El Asesino De Mi Hermana

Capítulo 11

―Así que... ¿Sospechas que ese chico que le hablo a Matt pudo haber sido Drew? ―Me preguntó Chase.

Acababa de contarle sobre lo que me había contado Matt cuando lo llamé.

―Exacto―Suspiré.

Miré al suelo unos segundos antes de percibir una sombra frente a nosotros.

Alce la vista para encontrarme con la figura de Drew. Fruncí el ceño y miré de reojo a Chase, este tenía la mandíbula tensa.

―Hola―Sonrió falsamente―Venía a decirles que están invitados a la próxima carrera clandestina, y no se acepta un no por respuesta...así que más que invitación es un aviso de la carrera

Apenas término de hablar se giró con la intención de irse. Pero claramente no se lo permití.

―No iré―Hablé firmemente.

―Yo tampoco―Chase se unió a mí.

Drew vuelve a girarse hacia nosotros con una mirada fría que me deja desconcentrada por unos segundos.

―Una vez que estas dentro de este mundo es difícil salirse, querida Addeline, y ahora que estas dentro nada será igual, ya eres una de nosotros―Sonrió mientras se acercaba a mí―Bienvenida a nuestro mundo, Addeline―Susurró con una voz fría que me dio escalofríos.

Lágrimas comienzan a asomarse por mis ojos mientras veo a Drew que vuelve a ponerse recto.

Me giro hacia mi mejor amigo y le digo con la mirada que no quiero ir.

―No quiero que ella vaya, si quieres participo por ella...pero ella no irá―Dice firme pero a la vez con un poco de duda.

Drew ríe sin una pizca de gracia.

―Lo lamento, pero así son las cosas―Se gira―Los veo en la carrera

Chase y yo miramos tristes y enojados por donde Drew desaparece.

(...)

Me miro al espejo diciéndome mentalmente lo mal que estuvo mi decisión acerca de participar en esa carrera.

Escucho el timbre de la casa y me miro una última vez antes de bajar suspirando.

Al abrir la puerta me encuentro a Chase con una sonrisa torcida, que se parece más a una mueca que a otra cosa.

― ¿Lista? ―Pregunta.

― ¿Lista? No, no estoy lista. Pero no creo que mi opinión le importase a Drew―Sonrío falsamente mientras salgo hacia la calle.

Ambos nos montamos a su auto sin decir otra palabra.

(...)

Al llegar al lugar donde se realizara la carrera noto que los amigos de Chase no se encuentran.

― ¿Dónde están tus amigos?

Chase me mira por un momento.

―No podrán asistir hoy, tuvieron que realizar un viaje―Suspira.

―Ese viaje no es bueno... ¿Verdad?

Chase se limita a asentir sabiendo a lo que me refiero.

Drew se acerca a nosotros con fingida sorpresa.

―Veo que han venido―Exclama con sorpresa, fingida claro

―No creo que tuviésemos otra opción ¿No crees? ―Sonrío falsamente.

Él sonríe asintiendo.

Ya me estoy hartando se su simpatía falsa.

―Suerte―Drew nos mira―Aunque no creo que les sirva de mucho―Dice antes de acercarse a su auto y montarse en él.

Chase me hace señas para que me suba a su auto. Asiento acercándome a este.

Pero antes de que alguno de nosotros nos pudiéramos subir un hombre aparece a nuestro lado.

Frunzo el ceño al no reconocerlo

―Es uno de los que organiza la carrera―Me susurra Chase al darse cuenta de mi expresión.

Asiento levemente dándole a entender que lo he escuchado.

―Lo siento, pero solo la primera carrera se puede participar con alguien, ahora la señorita tiene que ir en un auto aparte conducido por ella

Chase iba a decirle algo pero yo me adelante.

―No tengo auto―Sonrío con suficiencia.

―No tiene que preocuparse por ello, el señor Drew le ha dejado un auto

Drew. Sabía que el tenía algo que ver.

Mi cuerpo se tiensa enseguida a la idea de conducir una carrera clandestina.

Chase me mira y luego al hombre.

―Ella no conducirá un auto aparte―Dice firme y con la mandíbula apretada.

El hombre ríe levemente.

―No depende si usted quiere o no, es una obligación

Chase iba a protestar pero me le adelanté.

―No importa, lo conduciré―Digo con firmeza ocultando mi miedo.

No le doy tiempo a decir otra palabra ya que me encamino al auto que me ha dejado Drew. No me sorprendería si le faltase algo o le hubieran cortado los frenos. De Drew, se puede esperar cualquier cosa.

Noto que estoy al lado de Drew, este me mira y puedo notar que está sonriendo de forma arrogante. Al segundo me guiña un ojo para luego mirar hacia adelante.

Entro furiosa al auto y cierro la puerta de un portazo.