-No jodas...
-¡Bendito karma, Zoro!-reía el rubio-
-Hola rubiales-le hice un saludo con la mano-. Zoro, ¿qué quieres?
-Tenemos órdenes de registrar vuestro piso.
-¿Vuestro?-le miré incrédula-
-Según el informe viven varias mujeres aquí.
-Pues tu informe se equivoca.
-My lady-intervino rubiales-, eso es alto improbable.
-Aquí no vive nadie más que yo-le espeté una mirada cansada-. Estoy cansada y quiero irme a la cama, ¿algo más?
-Necesitamos registrar... ¿Cómo has dicho que te llamabas?
-No lo he dicho.
-Zoro venga ya lo pondrá en el informe, idiota-volvió a reír el rubiales-.Él le miró con cara de asesino a más no poder, cosa que me hizo reír por lo bajo.
-¿Y tú de qué te ríes?
-No sé si de lo amargado que eres o lo idiota.
-¡¿Cómo!?
-No me levantes el tono por estar en el ejército, Zoro.
-No me nombres tú tampoco, señorita.
-Mejor, así puedo irme a dormir. Buenas noches.Cuando iba a cerrar la puerta, un pie se interpuso en su camino evitando poder cerrarse. Zoro la abrió de pronto con mucha brusquedad.
-¡Necesitamos registrar!
-¡Me estás cabreando!
-Zoro, para-ordenó el rubio. Zoro en seguida se calmó-. Señorita, entiendo su cansancio. Vendremos mañana a primera hora.
-De acuerdo.
-Zoro, sal, ahora te pillo.Zoro asintió ante la orden y antes de salir me dirigió una mirada seria, demasiada incluso para él.
-Soy Niall-sonrío él-. ¿My Lady...?
-Krem. Puedes llamarme Krem.
-Krem, mañana la veremos a primera hora. Descanse y gracias por su tiempo.
-A ti-me despedí antes de cerrar la puerta tras de él-.
-Es muy mono, ¿verdad?-oí desde la ventana-
-¿Quién?
-Niall...
-No empieces. Después solo te los comes.
-¡Que brusca! ¡No es tanto!
-De todas formas da igual. Debemos irnos.
-¿No nos pillarán abajo?
-Si así es me aseguraré de que sea yo la única.
-¿En qué puedo ayudar?
-Prepara una mochila con comida y mantas. Yo tomaré ropas.
-No las necesitamos.
-Para hacer un trueque, es lo mejor hoy en día.Me miró y afirmó dirigiéndose al frigorífico, un tesoro tan lleno como estaba hoy en día. Yo me acerqué a las camas y saqué las maletas de debajo de estas para tomar la ropa. Mientras preparaba la ropa me vestí para mayor comodidad; en el espejo se reflejaba una camiseta de tirantes gruesos color verde oscuro y una chaqueta marron acompañado por unas deportivas verdes y un pantalón de chándal como la chaqueta, mejor que con vestido, desde luego. Mi pelo recogido por una pequeña coleta dejaba unos mechones al aire y en mi cara de rasgos algo marcados quedaban bien mis grandes ojos y femenina nariz.
-Terminé.
Cerré la mochila y me la eché a la espalda. Panda se había cambiado también para el viaje con un chándal amarillo apagado.
Nada más salir por la puerta del edificio supe que en la única furgoneta de la calle estaban Niall y Zoro. Me quedé mirando la furgoneta hasta que me vino a la percepción la sensación de un desalmado; alguien sin alma. Contuve el asco a duras penas, necesitábamos salir de allí.
-Pan..
No pude acabar por ella. Estaba mirando encandilada la furgoneta... Nos habían pillado.
-¡Dos objetivos!
Tiré del brazo de Panda todo lo que mis fuerzas permitían, si no la sacaba de allí moriría de los continuos disparos. Cruzamos la esquina y nos apoyamos en la pared mientras que Panda volvía en sí.
-Lo siento... Hacía ya que...
-También lo sentí, tranquila. Necesito que corras, ¿vale? Yo mientras veré si nadie nos sigue y si es así los distraigo, de lo contrario iré corriendo a por ti.
-No voy a correr.
-No es momento, Panda.
-¿Miras tú o lo hago yo?Un suspiro más tarde vi por la esquina que no tenían intención de venir a por nosotras.
-Paso libre.
-Vámonos.
-Mejor corramos, no vaya a ser que se le crucen los cables-sonreí irónica-.
-De acuerdo.Estuvimos corriendo por horas, todas en silencio, ya que no necesitábamos precisamente tener flato. Tenemos la ausencia o retardo de necesidades básicas por la energía que sacábamos de las almas ajenas, pero con el mismo cuerpo de un humano, teníamos sus necesidades.
-Krem, ¿lo has notado?
-¿Qué?
-¡Cuidado!No sé qué dijo hasta que choque con una criatura totalmente peluda.
-No lo mires Krem...-susurraba algo nerviosa Panda-
-Maldita sea...Alcé la mirada. Genial. Un oso. Un maldito oso. Un maldito oso al que hay que matar. Un maldito oso al que había que matar en un bosque enorme... Desde luego hoy no es mi día.
-Mira señor oso-empecé-, no es un buen día así que no haga ninguna imprudencia, por su bien, ¿entendido?
El oso nos observó y al poco se fue por donde nosotras habíamos llegado.
-¿Esto ha pasado?
-Parece ser.Bufé y no tarde en reír un poco.
-Tiras a diplomática ¿eh?-bromeó Panda-
-¿Por qué no? Yo lo veo-reí-. Creo que solo hacía falta sacarme de la ciudad.
-¿Cómo?
-Estaba amargada de esa ciudad, todos eran iguales.
-Que va, que va, mira a Niall-se ruborizó-.
-Te ha dado fuerte con la persona que ha intentado matarnos, Panda.
-Seguía órdenes.
-Era el teniente.
-¿Te lo dijo en algún momento?Realmente tenía razón. Fui yo quien me puse a la defensiva pensando eso.
-Eres una descerebrada, pobre Niall.
-Tampoco lo negó cuando le llamé así, enamoradiza...Continúe el sendero que habíamos acordado seguir por otras cuantas horas. El amanecer se dejaba notar con una ceguera cuando mirabas al horizonte.
-¿Puede ser aquello, Krem?
Dirigí la vista hacia donde el dedo de Panda apuntaba; una fortaleza de madera camuflada con el bosque.
-¿Vamos a ver?-se encaminó ella-
-Panda, déjame hablar a mí, ¿de acuerdo?Asintió y me adelanté a ella para ver si eran humanos o aspiraciones aunque en vez de eso me encontré con el furgón del ejército, el mismo que en la noche nos había atacado.
-Panda, tenemos un problema-señalé el furgón-.
-¿Qué vamos a hacer?-se entristeció-
-Noto ambos tipos de almas, ¿tú no?
-Las noto, si.
-Podemos preguntar "por casualidad" a las aspiraciones, ellas nos entenderán y podremos vencerles.
-Buen plan.
-Recuerda; déjame hablar a mí.
-Si.Nos adentramos y pasamos por el furgón, me dieron ganas de quemarlo no voy a negarlo, cruzamos además un portón completamente hecho de madera para encontrarnos con una comunidad de ambos tipos de almas. Increíble.
-¿Krem?-oí de una voz familiar a mis espaldas-
-No me lo puedo creer-me negué a girarme-. ¿Qué hacéis aquí?
-My lady, eso querría saber yo.
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Generación de las Aspiraciones
ParanormaleAño de increíble cambio climático, nuclear y a causa de esto, cotidiano; dan como resultado una transformación sobrenatural en los engendrados este año del 3120 sin saber muy bien el por qué. Con solo decir que el ejército no parará hasta tenerlos a...