Si volvieran a relatarme todas aquellas historias que me contaban de pequeña a la luz de mi lámpara antes de dormir, probablemente no me parecerían tan fantásticas.
Aunque a decir verdad, no tengo ni idea de lo que me parecían ahora.
No sé di me fascinan o me deprimen, tan solo sé que de alguna u otra manera roban mi aliento.
A veces creo que de tanto leer, me sumergí en un profundo sueño del que a veces, se hace la más fantasmagórica de las pesadillas.
En ocasiones tan solo desearía salir corriendo dejando todo mal atrás, a mis espaldas, pero mi sangre y el misterio que la rodean no me dejarían vivir ni un solo minuto del resto de mi vida en paz.
No nací como ellos, no crecí como ellos; ni un solo fragmento de mí, pertenecía a su mundo. Pero eso no bastaba.
No me dejarían, porque aunque muchos me creyeran la plaga o la enfermedad que los arrasaría, o la desgracia que los consumiría, sabían tan bien como yo, aunque no quisiera admitirlo, que era la única esperanza que tenían de subsistir.
Puede que fuera su cura, la enfermedad y su antídoto; o que tan solo fuera el único clavo ardiendo que les quedaba para sostenerse en un intento macabro por sobrevivir.
Y es que estaba claro que drenarían cada gota de mi sangre y apuñalarían hasta el último de mis suspiros con tal de que cada uno de ellos pudiera abrir los ojos al día siguiente sin temor a desaparecer.
He maldecido cada instante, todos aquellos en los que planeé el viaje, el instante en el que hice la maleta, en el que dejé mi casa atrás, "si es que alguna vez lo fue", en el que me subí a la camioneta de Freddie, en el que entré en el avión, pero sobre todo en el que me puse a investigar por mi cuenta en el bosque embaucada por las historietas de Raúl y Leyre y aún más en el que arrastre a Bianca conmigo.
Pero ya no se podía dar marcha atrás, ya no había remedio y creo que nunca lo hubo; porque mi destino ya había sido escrito mucho antes de yo saberlo.
Yo era parte de su sangre y formaba parte de su dinastía, una dinastía que proclamaba como algo insólito y no muy querido de ver, pese a que estuvieramos en el siglo XXI en el cual parecían no vivir.
Yo era la líder o la alpha de una dinastía a la cuál llevaría hacía la salvación, o simplemente hacía el abismo o la destrucción.
No importa si a mi me importará o no, en mi brotaría el ser que los mantendría a salvo o simplemente los mataría.
Y es que como ya leí en algún libro antes "cree cada una de las historias que te contaron cuando eras niña y jamás creiste realidad, porque cada una de ellas, decía la verdad".
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Alpha: Dinastía #Wattys2021
Werewolf**Historia originalmente publicada el 1 de septiembre del año 2016** Naiara jamás creyó que las historias que le contaron de pequeña pudieran ser ciertas. Pero el viaje que programaron ella y sus amigos a Irlanda cambió su manera de ver la vida to...