Segunda Oportunidad

Halloween II

A Hermione le encantaba saber que Remus estaba tan nervioso, eso solo podía significar una cosa; que el se sentía tan atraído por ella como ella por el, y la idea le gustaba. Porque eso le daba esperanza a si corazón. Estaba enamorada de la forma de ser que el tenía, no podía imaginar que hubiera una persona más amable,  inteligente, valiente, trabajador y más que nada, feliz y alegre, pues casi nada quedaba del deprimido profesor de DCAO, que fue tiempo atrás. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se percató de que había sonado el timbre hasta la segunda vez, por lo que abrió rápidamente, arrepintiéndose enseguida porque era demasiado obvio que ella estaba esperando en la puerta.  Una vez más no noto que Remus le estaba hablando sino hasta que le tomó el hombro y obligándose a volver a la realidad vio parado frente a ella a un apuesto hombre que vestía un smoking negro, con una camisa blanca sin abrochar el último botón, y en la mano traía un ramo de rosas rojas, que se quedó mirando como si aquello fuera increíble

-Son para ti- dijo el al notar la mirada de la chica fija sobre las flores

-Muchas gracias - respondio con un hilo de voz

El le extendió el ramo y ella lo tomo como si de un tesoro se tratara, lo miro fijamente a los ojos por unos breves segundos y se acercó a él para depositar un suave beso en su mejilla, el contacto a pesar de ser breve le hizo sentir una corriente eléctrica recorriendo su cuerpo. Se separó enseguida y lo miro a los ojos, el se había sonrojado.

-Pasa, yo iré a buscar un jarrón para las flores - se giró para mirarlo - no tardo

Remus no había dicho casi nada y Hermione se preguntaba si algo andaba mal, lo que no imaginaba era que a él no le salían las palabras por más que trataba, se quedó mudo al verla tan hermosa, ese vestido le sentaba bien, y aún contra sus pensamientos que le indicaban calma, el deseo que provocaba en el ese atuendo tan provocativo iba en aumento al verla moverse con tanta inocencia ajena a lo que su cuerpo podía provocar, era como si ella no fuera consiente de su propia sensualidad. Recordó el reciente beso e instintivamente se llevó la mano a la mejilla, había sido un beso casto pero sin así no podía evitar pensar en todas las sensaciones que le transmitió, su cuerpo era todo reacción al contacto de la chica... Sus sentidos estaban en constante alerta al tenerla cerca, y lo único que pasaba por su mente al verla era el creciente deseo de besarla, y hoy debía ser el día. Si, hoy se comportaría como todo un Gryffindor  y la besaría.

La vio volver con un pequeño bolso en la manos y una sonrisa radiante, y se quedó mirando la caminar el corto trayecto que los separaba

-Estoy lista- dijo ella sonriendo

- De acuerdo - dijo el nervioso - ¿Co.. Como quieres llegar al baile?

-Sería muy práctico aparecemos cerca del lugar, ¿no crees?

-Tienes razón - respondio el extendiéndole la mano

Ella la tomo y de nuevo una corriente eléctrica les recorrió el cuerpo, para seguidamente sentir como si algo tirara de ellos por el ombligo, volviendo el vestíbulo de la casa de Hermione una imagen borrosa y rápidamente cambiando a una solitaria calle, alumbrada por unas cuantas farolas, no soltaron sus manos pues no de atrevían a romper el agarre, caminaron por la calle tomados de la mano sin decir una sola palabra, algunas personas los miraban raro al pasar junto a ellos y Remus sabía porque, a nadie le parecía normal que una chica tan joven estuviera con un hombre como él, pero no dejaría que esos pensamientos arruinaran su noche.

Poco después se detuvieron frente a un portón de madera, bastante roída, y en malas condiciones al igual que la casa,  lucía como las típicas casas embrujadas, aunque esta literalmente lo estaba, entraron sin problema pues al ser Halloween a nadie  le importaba mucho ser visto, y una vez dentro había una luz demasiado tenue, la casa realmente se veía bastante linda por  dentro, tenia don plantas y en la parte inferior había pequeñas mesas redondas con sitio para dos personas, adornadas con largos manteles violetas y una esfera de cristal en el centro donde se podía ver una galaxia en movimiento, las sillas eran demasiado normales, al centro del recinto había una pista de baile, en el fondo un pequeño escenario donde tocaría la banda, y del lado derecho la barra donde servían las bebidas, el lugar estaba casi lleno, la parte de arriba tenía el piso de cristal y por todo el lugar se podían ver magos y brujas con sus mejores ropas usando también el requerido antifaz, Remus vislumbro una mesa libre cerca de una esquina y tiro de la mano de Hermione para dirigirla hacia ese lugar, se sentaron en silencio, ninguno sabía que decir, la chica se limitó a pasear su vista por todo el lugar pensando en algo inteligente que decir.

...

Los minutos pasarón lento como si de horas se tratará, hasta que Remus hablo

-Así que... Es lindo ¿no?

-¿Eh?- dijo ella sorprendida -¿El que es lindo?

-Yo... Mmm me refiero al lugar

-Oh si, es precioso

-No más que tú- dijo Remus pensando en voz alta, para inmediatamente sonrojarse al notar que lo había dicho en vez de pensarlo

-Gra.. Gracias pro...  Quiero decir Remus, tu también te ves muy bien

-Gracias, y dime ¿te gustaría beber algo?

-Si por favor, una cerveza de mantequilla con jengibre

-Enseguida vuelvo

Holi, yo uhmm se suponía que el baile sería sólo un capítulo y pff creo que serán más... Ando muy inspirada :v espero que les guste... Gracias por todo!