KyungSoo podía sentir la respiración del contrario sobre su cara, sus manos sudaban, su respiración estaba acelerada y lo único que podía hacer era temblar. Su rostro estaba tan cerca del moreno, a centímetros y él no podía moverse, sus ojos estaban cerrados.-KyungSoo... -el silencioso susurro llenó el ambiente. Tragó saliva con dificultad y sintió un roce efímero sobre sus labios, como si pidieran permiso de tocarlos completamente. KyungSoo quería parar, su mente le gritaba que debía huir, pero su corazón le decía que lo permitiera.
Y como si JongIn leyera su mente, sus labios invadieron los suyos, en un roce casto y demasiado perfecto. Cuando los labios ajenos se movieron sobre los suyos, una explosión hizo estragos en su estómago. Sintió una calidad mano posarse en su mejilla y la otra en su cintura.
Y cuando el aire comenzaba a hacer falta.
La luz del sol dio en su cara como un recordatorio de que nada era real. KyungSoo se sentó de golpe en su cama y respiró con dificultad, para volver a recuperar el aire que perdió en ese imaginario beso.
Su corazón martilleaba en su pecho y con un suspiro de frustración se volvió a tirar en la cama. Esos sueños habían rondado su mente desde hace semanas.
KyungSoo se sentía raro de hace más de dos semanas, ese fue el tiempo que pasó desde que entrelazó sus dedos con JongIn, el más bajo aún lo recuerda, como si el roce de sus dedos se hubieran tatuado en su piel, en su alma y en su memoria.
Pero KyungSoo, no podía permitir que sus sentimientos salgan. Él no estaba preparado para que ese muro que construyó a su alrededor sea derrumbado.
En estas semanas a decir verdad todo había sido normal en lo que cabe decir. JongIn se había comportado normal y debes en cuando rozaban sus dedos, porque KyungSoo sabía que Kai estaba aguantando un gran dolor, ya no hablaron de las causas por la que KyungSoo podía verlo. Sólo estaban allí, como dos personas normales. KyungSoo se encontró olvidando el hecho de que JongIn era un dios y él un simple mortal.
KyungSoo soporto también las preguntas de un BaekHyun muy curioso porque "Él no te agradaba Kyung ¿Porque ahora si?" y KyungSoo sólo encontró una manera y era el admitir que había juzgado mal al moreno. Sin embargo, a KyungSoo todavía no le caía bien, al menos eso se repetía siempre, para no dar paso a lo que su corazón pedía a gritos.
La verdad es que KyungSoo no tuvo tiempo de pensar en los misterios que aún guardaba el moreno. Los exámenes habían empezado esas semanas y él se concentró en todos y cada uno de ellos.
Había esperado por los exámenes y por uno en especial y era el examen práctico, tenía algo especial que presentar, pero todo fue arruinado por el profesor que con su caracteristica felicidad les informó "El examen será en pareja y se llevará a cabo en el teatro de la universidad a puertas abiertas" Eso quería decir que cualquiera podría asistir al examen y ver las presentaciones. Pero, ese no el verdadero problema sino su compañero.
¡Querido destino, eres una perra! eso fue lo único que vino a su cabeza cuando se enteró que Kim Kai se presentaría con él en el escenario.
Y hoy jueves a un día del examen, ese estúpido sueño apareció de nuevo, ha estado torturando su mente y no lo deja dormir, justo como en este momento que ya está despierto una hora antes de que su despertador suene.
Y cansado de toda esa mierda se levantó y se ducho. Salió a las calles con sus auriculares puestos. La mañana era fresca y él llegaría condenadamente temprano a la universidad.
Con melodías suaves en sus oídos y pasos calmos llegó a la universidad que aún estaba un poco vacía a excepción de los maestros. KyungSoo se dirigió a la azotea, ese lugar era tranquilo y lo único que deseaba era respirar antes de volver a ver al moreno, porque para ser honestos KyungSoo ya casi ni podía mirar a Kai a los ojos, porque los fastidiosos sueños llegaban a él como tiras de imágenes.
Cuando llegó a su destino, lanzó su mochila al piso y él se sentó recostado por una de las paredes. Sus auriculares se los había quitado y con eso cerró los ojos, respirando profundo.
-Es un poco tranquilo cuando no hay nadie por aquí -KyungSoo dio un salto al escuchar esa voz y abrió sus ojos de golpe y frunció el ceño.
-¿Quién eres? -preguntó el bajito y el hombre parado frente a él sonrió y dos pequeños pozos se formaron en sus mejillas, le daba en realidad un toque muy angelical.
-Soy Lay, mucho gusto KyungSoo. -KyungSoo frunció más el ceño.
-¿Cómo sabes mi nombre? -el hombre soltó una pequeña risa.
-No entiendo que ve Kai en ti.
-¿Que? ¿A qué te refieres?
-¡Oh! KyungSoo, eres un tonto. Ingenuo, como todos los mortales.
-¡Ve al grano! Supongo que eres un dios también -por alguna razón no le sorprendió. Sólo estaba curioso por lo aquel tipo que parecía adorable tenía que decir.
-KyungSoo, KyungSoo... Lo único que causas en Kai es dolor y él sólo te lo permite. Lo único que lograrás es hundirlo...
-¿Porque dices eso? ¿Qué tengo que ver yo en todo esto? -KyungSoo por fin vio la oportunidad de saber la verdad.
-¿En serio no lo has notado? Los mortales son más tontos de lo que imaginé. Tú, niño sólo...
-¡Cállate Lay! -el grito vino del borde del edificio. -¿Que mierda estas haciendo aquí? -Lay parecía un poco asustado pero luego dibujó una sonrisa sarcástica en su rostro, una casi tenebrosa. El hombre que había gritado tenía las mejillas un poco rellenas y su rostro estaba contraído por el enojo.
Lay sólo bufó y en un parpadeo se hizo bruma desapareciendo, dejando a un KyungSoo más que confundido.
-Hey... -escuchó al hombre dirigirse hacía él. -Soy Hermes, mensajero del olimpo, mi nombre terrenal es MinSeok.
-Ammmm... ¿Hola?
-KyungSoo ¿Qué te dijo Lay?
-Él... dijo que le estoy daño a Kai -KyungSoo quedó pensativo.
-¿Dijo algo más? -KyungSoo negó con la cabeza.
-¿Qué tengo que ver en todo esto? -la pregunta salió ahogada y su mirada se clavo en el chico ahora enfrente suyo.
-No puedo decirte... El hecho de que Lay este aquí fue un error. Él es así, busca sólo hacer sentir mal a las personas.
-¿Que mierda es lo que sucede entonces? Necesito saber alguna cosa. -el chico suspiró.
-Bien, no puedo decir mucho. Pero, puedo contarte algo importante. -KyungSoo asintió. -Tú sabes que Kai fue castigado ¿cierto? Kai está seguro que los Dioses no pueden enamorarse. Sin embargo, no es cierto. KyungSoo, para nosotros los dioses el amor es algo malo, lo consideramos un demonio de la humanidad. Los humanos están acostumbrados a recibir amor desde que nacen, pero los dioses somos diferentes, pero eso no significa que no podamos sentirlo. JongIn fue castigado a causa de sus padres, que si estaban enamorados. Por eso sus hijos Eros y Anteros tienen habilidades sobre el amor entre los hombres, para los humanos el amor no tiene limites, para los dioses si. No creo que lo entiendas, pero puede ser muy obvio a veces. -y sin decir más el hombre desapareció.
Pero lo único que KyungSoo proceso fueron las palabras de aquel tipo de sonrisa siniestra "No entiendo que ve Kai en ti" Y entonces KyungSoo comenzó procesar toda la información. No era él quien necesitaba ser flechado. El que necesitaba ser flechado era el mismísimo dios del amor.
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~Han pasado 84 años~Hola xD
Yo se que me odian ;^; me lo merezco, yo lo sé.
Pero no quería traerles un capítulo que no era de mi agrado, deben saber que la inspiración es una perra y la odio ;^;Habrá más capítulos así que no se preocupen ♡
Déjenme decirles que borré este capítulo tres veces y al fin quedó como quería, me gustó el resultado.
Muchas, muchas gracias por los 21k de visitas ;^; esto es muchísimo para mi! Les agradezco por todos
Besitos Dark♡
VicLeo ~
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Unrequited Love { KAISOO/CHANBAEK}
Fanfiction"-Hey-escuchó el grito del extraño. KyungSoo lo miró.-Mi nombre es JongIn!-KyungSoo sonrió y asintió mientras se preparaba para gritar un adiós, pero el extraño lo interrumpió.-Pero tú puedes decirme Kai-KyungSoo abrió sus ojos como platos. Kai sonr...