Youtube Stars (Drarry AU)

Once.

Draco POV

Lo primero que noto al despertar es el calor pulsante sobre mi piel, una gota de sudor resbalando por mi frente, parece que hasta los huesos se me van a derretir. ¿Por qué nadie ha puesto el aire acondicionado?

Lo segundo que noto es incluso más desagradable que el calor. Me muevo un poco y me doy cuenta de que me duele todo. Me duelen hasta partes que no sabía que tenía.

De repente los recuerdos de la situación en la que estoy me alcanzan, y sonrío ligeramente incluso antes de abrir los ojos. Harry Potter. A lo mejor me duele todo por que Harry es algo duro en el sexo.

Como para invalidar de inmediato esa idea, me golpeo dolorosamente contra el grifo dorado de la bañera.

-¡Au!

-A lo mejor deberías abrir los ojos antes de levantarte. Especialmente si estás durmiendo en una bañera.

-Buenos días a ti también.

Al fin abro los ojos, solo por que sería un crimen no disfrutar todo lo que pueda de las vistas exclusivas de esta suite.
No, no hablo del skyline de Los Ángeles.

Delante mío, Harry sonríe ligeramente, con los ojos aún algo hinchados y sin las gafas aún. Tiene el pelo aún más revuelto de lo normal.
Osea que sí se peina.

Lleva puesta una camiseta gris y unos boxers del mismo color. Harry Potter está en calzoncillos delante mío. Intento no dejar que me afecte.

-Nos han traído el desayuno. Si quieres puedes venir a comerlo aquí. No pareces muy cómodo.

El bastardo se lo está pasando bien. No me gusta rendirme a cosas así, pero mi orgullo tiene sus límites y es mejor arrancar las tiritas de golpe.

-Voy a dormir contigo ahí esta noche.

Harry suelta una carcajada a mi costa.

-Cuando quieras. Pero creo que la bañera le hace un buen servicio a tu ego.

Con una mueca, me siento a su lado en la enorme cama y cojo una de las tazas de café que hay en la también enorme bandeja.

-¿Qué planes hay para hoy?

-Playa y deportes.

-No me gusta la playa. Mucha gente. Mucha arena.

-A mí me apetece bastante ir. Hace mucho que no voy a una.

-Ah, cierto. Tú eres de la tierra de la niebla y el té.

-Ni siquiera me gusta el té.

-Vaya, ¿no se considera eso alta traición a la reina?

Harry sacude la cabeza.

-La verdad es que... -se muerde el labio.

-¿Qué? -mi corazón se acelera cada vez que hace eso.

-Pues que esta ciudad me ha gustado mucho. Hay algo en California... Las luces, las palmeras. Estoy cansado de tanto gris y negro. Aquí hay vida y color en cada esquina.

Me quedo mirándolo embobado.

-¿Siempre haces esto?

-¿Hacer el qué?

-Sincerarte con extraños.

El chico se encoge de hombros.

-No veo que tiene de malo la sinceridad. Además -dice, sonriendo hacia un lado con picardía- tú no eres un extraño. Llevamos años peleándonos. Yo lo llamaría relación a distancia.