La Casa en el Bosque

Capitulo dos: 11 de Octubre

Entrando en la carretera ya empiezo a ver las casas que estaban casi cerca de la ciudad. La zona rural era un hermoso lugar para vivir, mi casa era la única que tenía cable e internet, mis vecinos, no eran muy buenas personas, siempre me miran raro y no me gusta, hasta a veces he pensado en cambiarme de casa. Mientras estaba cerca de llegar a mi casa, veo que una chica de cabello extremadamente negro y engomado, con un vestido blanco sucio y descalza, pasaba por al lado de la carretera y caminaba muy raro, después de seguir viendo escucho un ruido y mi visión me guía hacia el frente donde veo algo pesado que choca el parabrisas de mi auto haciendo que el vidrio se rompa. Pare lo más rápido posible el auto, asustada trague una bocanada de aire y salí rápido de mi coche para saber lo que había chocado, era una persona, la misma chica que había visto, estaba boca abajo y su piel era completamente blanca y con muchos moretones. Cuando me arrodillo para ver si estaba bien, de repente se levanta y me agarra del cuello, cuando miro su cara, veo que no tiene ojos, esta me está gritando y agarrando más fuerte mi garganta haciendo que el aire me falte, después de eso veo que ya no está más, empecé a tomar todo el aire para poder volver a respirar, me levanto y corro lo más rápido posible hacia mi auto y veo que el vidrio estaba completamente bien, mi pulso estaba a mil por hora y sentía que estaba por vomitar.

Cuando llego a mi casa fui hacia arriba a mi habitación para bañarme, cuando lo hice, me mire al espejo y vi que mi cuello estaba con la marca de las manos de la chica que me había atacado. No podía decirle a nadie lo que paso, mucho menos a Ester, me tomarían como loca, tal vez, en realidad, si estoy loca. Me fui a mi cama a dormir y a olvidarme de ese recuerdo inerte que estaba fresco en mi memoria, esa cara nunca más me olvidaría y sentía que la conocía de algún lugar pero no podía recordarlo. Cuando el sueño me atrapo cerré los ojos y empecé a dormir lentamente. Cuando veo que hay una casa en mis sueños me doy cuenta que es mi casa, estoy fuera de ella, cuando entro al lugar veo que todo está manchado de rojo sangre, los sillones estaban rotos y los fotos de mi madre, mi abuela y yo están completamente destruidos y con las caras pintadas, la cocina estaba llena de bichos horribles, que eran pequeño y de color negro que volaban, y en un momento desprevenido todo empieza a caer en el suelo, platos, cubiertos y todos los instrumentos de la cocina incluidos los muebles. Salgo rápido de ahí y voy arriba donde estaba mi habitación, la de mi madre y mi abuela. Cuando subo el último escalón la escalera empieza a caerse haciendo haciendo que mi cuerpo cayera en el piso lleno de agua sucia. Empecé a sentir como todo mi cuerpo dolía haciendo que mi respiración salga muy dificultosa, cuando trato de levantarme veo que todos los bichos que estaba a la cocina vienen hacia mi trato de correr pero cuando mis manos tocan el piso estas se quedan pegadas a ellas haciéndome imposible sacarlas, los bichos empiezan a picar y a rasguñar mi cuerpo, y de la nada empezaron a entrar en mi boca. Cuando despierto me veo tirada en el piso, fui corriendo al baño a vomitar, cuando me levanto tomo agua y cuando me miro en el espejo, veo que mis brazos estaban con rasguños y pude ver que en mi hombre había una raya, me di la vuelta y me mire la espalda que estaba llena de rasguños y moretones, salí rápidamente del baño y agarre mi iphone 5 para llamar a Ester y cuando veo la hora son las 08:00 de la mañana, ¡MIERDA! Me vestí lo más rápido que pude y fui rápido hacia mi auto.

Cuando llego hacia la cafetería veo que todo estaba abierto, cuando entro veo que Ester estaba en la registradora atendiendo a una mujer, miro viendo que todo estaba bien. Los cocineros y los meseros estaban haciendo sus trabajos, mientras que los clientes se sentían a gusto, esto me trajo una tranquilidad, pero no por mucho, ya que cuando Ester termino de atender a la mujer me miro a mi y su cara se puso roja de furia. Se acercó a mi muy enojada, casi parecía que me mataba con la mirada.

-¿puedes decirme que demonios paso anoche, y por qué no has venido? ¿Sabes todo lo que tuve que hacer yo sola? Me levante con una horrible resaca y cuando no veía que apareciste parecía que el dolor aumentaba más. Sabes cuándo te estaba esperando...- no pudo terminar ya que vio el rasguño en la parte izquierda de mi cuello. -¿Erika qué diablos te paso?-