Just a kiss [Rubelangel]

NUEVE

Pasaron algunos meses y Mangel y Rubius se encontraban juntos de algún modo, pues ninguno de los dos jóvenes había propuesto nada.
Rubius con el tiempo había ido perdiendo su temor remplazandolo con seguridad.
Ya no se encontraba asustado de las opiniones de los otros, había aprendido a vivir con eso.
Quizás por eso o en un intento de darse seguridad así mismo subió esa foto que aún que en su momento había sido muestra de su seguridad ahora era dueña de su temor, en la foto se encontraba besando a Mangel pero simplemente ya no quería ni podía callar nada o guardar lo que sentía.
Querer a otra persona no era un delito ni siquiera por que compartían el mismo sexo, ambos eran hombres ¿Y que?
Para el no era nada malo lo que había hecho pero al parecer la opinión no era compartida, y lo noto al entrar Mangel por la puerta.

-Rubén ¿Que has hecho? ¿Por lo menos pensaste en mi al hacerlo?- el menor sin poder evitarlo elevó la voz asustando así a Rubius - ¡Siempre piensas solo en ti! Y esto es una prueba de eso. ¡Arruinaste mi vida! Ni siquiera somos algo.

-Mangel...- susurró Rubius con lágrimas amenazando por salir.

-¡No Rubén! No me busques o llames, ni siquiera pienses en mi, no quiero verte.- fue lo último que dijo el menor antes de salir por la puerta por la que hace minutos había entrado.

Rubius sintió cómo una lágrima se deslizaba por su mejilla, la limpió rápidamente, tomó su teléfono y borró la publicación.
Seguido a eso tomó una mochila en la que guardó sus pertenencias, su portátil, pasaporte y dinero.
Tiro su teléfono a la cama no quería tener un medio por el que se pudieran comunicar con él, si había arruinado la vida de Mangel podía arruinar cualquier otra y el no quería eso.
Miró por última vez el lugar y tomó su mochila, sentía cómo sus lágrimas se deslizaban.
Antes de irse dejó una pequeña nota, y se fue a Noruega con su madre donde podía tener un nuevo comienzo en el cual no hubieran corazones rotos.

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Mangel despues de horas caminando y despejando su mente llego a la conclusion de que al final no valia nada si no estaba con rubius,ninguna tonta opinion, nada,por lo que regresó al departamento que compartia con el castaño.

-Rubius,perdóname cariño,yo...no queria...solo tenia miedo...Rubius?- el menor busco por todo el departamento pero no encontró nada más que una nota.

Perdoname mangel,no queria arruinar tu vida, se feliz.
Prometo no regresar a arruinar tu vida pero por favor no me busques.
Perdoname,te amo
"Rubén"

Y entonces Mangel sintió cómo todo su mundo perdía color

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