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Hoy viniste con Lorelai, ha pasado varias veces ya, pero no le doy importancia.

Pero hoy me dejaste a solas con ella, se te quedaron las flores en el carro, o eso dijiste.

—¿Sabes? Uriah es muy importante para mí...—Lorelai comienza a hablarme, puedo ver en su cara que no le encuentra sentido, pero no deja de hacerlo. Por mi podría quedarse callada hasta que él llegara— El ha sido muy cercano desde que nos conocimos, es la mejor persona que conozco....
—Ahora lo ves felíz, cuando viene aquí se la pasa sonriendo, pero muy dentro de sí....Uriah sigue llorando, el sufre mucho por ti ¿Sabías?—¿Cómo te atreves a siquiera decirme eso? ¿Crees que no veo su cara de sufrimiento? ¿Crees que no quisiera hacer algo para cambiarlo? ¡No puedo, no puedo hacer nada!— Y la verdad no me gusta verlo así...—¿Lloras? ¿Qué, acaso crees que a mí sí?
—Sé que apenas lo conozco, tu tienes toda una vida, pero en estos varios meses él ha sido mi soporte. Es gracioso, dice que le decías que era un ángel, y de verdad lo creo—No, le decía que era ¡Mi Ángel!—. Y ver a alguien que me ha ayudado tanto sufrir me duele mucho... No sé para qué te digo esto, a él le gusta hablarte, pero yo sé que no tiene sentido, sé que no puedes escucharlo—¡Yo estoy aquí, siempre estoy aquí! Vienes aquí y dices esas cosas como si tuviera la culpa de lo que ha pasado, sé que el sufre, ¡Yo sufro con el! ¿Quien te crees tú para querer hacerme ver como la villana? ¡No puedo hacer nada! Yo...solo...no...

Uriah llega con las flores, la estúpida solo limpia su cara y planta una sonrisa hipócrita. Yo estoy devastada, no puedo siquiera escuchar lo que él dice, no puedo...

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora