«No hay ojo capaz de verte.
No hay mente capaz de percibirte.
En el espacio donde tú existes no hay nada ni nadie».
Neil Gaiman
Sus rostros son rocas frías que abren grietas a la luz. Se fusionan como la mezcla de partículas muertas de algún volcán. Se separan. Se mezclan otra vez. Respiran el humo áspero que nace con cada colisión de sus cuerpos.
Llenan la noche con sus restos. Están ahí, eternos y anclados. Presos de ellos mismos.
Son todo. Ellos son todo. Sus ojos son los ojos del tiempo y lo que sus manos tocan se convierte en vida. Han creado todo lo que se conoce.
Forman un círculo alrededor de una miniatura. La roca mayor, rígida, toma la palabra.
—Hemos escogido esta vida para ti.
Hay un coro. Las voces caen en un derrumbe de tonalidades que espesa el humo alrededor. Potentes y firmes, se trenzan en una melodía terrorífica. ¿Cómo no pueden ver que anuncian el final? ¿Cómo no oyen que de su canto se desprende una catástrofe?
Hablan de un nacimiento. Una hija más de la piedra. Un cuerpo más que será consumido por el fuego si los humanos descubren su naturaleza.
Un alma de ceniza más en el mundo.
La figura se mece con la música; el humo viciado se abre camino hacia sus poros. Penetra su piel. La apaga.
Tan pequeña, tan gris. Tan rígida su piel y tan blando su cuerpo.
—Renacerás cuando pase la fiebre.
Una nueva vida. ¿Cuántos habrán encontrado esta oportunidad en su lecho de muerte?
Los ojos se concentran en la imagen. Tantos pares, tantos... ¿Quién podría contar las miradas que se funden y separan en un flujo constante?
Lava. Son lava de piedra que muta y crea. Se recrean. Dan vida.
Miran hacia abajo, a la figura, pero el sueño se vuelve memoria y allí están los ojos que esperaban el momento adecuado.
Parpadean.
Ya no hay dudas ni terceros.
El sueño de repente es real. Y las almas de ceniza te miran a ti.
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Krästya tras las espinas de piedra
FantasyNantia viaja en la búsqueda de su hermano desaparecido. Su destino la lleva a un jardín subterráneo custodiado por ojos de piedra y con veneno en el aire. El refugio de una bruja. ...