El corazón de Aratani

Cap. 4 Que me sucede?

Me dirigía hacia el patio, no estaba lejos pero sentí que fue una eternidad, faltaba un paso y no dude en darlo. Cuando llegue vi a Naoki sentado esperándome.

-Hola

-Hola Naoki.

-(Inhalo) Te quería quería preguntar si ... si... sientes algo por mi...

-Yo... si ... siento algo por ti desde el primer momento en que te vi lo supe, yo haría cualquier cosa para poder estar con tigo... pero nunca tuve el coraje para decírtelo, y espero que no te burles al saber esto...-

-Aratani yo también te amo y... -En ese instante se detuvo y me besa, cerré los ojos. Sentí que fue el mejor día de mi vida, pero eso no duro mucho. Un segundo después sentí dos clavos clavados muy profundo en mi cuello abrí los ojos y vi a Naoki con sus dientes en mi cuello lo último que alcance a escuchar fue: 

-Lo siento Aratani pero ya lo veras...  

Me voy despertando poco a poco y empiezo a escuchar voces

-Ya despertó- Dijo el doctor con satisfacción.

-Estas bien Aratani como te cientes-dijo preocupada Ami.

-Donde estoy, que me paso- Pregunte asustada.

-Estas en el hospital porque desmayaste por falta de hemoglobina- Dijo el doctor.

-Me trajo aquí Naoki, no?

-No, la trajo aquí su amiga.

-Si, Aratani te encontré en nuestra habitación en el suelo.

Luego volví al instituto con mil dudas. Luego pensé que todo fue un sueño me fui a lavar la cara por la pesada noche que tuve. Pero lo que vi me izo cambiar idea...Vi en mi cuello dos puntitos rojos.

La noche siguiente no estaba Naoki, el jamás había faltada ni una sola vez. Pasaron los días me di cuenta que Naoki ya no me hablaba, también note que mi cabello de color castaño claro paso a ser castaño oscuro, y luego a ser negro como el carbón, luego empecé a desvelarme en las noches y luego a simplemente a no dormir, también mi piel se volvió pálida, y luego estos dos puntitos en el cuello empezaron a desaparecer, junto a mi reflejo e nel espejo, el sol me empezaba a molestar y luego a quemar. Toda esta trasformación en solo 5 días. Yo no entendía que había hecho para merecer esto, y extrañaba mucho a Naoki. Pero una noche en mi mesa de dormir encontré un fresquito de vidrio con un liquido violeta dentro y una carta que decía: VEME EN EL PATIO A LA HORA DE SIEMPRE, TE PROMETO QUE TODO SE ACLARARA...