**Historia originalmente publicada el 1 de septiembre del año 2016**
Naiara jamás creyó que las historias que le contaron de pequeña pudieran ser ciertas.
Pero el viaje que programaron ella y sus amigos a Irlanda cambió su manera de ver la vida to...
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Canción: What About Us/ P!nk
Multimedia: Bridgitte.
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"No puede haber una profunda desilusión donde no hay amor profundo. " Martin Luther King.
☽Capítulo 13☾
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Bajo como puedo por los riscos, con cuidado de no caer. Por fin puedo moverme medianamente bien yo sola, pero sin poder hacer muchos esfuerzos para no resentir mi tobillo. Muevo la tela de la tienda y entro rápidamente, alentada por el frío y el helado rocío del alba; encontrándome con una Keyla ya despierta, que habla seriamente, de brazos cruzados con Aric.
—Yo... —me atrevo a decir mientras ambos me miran con frialdad.
—Pasa... —habla Keyla con seriedad.
—Puedo salir hasta que terminéis —voy a darme la vuelta para marcharme, pero Keyla ya me ha alcanzado y ha agarrado mi mano.
—No. Aric ya se iba —escupe con rabia dejándole totalmente atragantado —. ¿No es verdad? —vuelve a repetir y este asiente, saliendo de la tienda.
—¿Marcando el territorio? —cojeo un poco hasta la mesa y me sirva un poco de zumo.
—Antes de que me coma —pone los ojos en blanco y me sigue.
—¿De qué iba todo eso? —bebo un poco del zumo de melocotón.
—Quería arreglar las cosas y casarnos lo antes posible —bebe ella también.
—Pero en un principio la boda debería haber sido hoy...
—Exacto.
—¿Entonces no será hoy? —hago el vaso a un lado y niega.
—No.
—¿Le has rechazado? —se encoge de hombros.
—Solo le he dicho que no me pienso casar a la carrera solo porque al señor le haya aparecido hablarme de una vez por todas y retomar el compromiso hoy; después de haberme tratado como le ha dado la gana y de no hacerse cargo de nada y echar el culo fuera en absolutamente todo, con sus rabietas.
—Entonces, ¿no va a haber boda? —¿se ha atrevido a rechazarlo?
Mi pecho se infla con orgullo.
—No y sí —enarco una ceja —. A ver, si me explico. No, para él porque tan solo me he limitado a decirle eso; y sí, porque en realidad sólo me estoy haciendo de rogar y haciéndole sufrir por las pataletas que me ha montado. Se merecía un escarmiento por sus escenitas y por levantarme los pies como le ha dado la gana...
