Capítulo 7- Propuesta de color rosa

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Al día siguiente Lucy quería relajarse, pasar un buen día en la playa y si se encuentra a las chicas que conoció pues hablaría con ellas y profundaría su relación con ellas, pero tampoco iría detrás de ellas buscándolas. A veces se relajaba más estando sola que en compañía.

Bajó al comedor a desayunar un poco antes de prepararse para su día playero. Tenía pensado coger un par de tostadas con mermelada y un café con leche. Algo ligero. Al llegar vio que había bastantes personas allí pero no era agobiante. Tras unos minutos cogió su desayuno y se dirigió a una mesa para poder terminar lo antes posible.

Al terminar, se volvió a su habitación y cogió sus cosas para así irse a la playa. Estaba ansiosa por poder pasar su día tranquilamente estirada bajo los rayos de sol abrasantes del verano. Cuando llegó se maravilló de las hermosas vistas que le ofrecía aquella asombrosa cala que disponía aquella posada, ya que justo atrás, después de caminar un poco por un camino, se encontraba una playa privada perteneciente al hostal.

Se instaló en un sitio un poco apartado, se puso crema bronceadora y se estiró para así descansar. Con los ojos cerrados, estuvo una media hora tranquila hasta que una pequeña sombra se instaló en su cara. Poco a poco abrió los ojos, hasta dar con una pelirroja en frente suyo. Cuando se incorporó vio que se trataba de Erza, y a su lado estaban Levy y algo apartada y con mirada sombría se encontraba Jubia.

-Oh, hola a todas, ¿cuándo han llegado? - preguntó Lucy al ver que no acababan de llegar ya que Erza se le escurrían un par de gotas de su pelo.

-Pues hará más o menos una hora. Ayer no te vimos en todo el día, ¿te pasaste mucho en la fiesta y no podías moverte al día siguiente? -dijo pícaramente Erza.

-Bueno... algo parecido, no me sentó muy bien lo que tomé.

-Joo Lu-chan, desapareciste muy rápido de la fiesta y no pude encontrarte- se quejó Levy.

-Pero si estuve allí casi toda la noche, y no te vi para nada y eso que me hubiera gustado.

-Es que Levy estuviste muy ocupada con Gajeel- le bromeó Erza.

-Pero... jo, no es justo.

-Bueno Lucy también estuvo muy entretenida con Gray- comentó molesta Jubia.

-¿Con Gray?- preguntó dudosa Erza.

-Sí, Jubia los vio muy pegados en la pista de baile.

- ¿Es eso verdad Lucy?

-Solo bailamos un poco no te lo tomes a malas Jubia.

-Eres mi rival de amor.

-Que va Jubia no soy tu rival ni nada del estilo.

-Mentira, Jubia los vio.

-Solo lo veo como un buen amigo... a parte pasé la noche con otro chico...- comentó sin pensar bien lo que estaba diciendo.

- ¿Cómo que pasaste la noche con otro chico? ¿Con quién? ¿Cómo se llama? – preguntaron las tres a la vez.

-Pues... N-Natsu... creo- balbuceó nerviosa.

- ¿Natsu? ¿En serio? -dijo Erza.

-Sí, ¿le conocéis?

-Sí. Es un amigo nuestro. Bueno es que no sabes cómo funciona este hostal, pero aquí hay un grupo que vive aquí desde hace años y somos como una familia.

-Ah, no sabía eso.

-Jubia no puede creer que te acostaras con él la primera noche- habló Jubia con una mirada retadora.

-No, no, no, os estáis equivocando totalmente, no me acosté con él. Sólo lo conocí, me desmayé por el alcohol, dormí con él y a la mañana desayuné y ya está.

-Entonces, si fue así, es más propio de Natsu. Hombre caballeroso ayuda a dama en apuros por el alcohol- bromeó la pelirroja.

Después de la pequeña charla pasaron el resto de la mañana bañándose en el agua, tomando el sol, y hablando con las chicas. Al mediodía volvieron todas juntas al hostal y fueron a comer algo para por la tarde salir de compras por el pueblo.

Ya eran las ocho para cuando Lucy volvió al hostal y en la entrada se encontró con Natsu. Avanzó hasta él algo despacio. Aunque hubiera hablado con él anteriormente, aun le daba algo de vergüenza el estar enfrente suyo. Él la vio en ese momento y su sonrisa se ensanchó. Se acercó a ella y la saludó con dos besos.

-Hola Lucy, ¿Qué tal todo? -preguntó Natsu alegre.

-Hola, muy bien todo, día de relax en la playa y de compras. ¿y a ti cómo te ha ido?

-Oh, bueno, no muchas cosas interesantes, he estado en la piscina hasta hace nada. ¿Quieres ir a cenar hoy a algún lado?

-Eh- balbuceó algo confusa por la repentina pregunta-. Claro, claro, ¿a qué hora?

-Pues a las nueve ¿te parece bien?

-Sí pues a esa hora aquí abajo.

Algo en la vida de Lucy iba a cambiar. A veces los cambios dan miedo pero no se debe dar marcha atrás por el miedo, siempre hay que ir hacia delante, y Lucy lo iba a saber pronto.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2016 ⏰

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