenderán."

La cocina se quedó en silencio durante largos segundos hasta que Anna dijo, "Miren, voy a irme unos días. Volveré el martes. Hasta entonces les sugiero que continúen la conversación."

Cortito, pero ya solo me queda el último cap!!