Al abrir mis ojos, sentí como un dolor que empezaba de mis pies hasta mi cabeza se hacia presente en cada parte de mi cuerpo, haciendo que me sentara rápidamente y gritara por las punzadas en todo mi cuerpo, era el peor dolor que mi cuerpo podía experimentar, y sabia que no era un dolor normal con el cual te relajas y todo pasa, era el dolor que te decía que ya era tu hora, pero que a la vez no. Sentí unas manos que trataron de volver a acostarme en la cálida y reconfortante cama, trate de hacer lo posible para que mi cuerpo cediera, pero el dolor era mucho, que mi mente solo quería que parara. Cuando volví a estar mejor, me limite a acostarme y dejar que las manos de Aaron me ayudaran a acostarme, después de estar un poco mas tranquila, mire mi alrededor y encontré un escritorio al costado que estaba enfrente de la cama con un estante llenos de libros que por su aspecto, parecían antiguos, al lado de la cama había una mesita de luz con un vaso transparente lleno de agua, las paredes estaban pintada de color marfil y el piso tenia mosaicos con formas geométricas negras y blancas, todo esta estaba en su lugar, limpio y pulcro, cuando abrí la boca para hablar y explicar todo lo que sucedió, Aaron levanto la mano para que no hablara.
-Para empezar, se que no fuiste tu- hice una mueca por que no entendía como supo que no era yo pero siguió hablando, y como si huera leído mi mente dijo: - Por que crees que crees que lo se, pues por que tus ojos cuando llegaste se hicieron blanco como tu piel. Pudimos detener ya que sabia que un espíritu entro en tu cuerpo aprovechando tu debilidad. Ese espíritu que entro en ti debió haber sido muy fuerte ya casi ningún espectro puede entrar en tu cuerpo, pero creo que tenia alguna conexión contigo, por lo cual, te ayudare, por que el problema que tienes es muy, muy, extrema.- Volví a abrir la boca para hablar pero volvió a cortarme.- No hace falta que pagues nada, por que tu problema es mucho mas grande de lo que imaginaba, y si te preguntas por mi amigo, el esta bien, tranquila, solo no le parece muy bien que estés aquí y que te ayude pese a todo lo que acabe de decirte, pero no te preocupes por el, ahora quiero que te quedes tranquila, y creo que vas a tener que quedarte en mi casa por unos días- Me volví a sentar rápidamente, no quería estar en la casa de un desconocido que para colmo, es un brujo extremadamente peligroso, según sus clientes.- Escúchame, tienes que quedarte aquí, este lugar esta bendecida, no puede pasar ningún espíritu en este lugar, y es solo hasta que pase el 31 de Octubre, necesitas quedarte aquí, solo confía en mi.
-¿Por qué confiaría en ti?- Pregunte al fin.
-Porque soy el único que puede ayudarte a romper la maldición- Esas palabras ayudaron como no, me hicieron pensar que tal vez estoy exagerando en todo esto de quedarme a vivir con el, pero por otra parte no entendí lo que quiso decir con maldición, y se lo hice saber.
-¿Maldición? ¿de que estas hablando?- Empece a sentirme nerviosa al pensar por un momento que esta maldecida por algo o alguien que quiso que me pasaran las peores cosas del mundo a través de ella.
-La maldición que tu madre a puesto en ti- Quede petrificada al escuchar esa revelación. ¿Mi mamá? ¿la mujer que nos dio la vida? ¿Como pudo hacernos esto a ella y a mi? millones de preguntas llegaban a mi cabeza haciéndola explotar, literalmente, sentí como todas esas preguntas, seguían venciendo a mi cabeza, una y otra vez, sintiéndome miserable ante los ojos de Dios, si es que existía uno, pero ahora, no pensaba en eso, tenia que saber todo, necesitaba saber todo, no podía solo quedarme aquí mientras que sufría por que mi madre era una mujer que nos mando una maldición y ver como tratan de salvarme, ¿y si ellos no podían salvarme? tengo que enfrentarme a lo que se venga, así sea perder mi vida. Pero Aaron al ver que no hablaba, continuo- Ahora no puedo explicarte la maldición, pero lo que si te puedo decir es que encontrare una solución para acabar con esto.- Y dicho eso,me convenció. No por sus palabras, si no, por mi propio bien.
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La Casa en el Bosque
HorrorErika es una chica de veinte años que sufre la muerte repentina de su madre. Despues de que pasan unos meses Erika empieza a sentir algo extraño en la casa, lo cual la hacen dudar de que si es su imaginacion, pero todo empeora cuando una extraña ima...