Como matar a un ruiseñor?

Promesas de amor

Aveces uno no se da cuenta de lo que esta por pasar pero si sabe con certeza que sera magnifico en todos los sentidos.

Me levante temprano para ducharme, me cambie y me puse un vestido color celeste me recogi mi cabello en una coleta y baje para desayunar, hacía ya dos semanas que había estado soñando lo mismo y por mas que me quisiera mantener dormida para averiguar lo que decía aquella mujer, me despertaba agitada y sudando.

Baje a la sala principal para desayunar con mis padres, nuestras nanas nos sirvieron huevos revueltos con un jugo de naranja natural y como postre una copa de frutas, no era la gran cosa, puesto que mi mama no nos dejaba comer a mi y a mi papa cosas pesadas pues nos podían caer mal o incluso nos podían enfermar, mi madre se la paso platicando de los proximos días en los que empezaríamos con la preparación de mi coronación, yo escuchaba y comía a la vez, tenía que poner atención a cada palabra que salia de la boca de mi mama y así lo hice hasta que algo la interrumpió, se disculpo por un momento con nosotros y fue a abrir la puerta para ver quien era, mi padre y yo esperamos unos minutos hasta que apareció de nuevo mi mama pero con alguien junto a ella. Era Evan, se encontraba ahi mirandome con una sonrisa ¿ Y yo que hacía?

A si COMER, Dios me avergonze demasiado, me limpie la boca con una toalla y salí del salón con el.

¿Que haces aquí? .-Prengunté mientras caminabamos al jardín.

Vine a ver a tu madre .- Me dijo el muy serio.

- Mi madre? .- Pregunte confundida.

Entonces el empezó a reírse y yo lo miraba un poco extrañada, ¿Porque iría a visitar a mi madre?

- ¿De que te ríes? .-Pregunte mientras me cruzaba los brazos.

- Amelia, yo no venía a ver a tu madre .- Dijo, tomando de nuevo su compostura.

-¿Entonces para que viniste?.- Pregunte por segunda vez. ¿ Que hacía este chico y porque se reía de todo lo que yo hacía ?

-Entonces dime Evan Petters , que es lo que haces aqui?

- Amelia... He venido aqui porque.- Sus palabras eran pausadas, que era tan importante decirme para que se pusiera nervioso? .- He venido aqui para decirte que, Que desde la primera vez que te vi yo no.. no pude sacarte de mi cabeza.

Era acaso eso una declaración? O solo me estaba diciendo algo que se dicen entre amigos? 

- Y quería invitarte a que salieras conmigo a un almuerzo? Me darías el honor de pasar un tiempo contigo esta tarde?

- Esta tarde?, no lo se Evan, ni siquiera me he arreglado para salir y..- cuando estaba por terminar la frase me interrumpio.

-Amelia, Amelia,Amelia que no aprendes, siempre estas preciosa, no tienes que arreglarte para impresionar, tu eres algo único y por eso estoy interesado en ti.

-Sí pero....-Espera un momento.. Acababa de decir que estaba interesado en mi? Lo debía de tomar para bien o mal?

Justo antes de que le dijera que mejor lo pospusiéramos para otro día, Evan me agarro de la muñeca y me llevo hasta un carruaje, después de eso salimos con dirección a un lugar que según Evan, yo no podía saber porque era sorpresa, Cuando llegamos el tendió una manta sobre el césped y puso todo tipo de postres, desde pasteles hasta los mas exquisitos chocolates que pudieras haber imaginado, fue una muy bonita tarde, platicamos sobre nuestros pensamientos, comimos y nos reímos y yo admiraba el paraíso en el que estábamos mientras que Evan me hablaba, todo era tan hermoso, pero me sentía un poco extraña allí, me sentía como si ya hubiera estado en ese lugar, no sabia como ni porque pero me resultaba familiar, mis padres nunca me habrían llevado a un bosque por temor a que alguien me atacara pero yo me sentía familiarizada allí, estaba pensando tanto que no me di cuenta de que Evan me estaba hablando.

-Amelia? Te encuentras bien?.- Preguntaba un poco extrañado.

-Sí es solo que.. esto me parece.- Lo mire y sus ojos seguían sis comprenderme.- No Evan no te preocupes no es nada, es solo que este lugar es bellísimo.

-Y es por eso que te traje aquí Amelia, ¿Sabes nunca te a tocado mirar a los ojos de alguien y instantaneamente enamorarte de esos ojos con tan solo verlos?

¿Que era lo que me estaba diciendo?

-Bueno Amelia, eso es lo que yo siento por ti, El brillo de tus ojos, tu aliento, tu calor ... hacen que todo dentro de mi cambie por completo, simplemente no podría vivir sin ti, Yo Amelia quiero estar a tu lado eternamente, escuchar tu voz es todo lo que deseo. No habrá nada que pueda llenar mi vida de felicidad e ilusión. Así que voy a hacer la pregunta que con tan solo pronunciarla se me eriza la piel, Amelia Tu..- Sus palabras se mostraban un poco dudosas.- Quisieras casarte conmigo?

Y ahí esta, con tan solo tres semanas de habernos conocido el chico que guardaba en mi corazón me estaba pidiendo que viviese junto a el eternamente y yo como estúpida estaba sin poder decir nada.

-Yo, Evan, sí si quiero.- Decía mientras trataba de relacionar cada palabra que salía de mi boca.- si Evan quiero casarme contigo.

Lo siguiente fué muy rápido, yo estaba mirando a Evan y de un momento a otro nos estábamos besando, era una sensación agradable y me hacía sentir feliz. Despues de eso el me entrego una anillo hermoso, en el centro tenía una flor de diamante y unos pequeños detalles que lo hacían parecer sencillo pero hermoso. Lastimamente a Evan le informaron que debia regresar a su palacio para hacer unos arreglos, el me dijo que esperara y asi lo hice. Me quede ahí sentada por unos segundos y seguido me quite mis zapatos para dejar mis pies descubiertos y me solte el cabello porque me empezaba a doler la cabeza. Estaba tan entretenida admirando el lugar, aquel paraíso hermosos que yacía enfrente de mi.

Después de unas horas me pare y empecé a caminar sin rumbo alguno, estaba tan distraída que no me di cuenta de que ya me había adentrado mas en el bosque, empezé a sentir un poco de pánico porque nunca antes me había perdido, asi que empecé a correr y a correr, que de un segundo a otro caí y me golpee la cabeza con algo muy duro, a decir verdad me dolía bastante asi que me toque la cabeza para ver si tenia algo roto, pero no me había pasado nada, estaba tan entretenida viendo los pequeños rasguños que no me di cuenta de que me encontraba cerca de un lago, tenía tanta sed que decidí tomar un poco de agua.

-Es precioso no? .- Pregunto una voz masculina detrás de mi.