Capítulo 1:"El chico nuevo"
Si pudiéramos contar todas las veces que he llegado tarde con los dedos de las manos y de los pies, claramente no serían suficientes.
Rogaba para que el profesor no llegara aún y así tener un poco más de tiempo. Corrí por los pasillos hasta llegar al salón donde me encontré con la mala noticia de que la puerta del aula ya se encontraba cerrada.
Perfecto, todo te sale perfecto siempre a ti Sara.
Este era el momento justo para inventar una excusa, sin embargo la puerta se abrió de golpe mostrando al profesor Jackson enojado y con unos papeles en sus manos.
—A la oficia del director, ahora.- señaló el anciano.
—Solo por esta vez ¿si?, lo prometo.
—Eso lo escuché de su parte varias veces señorita Steele, es momento que tome un poco responsabilidad. La clase comienza hace diez minutos, respete los horarios.
—Pero...
—Sin peros, ahora tenga- me entregó los papeles que lo revisé y era una nota para el director.— Vaya y entregue esto al director de mi parte.
Bufé sin remedio y me dirigí por los pasillos vacíos de la secundaria hasta la oficina. Al llegar les di unos golpes a la puerta y por orden de la secretaria pude entrar.
—Hola Eugenia.-saludé.
—Hola Sara, ¿Que te trae por aquí hoy?
—Estoy fuera de la clase de cálculo y el profesor Jackson me envió esto para el director ¿Crees que pueda verlo?
—Ahora esta con un nuevo estudiante, pero veré que puedo hacer, mientras tanto toma asiento.—me guiñó el ojo e ingresó a la oficina de al lado.
Me senté en el pequeño sillón negro, busqué mi celular en mi mochila para revisar si tenía algún mensaje; Pero nada.
Eugenia salió con una sonrisa de lado y me puse de pie.
—Anda, puedes entrar.
Le di las gracias y entré a la oficina del director. Allí se encontraba sentado frente a su escritorio y otro muchacho delante de él, tenía cabello negro, su espalda era ancha y bien definida, llevaba puesta una camiseta azul marino, no pude ver su cara ya que no se había dado la molestia de voltear.
—Señorita Steele, ¿Que es lo importante que debía darme?—preguntó el director haciendo que ponga su atención en él.
—Oh si, me tardé en llegar a clases y por eso el profesor Jackson me dio esto para usted.—le entregué el notificado y chequeo.—¿No va a llamar a mi madre, cierto?
—Esta vez no hace falta, sólo si me hace el favor de enseñarle la escuela a su nuevo compañero.
—¿Cómo?
El muchacho volteó y por fin dejó ver su perfecto y tonificado rostro. Sus ojos eran color azules, intensos y brillantes, su boca rosada se inclinó en una leve sonrisa y no pude quedar más embobada que corresponderle.
—Esta bien si no quieres hacerlo, puede que traigan a otra persona.—finalmente habló y su voz era música para mis oídos. Era ronca, muy atractiva.
—No, claro que, con tan sólo que no llame a mi madre, estoy dispuesta.
Con nombrar a mamá, acabas de sonar ingenua.
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Sebastian | En edición|
Vampiro《Él llegó para protegerme, llegó para destrurime, llegó para tantas cosas que lo último que quería era atarme a él.》