Narra Edith
Abrí mis ojos, estaba en ina habitación echa un desastre, lo unico que habia era la cama vieja donde edtaba y un tocador que tenia al parecer cosas que maquillaje.
Claramente no es mi habitación yo si tengo buen gusto.
Mire mis lados el vestido que llevaba estaba en una silla.
Me mire tenia mis bragas negras y una camisa verde que decía "Chicago" era de hombre al parecer.
Tenia una cortada en una de mis piernas.
Genial, otra cicatriz.
Salí de la habitacion, me tope a hombres vestidos de payasos estaban jugando baraja al escucharme fijaron su mirada en mi de arriba a bajo.
Rodee los ojos.
Me acerque a ellos, me senté en una silla libre y tome del trago de licor de uno de ellos.
Levanté las cejas en forma de saludo, me miraban atentos todos.
—¿Que hago aquí? —Pregunte algo confusa.
Me dolía la cabeza.
—No hablen con ella, recuerden lo que el jefe dijo—Dijo a los demás como si no estuviera hay.
—¿Quien es el "jefe"? —Pregunté haciendo comillas con los dedos.
—Al fin despiertas linda —Dijo alguien a mis espaldas
—No me llames linda y ¿Que carajo estoy haciendo aquí? —pregunte mientras me paraba de aquella silla.
Lo vi, estaba con su maquillaje un poco corrido, esta vez no llevaba su saco morado, tenia puesta una camisa de hexágonos y un chaleco verde, se remarcaban sus grandes y marcados brazos.
Si no fuera tan psicópata me acostaria con el.
—¿Si recuerdas que te dije que tenías poco tiempo? —Pregunto con sarcasmo —El tiempo se acabo muñeca, trabajaras para mi—Dijo aproximándose a mi.
—Esta bien —Dije sin importancia.
No tengo nada que perder.
—Eso fue fácil —Dijo irónico -—Pensé que te íbamos a secuestrar o algo así —Dijo para después reír.
—Fue lo qu hiciste—, Bufé —¿Tengo que ir a casa por mis cosas no crees? -Pregunte
—Iré contigo —Dijo mientras tomaba su saco de una silla y se lo colocaba.
Fue cuando me percate, solo me miraba al rostro mientras todos los demas sentia que me comían.
—Yo puedo ir sola —Dije cruzando me de brazos —Gracias -Dije en forma sarcástica.
—¿Como se que no volverás?—Pregunto alzando una ceja
Yo reí amargamente.
—Iré contigo quieras o no —Dijo tomando mi brazo fuertemente, intente zafar me pero no pude.
Lo mire a los ojos con odio, vi como de reojo miraba mis pechos, la camisa los hacia que resultarán bastante.
Reí al ver como se resistia al verme.
Me soltó algo nervioso, disimulo bastante bien para que los demás no se dieran cuenta.
—Hay que ir anda—Me tomo de la mano y me saco de la casa abandonada en donde estaba.
Yo aun seguía en bragas, afortunadamente estábamos en una de las residenciales mas bajas de Gotham, donde prostitutas, drogas y mafiosos estaban en abundancia .
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Un montón de cicatrices •Joker•
FanfictionLa mitad de la población de esta ciudad cree en los "milagros" y "esperanzas" ¿y Nosotros? Solo somos un montón de Cicatrices que se niegan a curarse.