VERA:
Eso había sido intenso.
Y asombroso.
Y había pasado tan rápido.
Primero estaba yo ayudando a la del brazo roto con su inutilidad para abrir la ventana y al siguiente el señorito 'Me Gusta Usar El Uniforme Innecesariamente Ajustado' se paseaba bamboleándose enfrente de mis narices.
Lo que habría dado por ver mi cara en ese momento. Porque ese era uno de esos días en los que Nick se veía más comestible. Y en esos días era imposible no mirarlo embobada.
Así de cerca había notado que hoy si usaba su piercing en el agrietado y grueso labio. Y la parte de atrás de su cabello ya le tocaba la espalda, augurando el corte que se avecinaba.
Me encantaba cómo lucía en estos días: feliz, despreocupado y como si hubiese sido hecho para ser admirado. Y, pues, ¿quién era yo para cuestionar eso último?
Me senté despreocupadamente en mi asiento. No me sudaban las manos, ni sentía mis mejillas arder, tampoco había mariposas en mi estomago. Seguía sola, algo deprimida y somnolienta.
Todo parecía estar en su lugar.ADRIANA:
Ni el ensayo de cinco páginas de historia, ni el examen de biología del lunes habían logrado bajarme el ánimo.
Pero María había estado a punto de lograrlo cuando tocó la puerta de mi casa a las cinco de la tarde y entró con una mochila gigante sin decir una palabra.
Al parecer sus papás estaban celebrando su aniversario y no querían que estuviera en casa. Pobre Mini María, yo tampoco lo hacía.
Estaba a punto de pedirle que fuera a molestar a otra persona cuando mi mamá hizo su aparición. Y como siempre la invitó a quedarse hasta el almuerzo del día siguiente o del siguiente. A regañadientes la llevé a mi cuarto y me preparé para un largo fin de semana.
Pasamos unas horas viendo películas. Luego comimos. Y pasamos otras horas viendo las secuelas de las primeras películas. Una buena vida
-Creo que sé lo que podemos hacer mañana.
-¿Atormentar personas en sus propias casas?- dije con los ojos aún pegados al televisor. María hizo oídos sordos y continuó.
-Resulta que mi prima, Clara, tiene un novio en último año, y me contó que él le había dicho que todos los de último año estarán en El Prado.
El Prado era una cafetería frecuentada por adolescentes. María y yo habíamos ido un par de veces después del colegio a tomar malteadas o ver los Oscar. Tenía wifi y ponían la mejor música. El sueño de cualquier persona. (Oh, y eso me incluía)
-¿Y eso qué? No lograrás que vaya y pague tu cuenta de nuevo, escuincla.
-Si que eres estúpida. ¡Hablo de Nick! Tu amorcito también estará allí.
Estuve a punto de atragantarme con la barrita de cereal que estaba comiendo.
-De acuerdo, tienes razón, tenemos planes para mañana.
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Amor y otras coincidencias
RomanceHe aquí el surgimiento de dos historias: una de amor, y la otra de una amistad. Ambas entrelazadas de las maneras más impredecibles. He aquí la historia de un romance, y por supuesto, la del SQUAD. Homófobicos por favor abstenerse.