Capitulo 5

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* Un año y cinco meses después*

Sólo me quiero ir.

Es viernes y ¿que es lo que quieres hacer los viernes?, salir de la escuela.

Ya es la última clase, faltan sólo unos diez minutos para que termine, iré con Dina y Ela por unas malteadas como todos los viernes.

Al fin, estoy caminando por los pasillos del colegio, no me gusta el colegio, pero tampoco lo detesto, Iván y Matías son populares, lo cual es raro para mi porque no lo soy, soy la rara de los hermanos Campbell, digamos que prefiero pasar desapercibida.

Me dirijo hacia el estacionamiento, donde esta mi coche y las locas desquiciadas esperándome.

- Hoy quiero una de chocolate, super cargada de chocolate- escucho a Ela decir apenas llego con ellas.

- Déjame adivinar, Ronald no te hizo caso- Ela estuvo loca por Ronald por mas de un mes, pero al parecer no la tomo en cuenta, estuvo tratando de llamar su atención por mucho tiempo.

- ¿Es que acaso me quedare soltera?- 

- Sabes, aveces me pongo a pensar en quien de nosotras será la primera en tener novio, o en enamorarse- y hay va Dina.

- Dina, debes de dejar de pensar en eso, pero yo apostaría por alguna de ustedes dos- nos estamos subiendo al coche, sólo quiero una maldita malteada.

- ¿Y porque no tu?- es claro que yo no, tengo otros asuntos más importantes.

- Porque no tengo tiempo para eso, tengo cosas más importantes-.

Ya no dicen nada, algunas veces si pienso en eso, pero luego recuerdo lo que soy, lo que tengo que hacer, y se va ese pensamiento, quiero superarme a mi misma.

Llegamos a una heladería y nos sentamos en una mesa junto a la ventana, la de siempre, Ela por supuesto pide una de chocolate, Dina de nuez, y yo de vainilla con jarabe de chocolate.

- Sabes Maite, aveces tengo celos de ti, que envidia entrenar con hombres tan guapos sin camisa y sudorosos- ellas piensan que mi familia de dedica a una compañía de clases de autodefensa, lo cual no es todo mentira, pero quite la parte en que son hombres lobo.

- Oye, recuerda que entre ellos están mis hermanos-

- Lo siento, ya no me acordaba de ellos, tengo una idea- digamos que Dina y las ideas no van de la mano.

- Por favor que no sea tan estúpida- llega la chica que nos atendió con nuestras malteadas, al fin.

-¿Porque no nos invitas? Digo ya sea a ver o a tocar algunos músculos- la veo unos segundos antes de estallar en risas las tres.

- Estas maldita mente loca- ahora no las llevare, tal vez después pero ahora no.

- ¿Porque no Maite? Sería genial- y ahi está Ela apoyando a Dina.

- Juro que las invitaré algún día, pero ahora no puedo- y a eso me refiero porque Rich me dijo que este fin de semana encontraríamos a uno nuevo, hace bastantes meses no hemos encontrado a ninguno, hasta ahora.

- Bien, será luego, pero tienes que venir con nosotras maldita-

- ¿Y a donde si se puede saber?-

- Christa dará una enorme fiesta en una discoteca, irá toda la escuela, tenemos que ir- ya entiendo, estas malditas quieren tragos.

- Mira sabes que para las chicas una fiesta implica vestidos y tacones y da la casualidad si recuerdan...-

-... Que no te gustan los tacones ni los vestidos, ya lo sabemos- sonrío cuando lo dicen al mismo tiempo, ellas son las hermanas que nunca tuve.

- Correcto, pero lo pensaré, ¿porque no?-

- Así se habla idiota- supongo que podré ir solo un rato, si es que tengo tiempo.

(...)

- ¿Tu irás?-

- Claro que si, Lila irá por lo tanto igual yo- supongo que ahora sí quiero ir, Iván irá con Lila, Matías, Rich y Park también irán.

- Bien haya nos vemos-

- ¿Espera, tu irás a una fiesta, con vestido?- supongo que también me conocen muy bien.

- No idiota, sabes que no me gustan- mamá siempre trata de que use vestidos, pero no me gustan.

- Apuesto a que irás toda de negro-

- Acertaste Park-

- Pues claro que si acerté, eres como mi hermanita- desde que me contó de su familia somos muy cercanos, y si, me trata como su hermanita y lo considero como mi hermano, otro más.

- Bien, yo me voy con Lila, quiere que vallamos combinados- lo dice con una gran sonrisa en el rostro, ¿combinado?, ¿enserio?.

- Te verás súper lindo de rosado- decimos Matías y yo al mismo tiempo.

- Que graciosos- dice antes de salir por la puerta.

Una hora más tarde estoy en la casa de Dina donde también está Ela, toco el claxon para que salgan.

- No te ves tan mal, pasarás desapercibida- Ela trae puesto un vestido verde oscuro, corto hasta las rodillas y con escote de corazón, sin piedras brillantes, Dina está con un vestido gris corto igual hasta las rodillas con tirantes, pero el de ellas con unos cuantos brillos, en cambio yo tengo puesto un pantalón corto negro con una blusa negra de tirantes y botas con tacón de plataforma  son los únicos zapatos con tacón que puedo usar.

- Gracias, tu tampoco te ves nada mal-

Pongo en el coche la radio, cuando llegamos a la fiesta está lleno, y es súper enorme.

- Esto será interesante-

(...)

Sólo quiero algo de tomar.

Dina y Ela desde que llegamos están bailando, pero yo ya estoy muerta.

No eh visto a mis hermanos, ni a Rich, a nadie.

- Iré a tomar aire- grito demasiado fuerte para que me logren escuchar, solo asienten con la cabeza y siguen bailando.

Cuando empiezo a caminar siento una sensación extraña, papá me había contado que sentimos cuando uno está cercas del otro e incluso oler, yo ya sabía cómo se sentía cada quien y su aroma, el más diferente era Rich por supuesto, pero este se siente muy distinto, no es ninguno de mis hermanos ni Park ni mucho menos Rich, es alguien más.

Ojos LobunosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora