Capítulo 28 -Adiós

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Seúl. Julio 27 de 2014, domingo.

Se encontraba en el centro comercial al que solía ir con sus amigos en Jeju. Hacía bastante frío porque era invierno pero sus manos se encontraban calientes al tener un provocativo chocolate con malvaviscos entre ellas. A lo lejos pudo observar a sus amigos riéndose a carcajadas volviendo aquella escena muy familiar, con la diferencia de que al lado de Junhong se encontraba Yongguk abrazándolo y asintiendo animado a lo que Hoseok decía. Dio un paso más y a su vez Daehyun, Youngjae, Himchan y Jongup, unieron una mesa riéndose por al parecer un chiste de Taehyung. Se giró buscando con la mirada a su novio ya que tal vez de esa forma también encontraría a Yoongi, Namjoon y a Jimin. No logró localizarlos cerca hasta que volvió su vista al grupo de amigos. Una sonrisa llena de alivio se formó en sus labios. Allí estaban, no sabía cómo habían aparecido pero le tranquilizaba verlos juntos.

Comenzó a caminar hasta ellos pero era inútil, por muchos pasos que diera no se veía avanzando en lo mínimo. Sintió temor y su cuerpo tembló a causa de los nervios. Su mirada se cruzó con la de Seokjin, pero fue como si él realmente no lo hubiese visto ya que volvió a mirar a Namjoon y a reírse.

—¡Jin! —un repentino grito salió de su garganta casi rasgándola. El mencionado no dio ningún indicio de haberlo escuchado.

—¿Cuánto quieres? —dijo alguien tras él e inmediatamente el rostro de Jimin se dibujó en su mente, aunque algo le dijo que aquella no era su voz. No obstante, era lo primero que el chico le había dicho la primera vez que lo había visto. Se giró con miedo y su cuerpo se tensó al ver a Hunchul.

—T-tú —balbuceó.

—Dime cuánto quieres por matar a Seokjin —preguntó con una sonrisa escalofriante.

—¡¿Qué?! —gritó conmocionado y trató de huir pero sus pies no se movieron.

—Te he dado la oportunidad de vengarte y no has sabido aprovecharla.

—No quiero hacerlo —soltó con seguridad. Hunchul continuó riéndose de la misma forma macabra, sacó un revólver, le quitó el seguro, y sin dejar que Jungkook si quiera espabilara, disparó.

Se despertó empapado de sudor. Su corazón palpitaba como si hubiese corrido durante mucho tiempo. A parte de las gotas de sudor pudo reconocer sus lágrimas perdiéndose en la almohada.

—Creí que no te despertarías —notó que su rostro estaba acunado en las manos de Seokjin—. ¿Fue muy malo el sueño?

Jungkook soltó un sollozo mientras que el mayor lo hacía sentarse y lo abrazaba para consolarlo.

—No llores, sólo fue un sueño. Nada de lo que sucede allí se volverá realidad —aseguró el castaño sin soltarlo.

—¿E-estás seguro? —hipeó agarrando con fuerza el cuerpo de su novio.

—Tan seguro como que te amo tanto —aquello hizo que las comisuras de los labios de Jungkook se alzaran y sonriera.

—Entonces debo creerte —dijo y luego lo besó.

—Ahora levántate, iremos a visitar a mi madre —anunció. Jungkook advirtió que su novio ya se había duchado y vestido.

—¿Y-y si mejor vamos mañana? —su reciente pesadilla lo había hecho sentir más asustado que de costumbre. Cada día se preguntaba si podría ser feliz con Jin sin algún tipo de preocupación llamada Jung Hunchul.

—¿No te sientes bien? —Jin deshizo sus pasos y le tomó la temperatura con la mano—. No tienes fiebre, ¿sucede algo?

—E-es sólo que... —no quería mentirle pero debía hacerlo con tal de que ambos permanecieran seguros en casa ese día—. ¡Le prometí a Yoongi que cocinaría con él hoy! Ya sabes, cumplió dos meses con Jimin el lunes pasado, ¿puedes creerlo? Así que quiere hacerle algo, no recuerdo qué es —el menor sintió su corazón salírsele disparado al ver cómo Jin entrecerraba los ojos y apretaba los labios confirmándole que no le había creído ni una pizca de lo que había dicho.

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