El día después de la fiesta, todo parecía haber sido un sueño, uno demasiado bueno. Había sido una noche bastante buena en realidad, tranquila e inolvidable. Los días siguientes fueron bastante tranquilos, se veían en el trabajo y hablaban, no demasiado pero tampoco se ignoraban. El tema del beso no se tocaba jamás y Hermione estaba bastante segura de que quizá para Remus no había significado lo mismo, quizá para el simplemente había sido un beso más.
Había pasado una semana y media desde el baile, y Hermione estaba a punto de llegar a su oficina, iba un poco apurada pues por esos días tenían bastante trabajo, que en realidad no era pesado pero le gustaba hacerlo bien. Entro y se dirigió a su lugar, y la jornada laboral en realidad no tuvo nada de especial, todo parecía bastante monótono y triste pues al parecer Remus había decidido apartarse de ella sin motivo alguno, lo que la hizo sentirse bastante mal pues creía que en realidad el había sido bastante descortés al besarla y luego pasar de ella tan rápidamente, ella estaba convencida de que el sentía algo por ella, pero ahora dudaba de sus propias deducciones y se reprendía mentalmente por haber sido tan tonta al dejarse llevar por sus sentimientos. Así transcurrió el día entre pensamientos poco alentadores y trabajo cuando finalmente comenzaba a atardecer y casi toda la gente que laboraba en el Ministerio se había ido a casa Hermione decidió que era hora de ir a casa también, aún tenía trabajo pendiente así que decidió que se llevaría un poco a casa para pasar el resto de la noche sin pensar en Remus.
Camino hacía la salida con una pila de papeles en sus manos que le impedían ver del todo por donde iba, por lo cual choco con alguien y todos los papeles salieron volando, dispersándose por la calle
-¡Rayos! -murmuro la chica desde el suelo -Podrías tener más cuidado digo yo ¿no?- dijo ella ahora con un tono bastante enojado.
-Lo siento, no era mi intención - contesto una voz familiar.
No lo podía creer, de verdad era el, después de la fiesta no había vuelto a verlo.
-¡Viktor! No sabía que eras tu, no te preocupes no pasa nada, son solo hojas -saco su varita y murmuro -Reparo- y todas las hojas se acomodaron rápidamente en una pila.
-Había olvidado lo buena que eres con la magia - dijo el chico sonriendo- me encanta haberte encontrado nuevamente, llevo una semana tratando de encontrarme contigo -admitió el chico bajando la mirada algo avergonzado.
-¿Es en serio? porque yo me preguntaba donde te habías metido la noche de la fiesta no volví a verte
—No quería molestarte, porque estabas con tu novio.
La mirada de la chica se entristeció levemente —No es mi novio — Dijo bajando la mirada al sus manos
—Lo siento, no quería molestarte, o incomodarte..
—No te preocupes— dijo ella tratando de reponerse— ¿quieres ir a tomar algo? Y así podemos platicar acerca de lo que ha sido de nosotros en estos años.
—¡Claro me encantaría!Pero debes indicarme donde ir porque aún no conozco bien la ciudad.
—Te llevaré a un sitio increíble, escuché acerca de el hace unos días, es un café con show que abrieron unas chicas hace un tiempo, creo que buscaban algo más apto para brujas y magos jóvenes — dijo ella visiblemente más animada.
—Pues te sigo, ¿o es que vamos a aparecernos?— dijo el tendiéndole la mano a Hermione.
Sin pensarlo tomo su mano —Si... Bueno no está lejos de aquí —dijo ella sonriendo — Podemos ir caminando si eso no te molesta.
—Bien caminemos entonces —dijo Viktor sin soltar su mano.
Y así, tomados de la mano caminaron unas cuantas calles, y al fin llegaron frente a una puerta de madera con un letrero negro que ponía escrito con tiza blanca El encanto.
Entraron al lugar y parecía bastante moderno en realidad, alumbrado sólo por pequeñas lámparas con fuego mágico de distintos colores, que le daban un toque misterioso. Las mesas eran pequeñas y redondas, a color negro y al rededor de ellas lo que los muggles conocen como puffs, todos en tonalidades grises, al fondo un pequeño escenario donde se encontraba una bruja joven cantando una canción muy bella pero a muy bajo volumen. Todo ahí parecía bastante relajado.
Se sentaron en una mesa del fondo, y apareció frente a ellos un menú con las bebidas disponibles, que incluía una variedad de sodas muggle y las bebidas acostumbradas en el mundo mágico. Krum se dedicó a pedirle a Hermione que le explicara como era el sabor de la soda y cuál era su preferida y cuando una joven bruja les pidió que ordenarán ambos pidieron una soda de cola* y gracias a la gasificación a Viktor le dio un ataque de tos que a Hermione le pareció bastante gracioso. Conversaron acerca de sus vidas y lo que había pasado con ellas, Krum le dijo a Hermione que después de terminar la escuela continuó un tiempo jugando al Quidditch pero que al final había decidido hacer un viaje al rededor del mundo para finalmente ir a Londres a buscar empleo en algún sitio para mejorar su inglés.
Ellae contó sobre cómo las cosas no terminaron bien con Ron, le contó acerca del viaje que hizo para buscar a sus padres y del tiempo que vivieron en Australia. Y del mismo modo le contó todo lo sucedido desde su llegada a Londres y lo que había ocurrido con su ex profesor.—Estoy muy confundida Viktor, yo no sé lo que quiere el ahora. — Dijo ella al finalizar su historia — No creo querer estar con alguien que un día te quiere y al otro no lo sabe.
—Es complicado esto que me cuentas, el es bastante más mayor que tú, y verá las cosas de diferente manera siempre, pero si lo quieres y el te quiere deben luchar por lo que tienen y sortear cada barrera que les ponga la vida.
«No puedes esperar que las cosas se solucionen solas, debes decirle lo que sientes, el no adivinará simplemente de un día para otro, tu debes buscar la forma de hacerle saber que te hace daño y si el siente lo mismo por ti, entonces deberán decidir si ambos quieren luchar por su relación o lo mejor es alejarse »
—Tienes razón, creo que mañana le pediré que hablemos y le diré todo. — lo miro sonriendo —Es bueno tener un amigo como tú.
Amigo, amigo esa palabra no era la favorita de Krum, pero no podía hacer más mientras el corazón de Hermione quisiera a otra persona, el no de interpondría. No lo hizo antes con Ron y no lo haría ahora con Lupin. Tampoco deseaba que las cosas salieran mal, había pasado años amando el recuerdo de Hermione, y ahora que la había vuelto a ver se había dado cuenta que no era la misma de hace unos años, pero seguía despertando en el muchos sentimientos y con verla feliz le bastaba.
Continuaron hablando por unas horas más hasta que una chica les dijo que pronto cerrarían el local y les pedía que salieran cuanto antes, Krum de ofreció a llevar a Hermione a casa pero ella ante el temor de que luego no supiera volver a la posada del Caldero Chorreante le dijo que era mejor que se aparecieran cada uno en si respectivo lugar. No insistió más porque conocía el carácter testarudo de la chica y decidió hacerle caso. Quedaron en verse al día siguiente a la hora del almuerzo y se despidieron con un leve beso que Krum depósito en la frente de Hermione.
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Segunda Oportunidad
Fanfiction¿Crees en las segundas oportunidades? Pues Remus Lupin, un acomplejado mago, que fue mordido por un hombre lobo, perdió su primer amor en la guerra y el no cree merecer una segunda oportunidad. Vive atado al recuerdo de su esposa muerta, y de cree...