Ella se encontraba tiritando en medio de ese oscuro callejón, el miedo recorría todo su cuerpo. Al vislumbrar aquel momento tan tétrico, tan poco real, viendo como aquel chico sostenía en sus brazos a esa mujer de mediana edad cuyo cuello tenia dos agujeros del cual de ellos corría un liquido carmesís, aquel ser la miraba sorprendido con aquellos ojos rojos inyectados en sangre dándole más intensidad a su color, al ver que la muchacha lo había descubierto soltó a la mujer sin cuidado alguno para que sus manos comenzaran a temblar, de todas las personas en el mundo precisamente tenia que ser descubierto por ella.
Su mente estaba en blanco no sabía como debía actuar, se supone que al ser descubierto debería de asesinar a la persona antes que esta desvelara el secreto, podría costar le su existencia que los demás se lleguen a enterar. Se supone que debía se cuidadoso como lo había hecho durante muchos años, pero hay se encontraba expuesto como animal indefenso siendo atacado por un salvaje depredador. El miedo lo invadió como nunca antes lo hacía sentido, pero ese temor era el de perder a alguien que se había hecho importante a lo largo del ultimo tiempo que paso como una persona ¨normal¨ si se podría decir así y hay estaba a punto de perderle por la eternidad.
No dejaría que eso sucediera nunca... si de eso dependía romper el tiempo de la eternidad ...
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El príncipe de las tinieblas
AlteleTransilvania lugar donde suelen vivir los vampiros, en especial uno muy hermoso junto a su maestro. Natsume vive junto a su maestro Lestat su procreado el ser que le enseño las maravillas del mundo, ¿le quedara parte de su humanidad? o ¿será ese de...
