My Only Butterfly (Alois y tú) -Pausada-

El momento

Narra Erika

Hola, bueno yo me llamo Erika Howland, tengo 16 años y vivo en Londres. Mi madre trabaja en una panadería y mi padre trabaja como chófer en la casa/mansión de los Trancy. Son condes muy famosos. Tienen un hijo que se llama Alois Trancy, nos conocemos desde que éramos niños, dado al trabajo de mi padre.

Físicamente soy una chica alta de piel pálida; mi pelo llega a los hombros y es castaño oscuro; mis ojos son casi negros, quiero decir, que son marrones oscuros (los que más). Soy una chica un poco extrovertida, me cuesta el no estar alegre y distraída. Disfruto todo lo que puedo y más, la vida aunque sea aburrida es bonita, no la desperdicies.

Narrador omnisciente

<Flashback>

—Hola papi —saltó a sus brazos contenta, Erika tan solo tenía 8 años—.

—Hola preciosa —dijo el padre de Erika besándole la mejilla—. ¿Sabes que tengo un buen trabajo por fin? Soy el nuevo chófer de los condes Trancy.

—¡En serio! Qué bien papi —dijo abrazándole de nuevo—. y nos han invitado a cenar esta noche.

—Valla cariño eso es estupendo —apareció la mamá de Erika, dándole un beso a su marido— pero no tengo nada que ponerme —dijo pensativa—. Ya sé, el vestido azul que solo pude ponerme una vez —salió de la sala para ir a vestirse—.

Ya eran casi las ocho de la tarde/noche y los tres estaban preparados para salir hacia la mansión Trancy. Era una noche muy bonita, con el cielo totalmente despejado y muchas estrellas. Al llegar los tres se terminaron de arreglar la ropa (bueno a Erika se la arreglaron xD) y procedieron a tocar la puerta.

Un hombre muy bien vestido los atendió en la puerta, resultó ser el cabeza de familia, el padre de Alois. Se presentaron (se cayeron muy bien). Al rato de entrar en la casa la madre bajó muy lujosa ella con un niño de 8 años (casualidad no lo creo 7_,7) rubio con los ojos azules. La cena estuvo increíble y hablaban, hablaban y hablaban.

—Mamá —dijo Alois tirando de su vestido para llamar su atención—.

—Dime cariño —dijo la madre sonriente—.

—¿Podemos ir Erika y yo a fuera a jugar? —preguntó con ojos de cachorro abandonado—.

—Vale, pero solo si no os vais lejos —dijo haciendo un gesto con la mano—.

—Sí, ja ja ja —salieron los dos niños del comedor como balas—.

Desde ese día Erika pasaba muchas tardes en casa de Alois. Durante la edad de los 13-15 años no se vieron puesto que habían salido del país por asuntos familiares, estuvieron dos años fuera (Los Trancy).

Cuando regresaron Alois no se lo pensó dos veces en ver a su querida amiga. Hasta que un año más tarde volverían a separarse por una cosita que pasa por ahí.

xHola, esta es un reintento de hacer una historia sin pararla o cancelarla, espero os guste y me gustaría que también decidieras el que podría pasar en la historia, como una colaboración.

Besos y abrazos infinitos.