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Todo el camino había transcurrido muy tranquilo. Hablaban de cosas triviales como ¿te gusta el pan?¿el color favorito? Y todo relacionado a eso. La casa de mikan no quedaba tan lejana a la casa de natsume, al contrario quedaba bastante cerca de lo imaginado y bastante lejos del lugar en el que se habían conocido.

-muchas gracias por haberme acompañado, a pesar de que no era necesario-

-De nada, al contrario fue un placer acompañarte- dijo el oji-carmin sin mostrar la preocupación que tenía al no sentir la presencia de su creador y "padre".

- espero que nos volvamos a encontrar natsume, fue un placer concerté- dijo mientras le daba una sonrisa muy bonita, dejando a un natsume algo aturdido.

"tierra natsume,llamando a tierra, pero que es lo que me sucede la acabo de conocer, no puedo caer así por una simple sonrisa de esta muchacha, por que razón me frustra"

-Pero a quien tenemos acá,  acaso no es natsume - dijo una voz detrás de él,  esa voz la podría reconocer dónde quiera que fuera-¿quien es la hermosa muchacha a la que acompañas?

Tanto como natsume y Mikan observaron al hombre que le había hablado al peli-negro, haciendo que este se tensar en el acto.

-Lestat que es lo que haces acá,  se supone que te ibas a divertir  no es así?  Que es lo que te trae por estos lugares?

-Solo iba de camino a casa, pero justamente te vi y vine a saludar- dijo mientras miraba divertido y daba una sonrisa un tanto maliciosa- no me piensas presentar a tan linda chica, es que acaso no te enseñaron modales. 

Narra natsume
La verdad es que no me encontraba nada tranquilo en todo lo que recorrimos la llegar a la casa de mikan, ya que no sentía la presencia de lestat y para ser honesto eso no es para nada reconfortante. Todo  iba bien hasta que se le ocurrió aparecer haciéndose pasar por un conocido mio, hablándome de educación y modales. Desde antes de que lestat me convirtiera en vampiro siempre se me enseño modales y educación es en mas tenia una familia que no le faltaba nada, tenia dinero, prestigio y tenia todo lo que pudiera desear en ese tiempo, pero todo eso cambio cuando conocí a este sujeto. 

-mucho gusto, mi nombre es mikan yukihara- escuche un poco mas cercana, la voz de ella.

- el gusto es mio, mi nombre es lestat Hetfields y soy el padre de natsume - dijo mientras sonreía y me miraba con un deje de malicia.

- ¿su padre? pero si debes ser unos años mayor que el ¿ como es posible que seas su padre?

- la verdad es que tengo mas años de lo que tu te imaginas- 

ya era momento de que detuviera esta conversación antes de  que lestat llegue a revelar mas información, si el revelaba cosas de nosotros tendríamos que asesinar a esta chica y justamente eso es lo que no quería.

- no le creas todo lo que dice, es un primo lejano mio como tu dices es tan solo unos años mayor que tu y yo- dije aun sin saber cual era su edad realmente, pero calculando debería tener mas o menos mi edad si es que no es un poco menos.

- ya se me hacia raro que el fuera tu padre- mientras sonreía débilmente.

-ya es hora que nos vayamos lestat- dije tratando que nos marcháramos del lugar, pero lo que no me esperaba era que este se acercara a mikan y le besara en la mejilla dejándola atónita  . 

- nos vemos preciosa- dijo mientras emprendíamos paso y mikan entraba a su casa.

me asegure de que nadie nos estuviera viendo para comenzar a emprender un paso mas rápido hasta llegar a nuestra casa, lo único que deseaba era que me dejara en paz por unos momentos, no quería estar cerca de el por lo que resta de la noche pero al parecer eso no era posible.No tardo demasiado para tenerme arrinconado entre la pared y su cuerpo, "esto si que me da asco"detestaba cuando hacia ese tipo de cosa y mas lo detestaba a el. 

- es que no te lo había dejado claro antes, me perteneces, eres mi compañero- dijo mientras se acercaba  a mi "esto se vuelve asqueroso cada vez mas". Ya sabiendo sus intenciones lo aparte de mi antes de que tratara de besarme, causando que este se irritara mediante los segundos pasaran - te dije que aun guardabas esos sentimientos humanos, ni siquiera pudiste tocar a esa muchacha, ni el intento de incrustarle los colmillos.

- si hace siglos atrás no me pudiste besar, que te hace pensar que esta vez lo lograras. No le hice nada por el simple hecho que no tenia hambre  nada del otro mundo, pero te lo advierto yo la vi primero, no se te ocurra ponerle un dedo encima- esa no era la verdadera razón, algo en mi interior decía que si le hacia daño, me arrepentiría el resto de la eternidad  y por esta vez no iba a contrariar a mi conciencia.

-como digas mi amado, no te enfades- dijo mientras me hacia enfurecer mas y lo fulminaba con la mirada. Como si nada se dirigió a su piano mientra comenzaba a tocar "clair de lune" (claro de luna).

Determinado con dejar la habitación me volvió a hablar - te tengo un obsequio ¿quieres ver que es?- ya sabia yo que esta melodía no traía nada bueno , me gire y mire con asombro lo que se encontraba a un costado del piano -supongo que querrías un poco de compañía .

me dispuse acercarme rápidamente a ese obsequio, mientras lestat sin inmutarse seguía tocando esa agobiante canción. verifique sus signos vitales y nada, trate de  tranquilizarme y volví a intentar, se estaba muriendo debía hacer  algo o seria muy tarde, no me quedo de otra que incrustarle mis colmillos.

El príncipe de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora