Lost memories...Found.|Book #2|.

Capitulo 11: |No pienso morir.|

Slenderman arroja un cuchillo a mis pies.

Me quedo mirando el arma un par de segundos, tratando de pensar en una forma de salir de ahí.

Alzo la mirada. Me quedo sorprendida y estática al ver que estoy rodeada por todos los creepypasta; todos me miran serios... No, más bien, su expresión es neutra.

—_______, ya no hay opción. Debes defenderte. —escucho la voz de Carrie.

»Haz lo que tengas que hacer.«

Respondo.

Por unas milésimas de segundos, siento como mi corazón se detiene y luego vuelve a bombear sangre a cada rincón de mi cuerpo.

Mi cuerpo comienza a actuar al mandado de Carrie.

»No los mates...«

Me agachó y tomo el cuchillo.

—Eyelless. —la voz de Slenderman rompe el silencio tan incomodo, que se había formado.

El mencionado asiente y camina al centro del circulo, que los mismos creepys formaron; Jack, queda frente a mi.

El encapuchado se pone en guardia y saca su bisturí.

Me pongo en guardia.

Jack comienza a rodearme y yo a seguir su paso, sin distraerme ni un segundo.

El chico se lanza contra mi y yo logro esquivarlo apenas. Guardó el cuchillo en el bolsillo de mi sudadera.

Corro contra Eyelless, y trato de derribarlo, pero fallo. Caigo en el piso a merced de aquel asesino; lo miro atenta. Él se acerca a paso lento hasta quedar a pocos centímetros lejos de mis piernas, cosa que aprovechó para darle una patada.

Jack suelta un quejido y en ese poco tiempo de distracción de su parte, yo me levanto y me tiro sobre él.

Soy mujer, y por ende jamás podre vencer a un hombre en fuerza; pero, no soy una mujer muy común que digamos.

De repente me siento más fuerte que antes. Logro que Jack no mueva sus manos y le arrebato el bisturí que clavo en uno de sus hombros, y acto seguido lo vuelvo a clavar en su muslo derecho.

Él castaño deja escapar un gemido de dolor.

Me reincorporó.

—Yo no seré tan fácil de derribar. —escucho a mis espaldas; me doy la vuelta y allí está Clock.

—Ya veremos qué tan cierto es eso. —comento.

La chica frunce el ceño y yo le sonrió burlona.

Clock corre hacia mi e intenta clabarme su cuchillo.

Me muevo rápida y ágilmente, esquivando su ataque. Pero, eso no evita que me haga un pequeño rasguño en el ante brazo.

—Okay; ahora me la pagarás, literalmente. —dije viendo el corte de mi sudadera.

Clock me tira su cuchillo y yo lo esquivo. Miro hacia donde el cuchillo quedó y sonrió. Su arma quedo clavada en el árbol.

—Parece que esto será cuerpo a cuerpo. —comento.

—Deberias aprender a cerrar la boca. —dice ella, poniéndose en posición.

—¿Por qué no vienes y me la cierras, chica reloj? —me defiendo.

Imito su acción y me pongo en guardia.

La castaña intenta darme una patada alta, pero yo me agacho y la esquivo con existo.

—Muy bien. —me felicita.