Promise [ChanBaek]

Epílogo: I love you

        

3 años más tarde

—Y recordad que la fecha límite para entregar el trabajo es el martes de la semana que viene —anunció mientras veía a todos sus alumnos recoger sus cosas.

Uno a uno los chicos y chicas fueron saliendo del aula dejando a ChanYeol solo ordenando sus papeles y guardándolos dentro de su maletín de piel. Miró la hora en su reloj de muñeca y suspiró por que iba un pelín tarde. Apuró recogiendo y salió de la clase lo más rápido posible en dirección al parking donde estaba su coche. Le había prometido a BaekHyun que estaría allí puntual, pero algunos alumnos suyos lo entretuvieron con dudas de última hora.

Abrió la puerta del coche y lanzó el maletín al asiento del copiloto, poniendo en marcha el vehículo nada más sentarse y abrochándose el cinturón cuando ya estaba en la carretera. Condujo lo más rápido posible sin saltarse la normas de tráfico, llegando unos quince minutos más tarde a su destino.

Sonrió con orgullo al ver todo ese montón de personas dentro y fuera de la librería. Encontró un sitio donde dejar el coche y bajó, llegando hasta dicha librería y colándose entre el tumulto de gente que esperaban pacientemente su turno para llegar a cierta persona que se encontraba firmando libros. Se acercó al inicio de la fila donde estaban esperándolo JongDae, MinSeok y SeHun.

—Hola chicos —saludó nada más alcanzarlos. Los tres levantaron las cabezas desviando la vista de un risueño BaekHyun firmando libros.

—Llegas tarde —fue lo que le dijo MinSeok con el ceño fruncido.

—Lo sé —suspiró—. Algunos chicos tenían dudas y me tuve que quedar un poco más.

Los demás asintieron entendiendo y ChanYeol se dedicó a mirar a su querido novio que agradecía a una chica que lo estaba alabando y diciendo lo mucho que le había gustado la novela. Sin poder evitarlo sonrió. Estaba muy orgulloso y feliz de que al fin BaekHyun consiguiera su sueño.

Después de todo el problema de hace tres años, BaekHyun fue poco a poco recuperándose, con la ayuda de ChanYeol, sus amigos y hermanos. Al principio fue un poco difícil, porque aunque actuara como si estuviera bien, ChanYeol sabía que aún tenía miedo de que Min Young volviera de la nada a atormentarlo. Por suerte, habían pasado tres años sin ningún problema y ChanYeol podía apostar a que ese fantasma jamás volvería a molestarlos.

En un momento determinado, BaekHyun alzó la cabeza y cruzaron miradas. El pelinegro le sonrió con esa sonrisa suya tan bonita y encantadora que provocaba que sus ojos se convirtieran en los preciosas medialunas. ChanYeol le sonrió de vuelta y BaekHyun volvió a lo suyo.

—Hay un montón de gente —comentó mirando a la fila que parecía interminable.

—Sí. Al parecer nuestro BaekHyunnie es un genio de la escritura o algo así —dijo JongDae.

—¿Os habéis leído el libro? —preguntó de la nada SeHun. JongDae hizo una pequeña mueca y MinSeok le golpeó el hombro.

—¿Cómo no has podido leer el libro de tu mejor amigo? —volvió a pegarle con reproche.

—Es que es muy gordo, Min.

MinSeok bufó y ChanYeol rió porque aquello era muy típico de JongDae. El alto miró a SeHun y este asintió con la cabeza como respondiendo a la pregunta muda de ChanYeol de que él sí que lo había leído.

A pesar de lo que todos habían pensado en un principio, BaekHyun sí que acabó escribiendo sobre las cintas y todo lo que le pasó. Tardó casi un año en decidirse, pero le dijo a ChanYeol que lo haría como una forma de superarlo definitivamente y que tal vez si él modificaba algunas partes de la historia, podría hacerla suya y ya no tenerle miedo. El alto al principio se mostró dudoso, porque no sabía si estaría bien que BaekHyun volviera a pensar tanto en todo eso, pero su novio lo tranquilizó diciéndole que estaría bien.