Precious Days in Akatsuki

¡Especial de Halloween! ¿Miedo o risas?

"Jashin-sama... Jashin-sama...Jashin-sama. Siempre con Jashin-sama. No me importa si exista o no. Si no lo pueda tocar, si no lo pueda sentir. Sé que está conmigo. Solo lo sé. Necesitaba apoyarme en algo, necesitaba más valor y encontré a Jashin-sama. Gracia a él estoy aquí, puedo vivir una vida 'normal'. La vida que tenía antes no se compara con la que tengo ahora. Ahora puedo ser... Libre. Soy Hidan, la religiosa más genial y cool que pueda haber y esto es... Precious Days in Akatsuki"

Una albina en especial estaba acostada en su cama un domingo especial. En eso suena un molesto despertador a las 9:00. La chica se descubre de las sabanas para dejarse ver los alborotados cabellos plateados y cortos. Se levanta de su cama, se rasca un poco la cabeza y bosteza. Se va a bañar y al rato sale del baño con una toalla en su cuerpo. Se sienta en su tocador y se empieza a echar cremas en su cara. Al rato de que las cremas se secaran se seca su corto cabello con la toalla y se sacude como un perrito.

—Ahhh. Me siento tan libre como uno de esos perros callejeros. ¡Yay! ¡Desearía caminar desnuda por toda la calle pero Deidara-chan se enojaría!"Caminar desnuda por allí debe sentirse muy fresco" —Decía la albina mientras se veía en el espejo su esbelto cuerpo — "¡Hoy es un día muy genial! ¡Es el día de Jashin-sama!" — Se queda viendo un calendario donde estaba marcado el día '31 de octubre' — "¿De qué me disfrazare esta vez?" — Se queda pensativa la chica y mira por la ventana — "Ya sé de que será" — pensó con una gran sonrisa en su cara y empieza a buscar en su armario sacando varios objetos de Jashin — "Aquí esta" – Saca una caja y la abre — "esto es lo que buscaba"

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Unas horas después...

—Uhg...—Una Mucama estaba adornando la ventana de de una mansión con unos murciélagos de juguetes—. ¡Ya está! —Dijo al poner el último murciélago.

Pero no era cualquier mansión. Era la de un tal Uchiha con un grupo de adolecentes locos. Era la mansión de Madara Uchiha que estaba siendo adornada por el 'Día de Halloween'. Si, era Halloween. Y el Director Madara lo iba a celebrar con todo su esplendor o mejor dicho, con todo su horror y oscuridad.

— ¡Que horrible está quedando esto! —Dijo el director a sus mucamas.

— ¡P-perdone Uchiha-sama! — gritaron todas haciendo una reverencia.

— ¿Por qué hacen eso? ¡Si es perfecto! Tiene que ser horrible si quiere ser de Halloween — Respira hondo — Hasta huele a Halloween. Uuhmm... ¡Creo que me disfrazare de un hombre lobo! —Miró a sus mucamas—. Grrr... Tengan cuidado que podría morderlas en cualquier momento.

— ¡U-Uchiha-sama! — se sonrojaron todas al mismo tiempo.

— ¡Soy un hombre lobo suelto chicas! —les decía seductoramente.

— ¡Papa! ¡Papa! — Venia bajando de las escaleras el buen chico —

— Oh pero si es mi querido hijo ¿Qué pasa?

— ¿Este año pediremos dulces juntos? — pregunto dulcemente el buen chico –

— "Tobi-sama es nuestro salvador" —Pensaron las mucamas alegradas —

— ¡Claro que sí! Ya tengo mi disfraz de hombre lobo... — Decía con aire de orgullo el gran Uchiha —

— ¡Qué bien! – Decía dando saltitos el buen chico — Yo me disfrazare de...mmm... ¿De qué me disfrazare este año? — Se queda pensativo el chico y después reacciona — Espero pueda a ver a Deidara-senpai con un disfraz para tomarle una foto. — le brillan los ojos —