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Pv Ayrton

Si me pidieran recordar a mis compañeros de la preparatoria solo podría recordar a una sola persona , Clea Jhonson.

Clea Jhonson tenia las pecas mas hermosas que he visto en mi vida, además de esos ojos encantadores que al momento de cruzarte con ellos te hipnotizaba ,su risa era la mas hermosa y extraña de todas , reía a la vez que hipeaba. Pero eso no quitaba el hecho de que ella era gordita y yo era el chico popular.

Clea había sido mi primer amor, pero el orgullo de ser un popular no me dejaba hablarle, solo la miraba a lo lejos y de manera disimulada.

Todo iba bien, nadie se metía con ella hasta que paso lo que paso, ella había confesado que le gustaba y todos en el salón lo sabían, cuando me enteré fui el chico mas feliz del mundo pero nuevamente el orgullo gano y dije la cosa mas horrible de ella.

—¿La gorda sebosa?

Suspire tratando de olvidar todo mi pasado, me había mudado justo después de haber hecho pedazos a la chica que había amado. Tal vez ella ahora me odie y no la culpo, yo mismo me odio.
Mire por ultima vez me imagen en el espejo del baño, acomode mi cabello de la manera mas "presentable" posible ya que como de costumbre a esta hora de la mañana tenia que ir a llevar a Thiago a la guardería.

—¿Papi, puedo comer galletas de chocolate?—mire de donde venia aquella vocesita, sonreí al ver a mi hijo tallando sus ojos.

—Thiago, sabes que las galletas de chocolate son para el aperitivo en tu receso— me acerque de manera lenta , tomándolo en brazos y acercándole al lavabo lave su cara y dientes.
Peinándolo un poco, pero nunca duraba mucho ya que él mismo se despeinaba.

—Entonces,¿puedo tomar leche chocolatada?— volvió a mirarme de manera inocente , dios. Era mi debilidad y ese niño lo sabia, claro que lo sabia, había sacado ese lado de su madre.

—Esta bien, pero no seria diario ¿Ok?

—¡Si¡— grito mientras corría feliz a la cocina , sentándose con trabajo en una de las sillas en las cuales se quedaba de pie para poder alcanzar la mesa.
Saque la leche con chocolate del refrigerador y vertí un poco en su vaso entrenador , volviendo nuevamente para acomodar en su lonchera varias galletas de chocolate y su caja de jugo. Además un plátano.

— ¿Listo para irnos capitán?

— ¡LISTO!

Reí levemente , tomando su mochila con ropa extra , la lonchera y útiles.
Dándole la llave del auto a Thiago para que ayudara un poco, termine de cerrar con llave.




—Mamá, estamos bien. Thiago come bien y yo también, si lo sé, pero no puedo obligar a Kyara a visitar a nuestro hijo si ella no lo quiere.
Si,si, también te quiero— frote mi cara con desesperación , aún no sabía el porque Kyara la madre de mi hijo no lo quería visitar, ni siquiera hablar por teléfono con él.
Solo había aparecido con el bebé en la puerta dejando a este a mi cuidado. Y no es que me queje , al contrario , Thiago es esa pequeña luz en mi vida que me dice que no todo es una mierda en ella.
Al fin podía comprender un poco a mis padres, ya que cuando Thiago quería caminar y al no poder coordinar se caía. El verlo llorar me rompía el corazón y aun lo sigue haciendo cada vez que lo regaño; y llora me arrepiento pero no cedo.
No quiero que sea un niño mimado.

Mire la hora en el reloj y se me hacia tarde para la entrevista de trabajo , había logrado conseguir una en un edificio de departamentos bastante lujosos , le di un trago a mi vaso con café. Mientras miraba el celular, pidiéndole a mi madre que pasara por Thiago ya que no creía poder alcanzar salir tan rápido de dicha entrevista.
Al ir tan sumido en aquel aparato , choque con una chica. Mi café había manchado una camisa de Queen.
¿Que clase de chica escucha esa música hoy en día?

Podía sentir la furia salir de aquel pequeño , regordete y gracioso ser, elevo su barbilla clavando aquellos hermosos orbes miel en mi.

Podía jurar que el tiempo se había detenido, el destino o me estaba haciendo una mala jugada ó me estaba dando una segunda y ultima oportunidad de ser feliz.
Cualquiera que sea lo que el destino tenia para mi, agradecía a todo ser divino por haberme dejado verla nuevamente.

—¿Clea?— quería comprobar que era ella , así que, qué manera mas inteligente que llamarla por el nombre en tono de pregunta.

Al ver como se había exaltado, sonreí internamente , haciendo la extraña danza de felicidad de Snoopy.

Santa mierda, era Clea.
Mi Clea.

— Hola, Danovan.


° ° ° ° ° °
Corto, Losé pero luego lo recompensare.

Esperó que les gusté

Catbugh🐞

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora