Kuro&Mahiru

Vida.

Referencias capítulo 51, 52, 53, 54, 55 y 56 del manga.

"Olvidarse de odiar no es bueno; no es lo mismo que perdonar. Dios te levanta la multa cuando perdonas, pero cuando te olvidas de odiar te castiga doble: primero por haber odiado (que se llama Ira) y después por haberte olvidado (que se llama Pereza).
Así que ni siquiera ganas puntos."

-Hernán Casciari.

Kuro no quiere pensar en el momento exacto en que comenzó a ver sus memorias con tanto cariño, porque eso derivaría a su primer encuentro con su Eve y su vida posterior a eso. Posterior a enamorarse.

Pero, en el segundo que Tsurugi dijera que su hermana está encerrada en algún lugar del complejo C3, un recuerdo le ronda la cabeza.

Fue un par de años después de que su padre les presentara a Ira. Su eterno semblante furioso daba cierto aire melancólico, la chica estaba más confundida que nada en el mundo y él, el supuesto hermano mayor, no podía consolarla con respuestas que ya se ha cansado de buscar.

Una noche de primavera su hermana llegó a la sala y pidió hablar expresamente con él, y si bien Sleepy Ash no deseaba moverse del cómodo sillón, la siguió al jardín de la mansión. Por minutos el silencio se hizo eterno sin llegar a ser molesto, ese era uno de los puntos buenos de su hermana Ira. No habla de más, disfruta del silencio tanto como él. Pereza no comparte esa aflicción con sus otros hermanos, mucho menos con Avaricia y Gula, por ejemplo. Sin embargo nada lo tendría preparado para lo que diría:

"—Me casaré..."

"—¿Eh...?"

No era un hermano celoso ni sobre protector, para nada. Eso implicaría demasiadas molestias.

Le sorprendió su preocupación en esa ocasión y le avergüenza aceptar que no se preocupó por The mother, sino por él mismo. ¿No era ese deseo de casarse... algo humano? ¿No que se hacía cuando se... amaba a alguien?

¿Significa que los Servamps pueden tener esa clase de anhelos?

"—¿Tú...?" ¿Qué es exactamente lo que quiere preguntar? ¿Tu puedes sentir? Por mucho que sean monstruos eso sería muy grosero, lo intentó de nuevo "—¿Con quién?" Dijo, después de todo era normal querer saberlo.

"—El hijo del duque... quiero convertirlo en mi Eve." Y volteó a verlo. Ambos pares de ojos escarlata reconociendo por primera vez su lazó fraternal "—¿No sería un trato justo? Compromiso."

Un matrimonio de por vida por la obediencia absoluta... Un plan estupido sin duda, y algo con lo que -Kuro creé- sueñan las mujeres.

"—¿Por qué?" Cuestionó más tarde "—¿Sientes... mhmn... eso?"

"—Eso es divertido" escuchó los aplausos de su hermana y se removió incómodo ante el sonrojo en la cara estoica de la chica "—Eso, hermano, son sentimientos. Los humanos los tienen toda la vida y son cambiantes con el paso de los años. El podría dejar de quererme pronto, así que yo solo lo querré por el resto de su vida... hasta que el nombre que me dé desaparezca."

"—Harás algo así... ¿Porqué lo amas?" Kuro no lo entiende, o no del todo. Ese sujeto morirá en un par de décadas. Comparado con Ira eso sería un grano de arena en la playa de la vida. ¿Y cuando el humano muera, ¿Será tan simple para su hermana seguir y conseguir otro Eve?